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(CNN Español) – Andrés David Lago, un artista callejero de 26 años, perdió uno de sus ojos por un disparo de un agente del Esmad el primer día de las manifestaciones en Colombia. Él es una de las al menos 65 personas que en poco más de un mes de manifestaciones en Colombia ha sufrido lesiones oculares. Todas estas lesiones tienen un denominador común: son producidas por personal de la fuerza pública, según un reporte de la ONG Temblores.
Según Lago, el 28 de abril él y un grupo de manifestantes regresaba al suroccidente de Bogotá al final de las protestas, cuando llegó un grupo del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) a dispersar a la gente —tanto quienes protestaban como quienes regresaban a sus casas del trabajo— y usaron bombas aturdidoras, gases lacrimógenos y balas de gomas, le dijo a CNN.
Lago se dirigía a su casa luego de un día de protestas.
“Un agente del Esmad sale de ese grupo (de policías) y me empieza a apuntar, pero en menos de un segundo que intento quitarme, el policía me dispara. Y lo próximo que siento es el impacto de un objeto pequeño en el ojo y lo que hago es tratar de alejarme de ese grupo de policías y buscar ayuda”, le dijo Lago a CNN.
“El ojo se abrió en dos”, dijo él. Los médicos le reconstruyeron el ojo, pero le dijeron que quedó sin retina, y que la córnea estaba muy golpeada. Ya no ve por su ojo izquierdo.
“El policía lo hizo con toda la intención del caso”, dice. “Es absurdo, ¿no? Que la respuesta de un policía ante una manifestación sea dejarle la vida así a una persona porque sí”, agrega Lago.
La Policía Nacional no ha respondido hasta el momento a las preguntas de CNN sobre esta denuncia específica de agresión policial.
“No confío en la justicia”
Lago, que fue agredido hace más de un mes, dice que no tiene confianza en que en su caso se haga justicia, pues dice que, aunque se sume a las demandas colectivas en preparación, no tiene pruebas para denunciar a su agresor de manera individual.
“Yo no creo en la justicia humana realmente, y menos en la colombiana”, dice. “Pero sé que cada acción tiene una reacción en todo… no solo con la persona que accionó el gatillo, sino con la persona que da las órdenes. Yo creo que el hombre o los hombres van a tener lo que necesitan”.
La ONG Temblores le dijo a CNN que la demanda colectiva aún no se ha presentado pues el documento está en construcción.
El departamento de prensa de la Policía Nacional le dijo a CNN que en el momento hay 11 investigaciones en la Inspección General de la Policía por lesiones oculares por hechos ocurridos en Bogotá, Popayán, Neiva, Medellín y Risaralda. Las investigaciones se dan por presunta agresión física o presunto abuso de autoridad, dijo la Policía.
La mayoría de víctimas de agresiones oculares (60%) se han registrado en Bogotá, pero también en los departamentos de Valle del Cauca, Cundinamarca, así como en las ciudades de Pasto y Popayán, según Temblores.
El inspector general de policía Jorge Luis Ramírez dijo hace unas semanas que su oficina está investigando 170 casos de abuso a manos de la policía. Once de esos casos están directamente relacionados con la muerte de manifestantes a manos de policías.
Aunque Lago perdió un ojo en las manifestaciones, dice que también perdió la posibilidad de seguir participando en ellas, pues como artista callejero hace pedagogía para explicarles a las personas la importancia de las protestas.
“Ahora me arrepiento de no haber apoyado más las marchas contra el abuso policial, a favor del desmonte del Esmad. Eso es lo que es lo que realmente hubiera salvado mi ojito”, dice.
Pero insiste en la importancia de las manifestaciones: “Este es un país muy violento que en estos momentos necesita solidaridad”.
“En Colombia hay mucha gente aguantando hambre y es eso lo que la gente siente, ¿no? Hay muchos de hermanos desaparecidos y sin hijos, muertos, lastimados y torturados y chicas violadas”, reflexiona sobre la violencia en el país, que recalca, no empezó ni con los gobiernos de Duque, ni de Juan Manuel Santos, sino que es algo histórico.
Más de una lesión ocular por día
Los excesos de fuerza pública en el marco de las protestas han dejado al menos 65 personas con lesiones oculares en el mes largo de protestas que iniciaron el 28 de abril, según denunció la ONG Temblores, cuya plataforma Grita recibe denuncias de violencia por parte de la fuerza pública en el marco de esas protestas.
