Hong Kong (CNN) — Beijing se apresura a rastrear un brote de covid-19 que puede haberse estado propagando en la capital durante una semana, dijeron las autoridades de la ciudad durante el fin de semana, lo que aumenta la posibilidad de que pronto se implementen restricciones más estrictas en línea con otras ciudades chinas.
Chaoyang, uno de los distritos más grandes de la ciudad, anunció el domingo que lanzaría tres rondas de pruebas masivas para quienes trabajan y viven en el distrito, unos 3,5 millones de residentes, según el último censo.
El anuncio se produjo después de que se detectaran 11 casos en un período de 24 horas, lo que provocó compras de pánico en el distrito, que incluye el centro de negocios y varias embajadas extranjeras, ya que los residentes se apresuraron a abastecerse de productos básicos en caso de confinamiento a pesar de las garantías de las autoridades de que había abundantes suministros.
Las autoridades de Beijing dijeron durante el fin de semana que estaban rastreando casos en varios distritos y que involucran a estudiantes, grupos de turistas y trabajadores de decoración de interiores. La capital registró 19 nuevos casos locales el domingo, elevando el total en la ciudad desde el 22 de abril a 60, según datos nacionales de salud publicados el lunes por la mañana.
“La ciudad ha visto recientemente varios brotes que involucran múltiples cadenas de transmisión, y el riesgo de transmisión continua y no detectada es alto. La situación es urgente y sombría”, dijo el funcionario municipal Tian Wei a los periodistas el sábado. “Toda la ciudad debe actuar de inmediato”.
La presión para contener el brote en la capital surge a medida que los casos continúan creciendo en Shanghái, a pesar de un confinamiento fallido de semanas que ha paralizado el centro financiero. La ciudad reportó más de 19.000 casos nuevos y 51 muertes el domingo, según cifras oficiales publicadas el lunes por la mañana.
El recuento diario de muertes marca un récord desde que los funcionarios de la ciudad informaron por primera vez los fallecimientos en el brote en curso de la ciudad el lunes pasado, aunque se han planteado dudas sobre si los números representan todas las muertes.
En Beijing, las autoridades se movilizaron para frenar la transmisión, colocando varias comunidades residenciales en Chaoyang bajo “gestión de control”, según los medios estatales, utilizando un término que generalmente significa que los residentes tienen prohibido abandonar el área mientras se someten a pruebas. Un funcionario del distrito advirtió el domingo que las interrupciones en los negocios y el trabajo eran inevitables en el curso de la lucha contra el brote.
La detección se incrementaría en grupos de turistas en la ciudad, luego de que se detectaran casos entre un grupo de turistas principalmente ancianos que ahora estaban en cuarentena, dijeron las autoridades el sábado. Al menos una aldea en un distrito suburbano de Beijing vinculada a un caso positivo también se cerró mientras se realizaban pruebas masivas.
La prisa por contener el brote se produce a medida que crecen los temores en China de que se podrían tomar medidas más estrictas a medida que el país se apega a una estricta política de “covid cero” para eliminar la propagación del virus en cada brote.
Esa política se ha enfrentado a su desafío más duro desde el 1 de marzo cuando la variante ómicron altamente transmisible provocó varios brotes simultáneos. El recuento de casos se ha disparado a niveles sin precedentes en China, impulsado por grandes brotes en la provincia nororiental de Jilin y Shanghái.
Los cierres y las cuarentenas forzadas en Shanghái han provocado ira y desesperación entre los ciudadanos, que han luchado por acceder a alimentos y atención médica. La ciudad había dicho anteriormente que no implementaría un cierre total en toda la ciudad, lo que dejó a muchos desprevenidos cuando los funcionarios cambiaron rápidamente de rumbo a fines del mes pasado.
Las restricciones también se han extendido a otras áreas con varias docenas de ciudades implementando algún tipo de restricciones de confinamiento, según un recuento a principios de este mes.