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Mira cómo quedó un área en Louisiana tras el paso de Ida
02:32 - Fuente: CNN

(CNN) – El presidente Joe Biden se dirige a Louisiana este viernes para evaluar los daños del huracán Ida, después de casi una semana del golpe mortal del ciclón  tropical en la mitad oriental de Estados Unidos.

La Casa Blanca ha dicho que Biden estudiaría los daños causados por Ida y se reuniría con funcionarios estatales y locales. La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el jueves que el presidente viajaría a Nueva Orleans y se espera que se reúna con el gobernador demócrata de Louisiana, John Bel Edwards, entre otros funcionarios.

Desde que el huracán de categoría 4 azotó la costa del Golfo durante el fin de semana, ha habido al menos cinco muertes confirmadas relacionadas con el huracán en Mississippi y Louisiana. Barrios enteros fueron azotados por el viento, quedaron inundados y dañados.

Tiffany Miller abraza a su hija Desilynn, a la izquierda, y a su ahijada Charleigh después de que la familia regresara a su casa destruida en Golden Meadow, Luisiana, el miércoles 1 de septiembre.

Más de 900.000 hogares y negocios en Louisiana permanecían sin electricidad el jueves, según PowerOutage.US. Y podrían pasar semanas hasta que se restablezca la energía en algunos lugares, dijeron las autoridades.

También hay escasez de gasolina en Louisiana, una región crítica para la producción y distribución de petróleo en EE.UU., lo que ha llevado a los residentes a esperar horas en las gasolineras en medio de altas temperaturas.

Hasta el jueves por la mañana, casi dos tercios de las estaciones de servicio en Baton Rouge (65,8%) y Nueva Orleans (65,2%) estaban sin combustible, según cifras de cortes compiladas por GasBuddy. Casi el 36% de las estaciones de servicio en todo el estado se reportan sin combustible.

El daño de Ida no se detuvo en el Golfo y el sur profundo.

En los últimos días, el ciclón azotó la costa este, provocando inundaciones repentinas y tornados en todo el noreste. Ha habido al menos 46 muertes en Maryland, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Virginia causadas por inundaciones.

Biden ha enfatizado el despliegue de recursos federales de su administración en las áreas afectadas y sus informes diarios sobre la sistema tropical. Más recientemente, el jueves por la mañana, el presidente destacó varias medidas que está tomando el Gobierno federal para prevenir el riesgo de escasez de gas y aumentos de precios a raíz de la tormenta. Y el jueves por la tarde, la administración Biden anunció que liberaría 1,5 millones de barriles de petróleo crudo de las reservas de petróleo de emergencia de Estados Unidos a medida que empeora la crisis del gas en Louisiana.

La administración Bush aprovechó la Reserva Estratégica de Petróleo después de que el huracán Katrina causara graves daños a la industria energética. La administración Trump hizo lo mismo después del huracán Harvey, en agosto de 2017.

El manejo de los huracanes se ha convertido en una prueba clave para los presidentes que buscan mostrar que son competentes. Las ciclones tropicales anteriores, incluido el huracán Katrina, en 2005, y el huracán María, en 2017, han agotado los recursos federales y se han reflejado mal en la Casa Blanca.

La Casa Blanca de Biden ha reconocido que enfrenta dos, si no más, desastres naturales exacerbados por el cambio climático en todo el país.

Mientras un huracán e inundaciones destructivas castigaron la mitad este de Estados Unidos, el incendio Caldor, en el oeste, ha quemado casi 81.000 hectáreas en California.

El viaje de Biden a Louisiana, el segundo al estado desde que asumió el cargo, se produce cuando parece enfrentarse a múltiples crisis nacionales e internacionales.

La visita al Golfo se lleva a cabo tres días después de la retirada total de Estados Unidos de Afganistán, una operación caótica de transporte aéreo que dejó a afganos y militares estadounidenses muertos. Y Estados Unidos también continúa lidiando con el coronavirus, la aparición de la variante delta altamente contagiosa y el impacto de la pandemia en la economía. Mientras tanto, el índice de aprobación de Biden se encuentra en su punto más bajo en su presidencia.

En el promedio de las encuestas, se ubicó en alrededor del 47%, a fines de agosto, marcando un descenso constante desde principios de agosto (51%), julio (52%) y principios de junio (54%).

Kevin Liptak, Matt Egan, Madeline Holcombe y Dakin Andone, de CNN, contribuyeron a este informe.