Según un reporte previo de Temblores al cumplirse un mes de protestas, de 47 lesiones, el 40% “ocurrieron por disparos directos e intencionados en contra de las víctimas”, un 8,5% por golpes contra los manifestantes y el 51,5% de los casos están por identificar.
Alejandro Rodríguez, que dentro de Temblores coordina GRITA, le dijo a CNN que los casos de estas lesiones contra manifestantes se han incrementado en el paro de 2021 en comparación con paros estudiantiles y agrarios del pasado, incluso respecto de 2019. Rodríguez dijo que son agresiones “sistemáticas” por parte de la fuerza pública.
“Son sistemáticas pero venía ocurriendo de manera aislada en las manifestaciones (de años anteriores)”, dijo Rodríguez a CNN. “Evidentemente lo que hoy está pasando es que además de sistemático ya no es aislado, ya viene siendo redundante y está ocurriendo de manera cada vez más seguida. Entonces está ocurriendo más de un caso por día en todo el mes de movilizaciones”.
Según cifras del Ministerio de Defensa entre el 28 de abril y el 2 de junio se han reportado 1.106 heridos en las protestas, pero no distingue en el tipo de heridos en las cifras oficiales.
Según Temblores, la mayoría de estas agresiones (un 60%) fueron a manos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía Nacional, una fuerza cuyo objetivo es controlar los disturbios, las multitudes, los bloqueos y hacer acompañamientos a desalojos de espacios públicos o privados, en lugares donde haya una «eventual materialización de hechos terroristas y delincuenciales» y restablecer el orden público.
Duque: No hay “carácter sistemático” en agresiones policiales
El presidente Iván Duque salió este martes en defensa de la Policía y sus procedimientos y negó que la violencia fuera sistemática.
“Claro que se han presentado casos de abuso de autoridad, pero se investigan, se sancionan y no muestran una tendencia de carácter sistemático”, dijo Duque en un conversatorio virtual sobre la Amazonía.
“Cuando uno mira el número de denuncias de abusos sobre 30 millones de procedimientos policiales, realmente estamos hablando de números que pueden estar llegando por debajo de las mil denuncias al año y eso muestra el nivel de profesionalismo que tiene nuestra policía”, agregó Duque.
Anteriormente el gobierno ha defendido la actuación del Esmad pues, según dijo Duque hace unos meses, esta “hace parte de la fuerza pública al servicio de los colombianos, no se puede desarticular”. Y el mayor general Jorge Luis Vargas, dijo el 4 de mayo que en el marco de las manifestaciones se han dado «múltiples intervenciones del Esmad contra los disturbios, nunca contra la manifestación pacífica».
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, le dijo a CNN a principios de mayo que es “inaceptable” que varios jóvenes tengan heridas de bala por disparos del Esmad.
“Tratar de quemar vivos a 10 policías es francamente inadmisible”, dijo López el pasado 5 de mayo en CNN refiriéndose a una situación de violencia en las protestas nocturnas en Bogotá. “Pero tener hoy, como tengo en mi ciudad, 14 jóvenes sin un ojo por balas de goma disparadas por el escuadrón antidisturbios es inaceptable también. Ese no puede ser el futuro de la democracia”.
Lesiones y armamento del Esmad
José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch denunció a principios de mayo que la policía de Colombia ha tenido un comportamiento “brutal” para reprimir las manifestaciones. Vivanco denunció que hay “detenciones arbitrarias. Hay personas que tienen lesiones a los ojos, en el rostro, hay golpizas muy duras, brutales. Hay centenares de personas arrestadas». También mencionó el caso del policía muerto y otros heridos con armas de fuego o cortantes.
Y justamente el abuso policial y la violencia contra los manifestantes es uno de los puntos que le Comité del Paro pide al gobierno que controle para sentarse a negociar el fin de las manifestaciones, pero aún las partes no llegan a un acuerdo.
