(CNN) – Facebook atraviesa una nueva crisis por cuenta de los llamados “Facebook Papers”, una serie de documentos entregados por el asesor legal de Frances Haugen, una exempleada de Facebook, que ofrecen una visión profunda de la cultura interna de Facebook, su enfoque de la desinformación y la moderación del discurso de odio, la investigación interna sobre su algoritmo de newsfeed, la comunicación interna relacionada con el 6 de enero y más.
Esto es lo que debes saber.
¿Por qué los “Facebook Papers”?
La denunciante Frances Haugen, que testificó en el Congreso de EE.UU. denunciando las prácticas de la empresa, presentó más de 10.000 páginas de documentos internos de Facebook como revelaciones a la Comisión de Valores y Bolsa, y también los proporcionó al Congreso en forma editada.
Las versiones redactadas fueron revisadas por un consorcio de 17 organizaciones de noticias estadounidenses, incluido CNN. El viernes, el consorcio comenzó a publicar una serie de artículos —llamados colectivamente “The Facebook Papers”— basados en los documentos internos de la empresa. Ofrecen una visión profunda de la cultura interna de Facebook, su enfoque de la desinformación y la moderación del discurso de odio, la investigación interna sobre su algoritmo de newsfeed, la comunicación interna relacionada con el 6 de enero y más.
Algunas de las revelaciones de los Facebook Papers
The Wall Street Journal publicó anteriormente una serie de artículos basados en decenas de miles de páginas de documentos internos de Facebook filtrados por Haugen. (El trabajo del consorcio se basa en muchos de los mismos documentos).
En su testimonio ante el Congreso a principios de este mes, Haugen dijo: “Los productos de Facebook perjudican a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia”.
“Los dirigentes de la empresa saben cómo hacer que Facebook e Instagram sean más seguros, pero no hacen los cambios necesarios porque han antepuesto sus astronómicos beneficios a las personas. Es necesario que el Congreso actúe. No resolverán esta crisis sin su ayuda”, añadió, instando a los legisladores a tomar medidas.
Los documentos, incluida una auditoría interna y un documento que muestra en tiempo real las contramedidas que los empleados de Facebook estaban implementando tardíamente, pintan una imagen de una empresa que de hecho no estaba preparada fundamentalmente frente a cómo el movimiento Stop the Steal usaba su plataforma para organizarse, y que sólo entró realmente en acción después de que el movimiento, que jugó un papel fundamental en la insurrección del 6 de enero en el Capitolio, se tornó violento.
También se conoció, según las denuncias, que los empleados de Facebook dieron la voz de alarma en repetidas ocasiones por la incapacidad de la compañía para frenar la difusión de mensajes que incitan a la violencia en países “de riesgo” como Etiopía, donde una guerra civil ha hecho estragos durante el último año, según muestran documentos internos vistos por CNN.
El gigante de las redes sociales clasifica a Etiopía en su nivel de máxima prioridad para los países en riesgo de conflicto, pero los documentos revelan que los esfuerzos de moderación de Facebook no fueron suficientes para hacer frente a la avalancha de contenidos incendiarios en su plataforma.
En los documentos aparecen empleados advirtiendo a los directivos de cómo Facebook estaba siendo utilizado por “actores problemáticos”, entre ellos Estados y organizaciones extranjeras, para difundir discursos de odio y contenidos que incitan a la violencia en Etiopía y otros países en desarrollo, donde su base de usuarios es grande y está creciendo.
Según esos documentos, Facebook también ha sabido, al menos desde 2018, de la existencia de traficantes de personas que utilizaban sus plataformas de esta manera, según los documentos. Se puso tan mal que en 2019, Apple amenazó con retirar el acceso de Facebook e Instagram a la App Store, una plataforma de la que el gigante de las redes sociales depende para llegar a cientos de millones de usuarios cada año.
Internamente, los empleados de Facebook se apresuraron a retirar el contenido problemático y a realizar cambios de política de emergencia para evitar lo que describieron como una consecuencia “potencialmente grave” para el negocio.
Pero aunque Facebook consiguió calmar las preocupaciones de Apple en su momento y evitar la retirada de la tienda de aplicaciones, los problemas persisten.
¿Qué dice la red social?
Facebook ha negado la premisa de las conclusiones de Haugen y las acusaciones de la investigación en general, y dijo que Haugen seleccionó documentos para presentar una descripción injusta de la empresa.
Sobre los hechos del 6 de enero en el Capitolio, Andy Stone, portavoz de Facebook dijo:
“La responsabilidad de la violencia que ocurrió el 6 de enero recae en quienes atacaron nuestro Capitolio y quienes los alentaron. Tomamos medidas para limitar el contenido que buscaba deslegitimar la elección, incluyendo el etiquetado de las publicaciones de los candidatos con el último recuento de votos después de que el Sr. Trump declaró prematuramente la victoria, pausar la nueva publicidad política y eliminar el grupo original #StopTheSteal Group en noviembre”, dijo Stone.
Por su parte, Nick Clegg, vicepresidente de Asuntos Globales de Facebook, rechazó las acusaciones contra la compañía.
“En el centro de estas historias hay una premisa que es claramente falsa: que no ponemos en primer lugar a las personas que utilizan nuestro servicio, y que realizamos investigaciones que luego ignoramos sistemáticamente. Sí, somos una empresa y obtenemos beneficios, pero la idea de que lo hacemos a expensas de la seguridad o el bienestar de las personas malinterpreta lo que hacemos y dónde están nuestros propios intereses comerciales”.
Apenas unos días después de que personas irrumpieran en el Capitolio el 6 de enero, la directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, restó importancia al papel de su empresa en lo que había sucedido.
“Sabemos que esto se organizó en línea. Lo sabemos”, dijo en una entrevista con Reuters. “Nosotros … eliminamos a QAnon, Proud Boys, Stop the Steal, cualquier cosa que hablara de posible violencia la semana pasada. Nuestra aplicación nunca es perfecta, así que estoy segura de que todavía había cosas en Facebook. Creo que estos eventos se organizaron en gran parte en plataformas que no tienen nuestra capacidad para detener el odio y no tienen nuestros estándares y no tienen nuestra transparencia”.
Sobre las denuncias de explotación humana, Stone dijo: “Prohibimos la explotación humana en términos muy claros”, dijo Stone. “Llevamos muchos años combatiendo la trata de personas en nuestra plataforma y nuestro objetivo sigue siendo impedir que cualquiera que busque explotar a otros tenga un hogar en nuestra plataforma”.
¿Habrá algún cambio en Facebook?
La presión pública por sí sola no conseguirá que Facebook cambie. Si el escrutinio público fuera suficiente, Facebook habría cambiado después de las elecciones de 2016. O el escándalo de Cambridge Analytica. O las elecciones de 2020.
Incluso cuando decenas de grandes marcas retiraron su publicidad por el enfoque laxo de Facebook para regular el discurso de odio, la compañía apenas sintió un golpe.
Así que le toca a Washington arreglar Facebook. Y eso no es tarea fácil.
Parte del problema de la regulación de Facebook es que los legisladores y reguladores están buscando en la oscuridad una solución a un problema al que la sociedad nunca se ha enfrentado.
“En otras grandes empresas tecnológicas como Google, cualquier investigador independiente puede descargar de Internet los resultados de las búsquedas de la empresa y escribir artículos sobre lo que encuentra”, dijo Haugen. “Pero Facebook se esconde detrás de muros que impiden a los investigadores y a los reguladores comprender la verdadera dinámica de su sistema”.