(CNN) –– La Marina de Estados Unidos intenta recuperar su avión caza más avanzado de las profundidades del Mar de China Meridional: una operación extremadamente compleja que, según los analistas, será vigilada de cerca por Beijing.
El F-35C, un avión caza furtivo monomotor y el más nuevo de la flota de la Marina EE.UU., se estrelló este lunes en el portaaviones USS Carl Vinson durante operaciones de rutina, indicaron las autoridades.
El avión de combate de US$ 100 millones impactó contra la cubierta de vuelo del portaaviones de 100.000 toneladas y luego cayó al mar, mientras su piloto salió disparado, dijeron funcionarios de la Marina. El piloto y seis marineros a bordo del Vinson resultaron heridos.
El daño al Vinson fue solo superficial, y tanto el vehículo como el ala aérea del portaaviones reanudaron las operaciones normales. Sin embargo, la Marina enfrenta ahora la tarea abrumadora de intentar sacar el F-35 del fondo del océano en algunas de las aguas más disputadas del planeta.
La Marina ha revelado detalles escasos sobre sus planes para recuperar el F-35C, el primero de los cuales empezó a funcionar apenas en 2019.
“La Marina de EE.UU. está organizando las operaciones de recuperación del avión F-35C involucrado en el incidente a bordo del USS Carl Vinson”. Eso es todo lo que un portavoz de la Séptima Flota de EE.UU., el teniente Nicholas Lingo, le dijo a CNN este miércoles.
Aunque la Marina no ha revelado en qué parte del Mar de China Meridional ocurrió el accidente, Beijing reclama casi toda la vía fluvial de 3,3 millones de kilómetros cuadrados como su territorio. Incluso, ha reforzado lo que se adjudica al construir y militarizar arrecifes e islas allí.
De hechos, los buques de la Guardia Costera y de la Marina de China mantienen una presencia constante en esas aguas.
Estados Unidos cuestiona esos reclamos territoriales chinos y utiliza despliegues como el de Vinson para impulsar su caso a favor de un “Indo-Pacífico libre y abierto”.
No ha habido ningún comentario oficial de China sobre el accidente. Además, los medios estatales informan que solo citan “medios extranjeros”.
Pero es casi seguro que China querrá buscar al F-35 perdido, dijeron los analistas.
“China intentará localizarlo y examinarlo a fondo utilizando submarinos y uno de sus sumergibles de inmersión profunda”, señaló Carl Schuster, exdirector de operaciones en el Centro de Inteligencia Conjunta del Comando del Pacífico de EE.UU. en Hawai.
Schuster, excapitán de la Marina de EE.UU., dijo que es posible que China pueda reclamar los derechos de salvamento en función de sus reclamos territoriales en el Mar de China Meridional.
“Salvar el avión con activos comerciales y de la guardia costera permitirá a Beijing afirmar que está recuperando un peligro ambiental potencial o equipo militar extranjero de sus aguas territoriales”, explicó Schuster.
Pero tal operación implicaría riesgos políticos, advirtió Collin Koh, investigador de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam en Singapur.
“Al hacer esto abiertamente se puede correr el riesgo de empeorar las tensiones con Estados Unidos. No creo que Beijing tenga resistencia para eso”, dijo.
“Sin embargo, podemos esperar que los chinos sigan, se queden y vigilen cualquier operación estadounidense de salvamento y recuperación”, dijo Koh.
Schuster mencionó que la Marina de EE.UU. probablemente mantendrá cierta presencia en el área donde se cree que están los restos, en una operación que podría tardar meses, dependiendo de la profundidad a la que esté el F-35 en el Mar de China Meridional.
Los buques de salvamento de EE.UU. tardan entre 10 y 15 días en llegar al sitio, dijo Schuster. Y la recuperación una vez allí podría demorar hasta 120 días, indicó.
Cuando se les preguntó si Estados Unidos podría simplemente destruir los restos con un torpedo o una carga explosiva, los analistas dijeron que eso era poco probable.
“Mi pregunta es si realmente no dejas nada de la bonanza de inteligencia potencialmente consecuente entre los pedazos dispersos en el lecho marino, que cualquier parte interesada con la capacidad aún puede recuperar después de todo”, destacó Koh.
Este esfuerzo de recuperación de la Marina de EE.UU. será la tercera vez que un país que vuela el F-35 intenta sacar uno de las profundidades.
En noviembre pasado, un F-35B británico se estrelló al despegar de la cubierta de su portaaviones HMS Queen Elizabeth en el mar Mediterráneo. El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña confirmó a los medios de comunicación a principios de enero que había sido recuperado en diciembre, en medio de preocupaciones de que el avión hundido podría haber sido un objetivo de la inteligencia rusa.
Y después de que un F-35A japonés se estrellara en el Pacífico en 2019, surgieron preocupaciones de que podría ser un objetivo de la inteligencia rusa y china.
Pero Japón solo recuperó pequeñas piezas del avión japonés, ya que se cree que ese avión golpeó el agua a toda velocidad.
En el caso del accidente del Mediterráneo y el percance de esta semana, los aviones se movían más lentamente. Por lo que se espera que se encuentren más restos.