“No hay un tipo de uso de la fuerza proporcional ni direccionado”, dijo Rodríguez, de Temblores. “Muchos de los casos de lesiones oculares o agresiones de la policía ni siquiera son de personas que estaban en manifestaciones, sin querer decir que por estar en las manifestaciones deban ser golpeados por la policía, pero son personas que estaban saliendo de su trabajo y en medio de unos enfrentamientos y de la ‘cacería de brujas’ donde se le dispara a cualquier persona para mostrar resultados, la policía es poco selectiva en capturar e identificar a las personas que están ejerciendo violencia en las manifestaciones”.
Temblores dice que, si bien en manifestaciones anteriores las lesiones se hacían con balas de goma y perdigones, hay otras armas no letales que usa la policía contra manifestantes, según las denuncias que lleva la ONG.
“Lo que se está viendo es que los cilindros de gas lacrimógeno están siendo disparados directamente hacia los rastros de los manifestantes causando heridos oculares, pero también en todo el rostro”, dijo Rodríguez.
En países como Argentina, donde se ha denunciado agresiones oculares contra manifestantes por parte de la fuerza a pública, se ha criticado el uso de balas de goma, pero no se ha usado, según las denuncias, armas como gases lacrimógenos o bombas aturdidoras, según Rodríguez, de Temblores. En Chile también se ha denunciado el uso de gases lacrimógenos contra manifestantes en las manifestaciones de 2019.
“Entonces tenemos que los gases lacrimógenos están siendo disparados directamente a los rostros de las personas y por otro lado vemos el caso de las (bombas) aturdidoras que… son expansivas y sacan esquirlas que causan quemaduras de tercer grado en las personas. Estas esquirlas caen en la ropa de los manifestantes o alcanzan hasta la cara u ojos de las personas. Eso también es nuevo”, agregó Rodríguez.
Según la Policía, el Esmad usa «bean bags» o bolsas de perdigones. También usa cartuchos de gas de 37 y 40 milímetros, granadas fumígenas, todas estas conocidas como armas “menos letales”. Al Esmad se le ha acusado de usar armas «no convencionales», algo que el Ministerio de Defensa ha desmentido en el pasado, pero reconoció que las armas pueden ocasionar lesiones como penetración o laceración de la piel, pueden requerir extracción, pueden lacerar los ojos, generar fracturas, conmociones cerebrales, lesiones en órganos internos, hemorragias y si el disparo es a corta distancia y sobre el pecho, abdomen o cabeza, “estas lesiones pueden ser fatales”.
“Como se trata de armas menos letales, subsiste un riesgo y el reconocimiento de unas lesiones asociadas”, dijo el entonces ministro de Defensa de Colombia en 2019, Carlos Holmes Trujillo.. “Esas lesiones […] pueden llegar a ser fatales”.
Una red de apoyo
Temblores no solo hace las denuncias de agresión policial, sino también acompaña a las víctimas hacia una red de apoyo jurídico y psicosocial después de las agresiones, según la ONG, que para algunos de sus proyectos tiene el apoyo financiero de la fundación estadounidense Open Society.
“Muchas personas ya iniciaron su caso con un abogado y formas estratégicas de litigio para que las personas puedan tener justicia en sus casos, pues damos la atención legal”, dijo Rodríguez.
Ahora, debido a la gran cantidad de lesiones oculares en un mes —más de uno cada día de paro, dice Rodríguez— esa red se está ampliando para ampliar hacia la ruta hacia la atención médica para rehabilitar a quienes sufrieron lesiones en sus ojos.
En un caso aislado, pero que también ha llamado la atención, está el doctor John Jairo Tapia, un odontólogo con especialización en prótesis maxilofacial, que ha ofrecido su ayuda a personas de escasos recursos que hayan sufrido lesiones oculares durante las protestas.
“Como vemos que se han incrementado tanto las protestas y lesiones oculares y que las personas que están en la calle que están protestando son personas que realmente salen a protestar porque son de escasos recursos y necesitan un cambio en su vida y ellos son los que están siendo afectados mayormente, entonces lo que he visto en los reportes de la ONG… es que hay una gran cantidad pérdidas oculares”, le dijo Tapia a CNN desde Medellín.
“Decidí empezar una iniciativa en la que pudiera ofrecer la rehabilitación protésica, no quirúrgica, a las personas que no tengan recursos y que hayan perdido en el marco de estas protestas su ojo”, agregó Tapia, quien dice que espera que pacientes de escasos recursos puedan contactarlo y revisar sus casos por separado para saber si pueden ser beneficiados con una prótesis facial.