Nueva York (CNN Business) – La escasez de trabajadores en Estados Unidos está lejos de terminar: en enero, el país tenía 11,3 millones de vacantes y no había suficientes trabajadores para llenarlas, según los nuevos datos de la Oficina de Estadísticas Laborales.

Esta cifra superó las expectativas de los economistas, pero supuso un descenso respecto a la cifra revisada de diciembre, que se actualizó para alcanzar un nuevo récord de 11,4 millones. El anterior máximo de vacantes fue de 11,1 millones el pasado mes de julio.

La Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral es tan solo el informe económico más reciente en ser objeto de una gran revisión. Los analistas y economistas ya se han acostumbrado a cambios significativos en otros datos sobre el empleo, incluido el informe mensual de empleo del gobierno a lo largo de la pandemia. Esto ha puesto en entredicho la metodología de muchos de los datos en los que se basan los economistas.

A pesar del alto número de empleos disponibles, las ofertas de empleo cayeron en varios sectores, a medida que las infecciones de la variante ómicron del coronavirus pesaron sobre algunas empresas. Los hoteles, restaurantes y bares registraron el mayor descenso de empleos disponibles, seguidos por el sector de transporte, los almacenes, los servicios públicos y el gobierno federal.

Los servicios profesionales y empresariales, la educación y el transporte y los servicios de almacenamiento contaron con el mayor número de puestos disponibles.

Mientras tanto, el número de contrataciones y despidos no varió entre diciembre y enero: se contrataron 6,5 millones de trabajadores y 4,3 millones dejaron su empleo a principios de año, según los datos de este miércoles.

“La tasa de contrataciones sigue siendo superior a la de renuncias en todos los grandes sectores. Esto indica que cuando los trabajadores renuncian, están tomando otros trabajos, probablemente en el mismo sector y no abandonando la fuerza laboral por completo”, dijo Elise Gould, economista senior del Instituto de Política Económica, en un tuit.

La tasa de renuncias disminuyó del 3% de diciembre al 2,8%.

La mejora de los salarios, al tiempo en que la gente intenta compensar el aumento de los precios en todas partes, desde los supermercados hasta las gasolineras, ha sido una gran motivación para que los estadounidenses cambien de empleo.