(CNN) – Ahora que los líderes mundiales se fueron de Glasgow, los delegados de la COP26 se arremangaron para hacer el trabajo sucio.
Los negociadores de cada país se están sumergiendo en las conversaciones, intentando llegar a acuerdos sobre todo tipo de temas, desde la transparencia en los informes de emisiones hasta la protección de los bosques.
Cada día de la conferencia tiene un tema fijo para guiar las conversaciones y los acuerdos. El miércoles, el tema macro fue la financiación.
Esto es lo que ocurrió.
Un avance de la COP26 en materia de combustibles fósiles
Al menos 20 países han acordado poner fin al financiamiento de los proyectos de combustible fósil en el exterior, dijo un funcionario del Gobierno de Reino Unido a CNN, en un acuerdo que se espera que se anuncie el jueves en el marco de la cumbre climática COP26.
Otra fuente cercana a las negociaciones de la cumbre dijo que Estados Unidos forma parte del acuerdo. Funcionarios del Departamento de Estado no respondieron a CNN para confirmar si el país está involucrado.
Varios países ya habían acordado acabar con el financiamiento de proyectos de carbón en el extranjero, pero este acuerdo sería el primero de su tipo en incluir también proyectos de petróleo y gas.
El acuerdo “representa un cambio de normas que habría sido impensable hace apenas unos años”, dijo a CNN Iskander Erzini Vernoit, experto en financiación del clima del grupo de expertos E3G.
En octubre, el informe anual sobre la “brecha de producción” del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente concluyó que 15 de los principales países generadores de combustibles fósiles producirán en 2030 aproximadamente un 110% más de carbón, petróleo y gas de lo que sería necesario para limitar el calentamiento a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, y un 45% más de lo que sería compatible con un aumento de 2 grados.
Un estudio reciente publicado en la revista Nature reveló que la gran mayoría de las reservas de petróleo, gas natural y carbón que quedan en el planeta deben quedar bajo tierra para 2050 para evitar estas consecuencias. La mayoría de las regiones del mundo, según los autores, deben alcanzar el pico de producción de combustibles fósiles ahora o en la próxima década para limitar el umbral climático crítico.
Los países más pobres se enfrentan a “trampas de deuda” climática
Los 46 países menos desarrollados del mundo hablaron sobre el daño que el cambio climático está causando a sus naciones y la ayuda que necesitan de manera desesperada para poder hacerle frente.
Las naciones ricas han prometido aportar US$ 100.000 millones anuales al mundo en desarrollo para medidas de adaptación y mitigación para el 2020, una promesa que aún no se ha cumplido. Sin embargo, muchos de los países más pobres del mundo dicen que esa cantidad no es suficiente, y están presionando cada vez más para que se les compense por las pérdidas y daños causados a lo largo de los años.
Además, fondos disponibles siguen siendo inaccesibles para muchos.
“No tenemos la capacidad, el acceso es un gran problema (…) porque la mayoría de estas ventanas de financiación tienen diferentes requisitos, diferentes desafíos”, dijo Sonam Wangdi, presidente del grupo de países menos desarrollados.
“Es decir, si tienes una catástrofe climática y solicitas un préstamo, tardan cuatro o cinco años. No tiene sentido. No puedes ayudar a tu gente, no puedes refinanciar, reconstruir o asegurar los medios de vida”.
Los países más pobres se ven entonces obligados a pedir préstamos, lo que les lleva a caer en “trampas de deuda”, dijo.
Un proyecto de ley para cumplir la promesa de Biden sobre los bosques en la COP26
Un demócrata de rango alto de la Cámara de Representantes presentó un proyecto de ley para respaldar financieramente el compromiso del presidente Joe Biden de revertir y poner fin a la deforestación.
La propuesta del líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, establecería un fondo fiduciario de US$ 9.000 millones en el Departamento de Estado para financiar proyectos bilaterales de conservación de los bosques con países en desarrollo de todo el mundo, la misma cantidad que Biden dijo que debería aportar Estados Unidos.
“Necesitamos mantenerlos en tierra”, dijo Hoyer a CNN, refiriéndose a evitar que los países talen los árboles. “El primer paso (es) dejar de perder el bosque”.
Más de 100 líderes mundiales que representan más del 85% de los bosques del planeta se comprometieron esta semana a poner fin y revertir la deforestación y la degradación de la tierra para 2030. Fue el primer acuerdo sustancial anunciado en la cumbre climática COP26 de Glasgow.
Doce partes del acuerdo, incluidos Estados Unidos y la Unión Europea, se comprometieron a destinar US$ 12.000 millones en fondos públicos para proteger y restaurar los bosques, además de los US$ 7.200 millones de capital privado.
Balanza de financiamiento ‘desequilibrada’
Gernot Laganda, jefe de clima y reducción de riesgos de desastre del Programa Mundial de Alimentos, declaró a CNN que la financiación de las medidas climáticas debe “equilibrar inmediatamente la balanza” para hacer llegar más fondos a las personas más vulnerables en el frente climático, próximas a la inanición.
La mitigación se centra en hacer que el cambio climático sea menos grave mediante la transición a la economía verde y la reducción de las emisiones de carbono. La adaptación consiste en minimizar los efectos del aumento de las temperaturas. La financiación de la mitigación, por ejemplo, consistiría en una subvención para construir un parque eólico, mientras que el dinero de la adaptación se destinaría a levantar defensas contra las inundaciones.
Laganda dijo que “el 80% de la inversión en mitigación (es) en energía y coches eléctricos, y solo un 20% (va) a la construcción de resiliencia, lo que es un despropósito”.
Laganda afirmó que, dado que la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos provocados se ha acelerado, es necesario invertir más en resiliencia. Solo en 2020, los eventos meteorológicos extremos obligaron a 30 millones de personas a abandonar sus hogares, según el PMA.
Banqueros contra el cambio climático
Bancos, aseguradoras, fondos de pensiones, gestores de dinero y otras empresas financieras con US$ 130 billones en activos han firmado para hacer frente a la crisis climática, engrosando las filas de una coalición liderada por el exgobernador del Banco de Inglaterra Mark Carney.
Las más de 450 compañías de 45 países que se han adherido a la Alianza Financiera de Glasgow para el Cero Neto (GFANZ, por sus siglas en inglés) controlan más del 40% de los activos bancarios mundiales. Sus organizadores predicen que pueden aportar US$ 100 billones de financiación en las próximas tres décadas —más de 3 billones al año— para acelerar la transición al cero neto de emisiones de carbono.
Aunque la promesa suena muy bien, los compromisos de cero emisiones netas asumidos por las empresas a menudo incluyen lagunas, carecen de transparencia y no incluyen mecanismos de aplicación para garantizar su cumplimiento.
“Tenemos que asegurarnos de que los compromisos adquiridos se controlan y rinden cuentas. Garantizar la integridad de estos compromisos a lo largo del tiempo es fundamental para marcar realmente la diferencia, y ahora tenemos que centrarnos decididamente en la calidad de las promesas hechas por las instituciones financieras, no solo en su cantidad”, dijo Ben Caldecott, director del Grupo de Finanzas Sostenibles de la Universidad de Oxford.