(CNN) – Es raro que un futbolista toque el corazón de una nación como lo hizo Freddy Rincón en Colombia.
Es por eso que la muerte del hombre de 55 años fue recibida con gran conmoción en su país.
“Esta es una gran pérdida para su familia y amigos, y al mismo tiempo es una pérdida lamentable para nuestro deporte, y lo vamos a extrañar y recordar con mucho cariño, aprecio, respeto y admiración”, dijo la Federación Colombiana de Fútbol en un comunicado.
“Enviamos fuerza, apoyo y nuestras condolencias a su familia, esperando que puedan soportar esta triste y dolorosa pérdida”.
Una figura influyente entre la generación dorada de jugadores de Colombia en la década de 1990, el versátil mediocampista marcó una nueva era para el equipo de fútbol del país.
Jugó y eventualmente fue capitán de su país en 84 partidos, ayudándolos a llegar a tres Copas del Mundo, en 1990, 1994 y 1998.
Muchos lo recordarán por su gol contra Alemania Occidental en la Copa del Mundo de 1990 en el estadio San Siro de Milán, uno de los goles más memorables en la historia de su nación.
Luego de un fluido pase, le tocó a Rincón rematar el balón entre las piernas del arquero cuando faltaban segundos para el final.
Con él, Rincón había asegurado un empate 1-1 contra los eventuales campeones de la Copa del Mundo y el avance a los octavos de final después de 28 años de ausencia de Colombia en el torneo.
La alegría en su rostro durante las salvajes celebraciones probablemente coincidió con la de millones de colombianos que se habrían sentido inspirados por ese equipo.
Mientras se convertía en figura clave del equipo nacional, Rincón también disfrutó de una exitosa carrera en clubes.
Nacido en 1966 en Buenaventura, occidente de Colombia, Rincón llegó a jugar en Santa Fe y América de Cali, con quienes ganó tres trofeos.
Luego se mudó a Brasil, específicamente a Palmeiras, en 1994, antes de pasar por algunos de los mejores equipos de Europa.
Jugó en Italia con el Napoli y luego se convirtió en el primer colombiano en jugar en el Real Madrid.
En verdad, Rincón no tuvo un momento feliz en España y regresó a Brasil en 1996, inicialmente cedido en Palmeiras y luego definitivamente con el Corinthians en 1997.
Jugó el resto de su carrera en Brasil, ganando el primer Mundial de Clubes de la FIFA con el Corinthians en 2000, antes de retirarse como jugador en 2004.
El retiro lo llevó a dedicarse a la dirección técnica y pasó por varios clubes de ligas inferiores de Brasil.
Una variedad de sus clubes anteriores rindió homenaje al hombre que trajo tanta alegría a tantos durante su carrera como jugador.
Palmeiras lo llamó un “ídolo”, mientras que el Real Madrid dijo que el club estaba “profundamente entristecido” por la noticia.
Más tarde, Rincón se convirtió en asistente del ex entrenador de Brasil Vanderlei Luxemburgo en Atlético Mineiro en 2010 y de Jorge Luis Pinto en Millonarios de Colombia en 2019.
Tras su muerte, muchos recordarán a Rincón como el jugador que cautivó la imaginación de Colombia durante un período especial en la historia deportiva del país.