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El empresario más rico de Rusia que desafía a Vladimir Putin
00:56 - Fuente: CNN

Londres (CNN Business) – Rusia envió la señal más clara hasta el momento de que pronto entrará en impago, la primera vez que no podrá cumplir con sus obligaciones de deuda con entidades extranjeras desde la revolución bolchevique hace más de un siglo.

La mitad de las reservas de divisas del país, aproximadamente US$ 315.000 millones fueron congeladas por las sanciones occidentales impuestas tras la invasión de Ucrania, dijo el domingo el ministro de Finanzas de Rusia Anton Siluanov. Como resultado, Moscú pagará a los acreedores de “países poco amistosos” en rublos hasta que se levanten las sanciones, dijo.

Las agencias de calificación crediticia determinarían que Rusia se encuentra en situación de impago si Moscú incumple los pagos o reembolsa la deuda emitida en dólares o euros con otras divisas como el rublo o el yuan chino. Un impago podría expulsar a los pocos inversores extranjeros que quedan en Rusia y aislar aún más la débil economía del país.

El impago podría producirse tan pronto como este miércoles, cuando Moscú tiene que entregar US$ 117 millones en concepto de pago de intereses de los bonos del Estado denominados en dólares, según JPMorgan Chase. Aunque Rusia ha emitido bonos que pueden ser reembolsados en múltiples monedas desde 2018, estos pagos deben hacerse en dólares estadounidenses.

Impago inminente

Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, dijo el domingo que un impago ruso ya no es “improbable”.

“Rusia tiene el dinero para cubrir su deuda, pero no puede acceder a él”, dijo durante una entrevista en el programa Face the Nation de CBS.

La semana pasada, Fitch Ratings rebajó la calificación de la deuda de Rusia, afirmando que la voluntad y la capacidad de Moscú para afrontar sus deudas se ha visto mermada y el impago “es inminente”. La agencia de calificación también advirtió que Rusia podría intentar pagar a los acreedores de determinados países en rublos.

Los analistas de Capital Economics señalaron que un impago ya se reflejaba en el precio de los bonos rusos en dólares, que se han desplomado hasta cotizar a solo 20 centavos de dólar.

Los pagos de intereses que vencen el miércoles tienen un periodo de gracia de 30 días. Pero las agencias de calificación crediticia podrían declarar el impago de Rusia antes de que termine ese periodo si Moscú deja claro que no tiene intención de pagar.

La última vez que Rusia dejó de pagar su deuda fue cuando el país se sumió en una crisis financiera por el colapso de los precios de las materias primas en 1998. Su último impago en moneda extranjera se produjo en 1918, cuando el líder bolchevique Vladimir Lenin repudió los bonos emitidos por el gobierno zarista.

Esto es lo que se espera

El gobierno de Rusia se ha endeudado relativamente poco. JPMorgan calcula que a finales del año pasado tenía unos US$ 40.000 millones de deuda en divisas, de los cuales aproximadamente la mitad estaban en manos de inversores extranjeros.

Pero es difícil estimar las posibles consecuencias de un impago. La crisis financiera mundial de 2008 y la pandemia de coronavirus demostraron cómo los choques negativos pueden extenderse por el sistema financiero y la economía mundial modernos e interconectados.

Las entidades rusas deben más de US$ 121.000 millones a los bancos internacionales, según el Banco de Pagos Internacionales. Los bancos europeos tienen más de US$ 84.000 millones en concesiones totales, siendo Francia, Italia y Austria los más expuestos, y los bancos estadounidenses tienen un adeudo de US$ 14.700 millones.

Georgieva dijo el domingo que era improbable que se produjera una crisis financiera “por ahora”, afirmando que la exposición de los bancos occidentales no era “sistémicamente relevante”.

Incluso si Moscú suspende los pagos a los inversores extranjeros de toda la deuda soberana, el impago de unos US$ 60.000 millones, incluida la deuda en rublos que se mantiene en el extranjero, estaría en el mismo nivel que el de Argentina en 2020, un acontecimiento decepcionante para los mercados.

Pero los analistas de Capital Economics advirtieron que una importante institución financiera podría estar especialmente expuesta a la deuda rusa, lo que podría provocar repercusiones financieras más amplias. Un segundo riesgo es que un impago pueda desencadenar el incumplimiento de pagos por parte de las empresas rusas.

Vladimir Potanin, el empresario más rico de Rusia, hizo un llamamiento la semana pasada para que Moscú suavice las restricciones sobre las divisas para poder pagar los intereses de los bonos y préstamos extranjeros. De lo contrario, se corre el riesgo de que el país deje de pagar toda su deuda externa, que estimó en unos US$ 480.000 millones.

“Para Rusia, el principal costo es quedarse fuera de los mercados mundiales de capitales, o al menos el aumento de los costos de los préstamos durante un periodo prolongado. Pero las sanciones lo han causado de todos modos”, escribieron los analistas de Capital Economics.