(CNN Español) – El gobierno de Colombia extraditó este jueves a Estados Unidos a dos guerrilleros y a un paramilitar que son requeridos por la justicia estadounidense, informaron el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional.
Según las autoridades colombianas, los ciudadanos extraditados fueron identificados como Yamit Picón Rodríguez, alias ‘Choncha’, y Henry Trigos Celón, conocido como ‘Henry’, ambos integrantes del ELN. Se conoció, además, que también fue extraditado Alexánder Montoya Úsuga, alias el ‘Flaco’, exintegrante del Bloque Calima de las Autodefensas y miembro del Clan del Golfo.
Rodríguez y Trigos son requeridos por la Corte Sur del estado de Texas por los presuntos delitos de narcotráfico y concierto para delinquir.
El anuncio fue hecho por el presidente Iván Duque, quien desde su cuenta de Twitter dijo que los dos extraditados “cuentan con circular roja de Interpol, por el cobarde atentado terrorista a la Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander, en el que murieron 22 estudiantes”. Este hecho ocurrió el 17 de enero de 2019 en la capital colombiana.
El ministro de Justicia, Wilson Ruiz, también se pronunció y dijo que Picón es sindicado de ser cabecilla financiero del Frente Nororiental del ELN, en el departamento del Magdalena, y de hacer negocios con el Cartel de Sinaloa. Trigos está señalado de almacenar y distribuir drogas en el departamento Norte de Santander.
CNN está tratando de determinar si los tres extraditados tienen representación legal. Ninguno de los tres se ha pronunciado hasta ahora acerca de las acusaciones en su contra.
Extradiciones históricas
El Departamento de Justicia de Estados Unidos calificó las extradiciones de los excombatientes del ELN como históricas e informó que ambos han sido trasladados a Texas por narcoterrorismo y distribución internacional de cocaína.
Indicó que “las autoridades colombianas aprehendieron a estas personas a pedido de Estados Unidos en septiembre de 2020”.
Estas dos primeras extradiciones a Estados Unidos de miembros del ELN se realizaron bajo un fuerte dispositivo de seguridad en la base militar antinarcóticos de Bogotá y la entrega fue hecha por la Interpol al Alguacil General Comisionado de la Embajada de Estados Unidos en Colombia.