(CNN) — Se han conocido nuevos detalles que revelan cómo el asesino convicto Gonzalo López logró escapar de un autobús de prisioneros en Texas y también lo que hizo antes de matar a cinco personas de la misma familia, informó la policía.
La fuga de López en mayo activó una de las mayores búsquedas de reclusos en la historia del estado, a medida que cientos de agentes registraron el área boscosa donde se creía que estaba escondido. Las autoridades señalan que el recluso asesinó a una familia en el condado de Leon la semana pasada, y luego murió durante un enfrentamiento con la policía.
Apenas unos días antes de matar a Mark Collins, de 66 años, y a sus cuatro nietos, López irrumpió en una propiedad vecina a la casa de las víctimas, según informó Robert Hurst, portavoz del Departamento de Justicia Penal de Texas (DJC, por sus siglas en inglés).
Collins y sus nietos estaban visitando el rancho de descanso de la familia en las afueras de Centerville, Texas, cerca de donde el recluso escapó tres semanas antes y dentro del perímetro en el que la policía lo buscaba tras su fuga, de acuerdo al Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Gonzalo López llegó antes a una casa, según las autoridades
López irrumpió en una casa vecina al extenso terreno del rancho Collins “entre 24 a 48 horas antes” de atacar a la familia, detalló Hurst. No había nadie en la propiedad cercana en ese momento.
Las autoridades al parecer no alertaron a los residentes de que había señales de actividad sospechosa en la casa vecina al rancho, según conversaciones de CNN con habitantes de la zona. Ante las preguntas de por qué a la comunidad no se le alertó tan pronto como la policía sospechó de una irrupción, un portavoz de la prisión de Texas dijo que se necesitaban pruebas de ADN para confirmar que era realmente López quien había ingresado a la casa.
Mark Collins y sus cuatro nietos murieron asesinados a tiros y apuñalados, según Andy Kahan, director de servicios y defensa para las víctimas de Crime Stoppers of Houston, quien dijo que se reunió con la familia Collins en los días siguientes al crimen.
La persecución
Después de asesinar a la familia, López robó su camioneta y las autoridades lo identificaron rápidamente como el principal sospechoso de los hechos. El 2 de junio, el fugitivo murió durante un enfrentamiento con policías en la ciudad de Jourdanton, a cientos de kilómetros de la casa de los Collins, informó DCJ.
Los agentes pudieron inhabilitar la camioneta con una barrera de púas, lo que provocó que López chocara. Luego se enfrentó a ellos en un tiroteo, dijo el departamento.
“Les disparó varias rondas a los policías y estaba armado con un AR-15 y una pistola”, detalló Jason Clark, del DCJ. El funcionario agregó que las autoridades creen que López probablemente robó las armas de fuego de la casa en Centerville donde murió la familia Collins. Ningún agente resultó herido.
A los menores asesinados, nietos de Collins, los identificaron como los hermanos Waylon, de 18 años; Carson, de 16, y Hudson, de 11; y su primo, Bryson Collins, de 11.
El pastor de la familia, Steve Bezner, se refirió a Collins y a sus nietos como una “familia increíble” que era “unida y de una fe profunda”.
Otros reclusos crearon una distracción para que López escapara, dice el estado
Gonzalo López escapó el 12 de mayo, cuando lo transportaban a una cita médica en Huntsville, Texas, según las autoridades. El fugitivo, de 46 años, cumplía dos cadenas perpetuas por asesinato e intento de asesinato capital, además de condenas por secuestro agravado. Al momento del traslado, el recluso se encontraba en un “área separada y enjaulada del autobús, designada para presos de alto riesgo”, según un comunicado del DCJ.
A medida que el autobús se acercaba a Centerville, los otros 15 reclusos en el vehículo comenzaron a causar ruido y distracciones, lo que le permitió a López fugarse, dijo Hurst a CNN.
Dentro del área enjaulada, López utilizó un “cuchillo y una llave fabricados en prisión” para liberarse de sus esposas y atravesar la jaula hasta llegar al funcionario de la prisión que conducía el autobús, según el senador estatal de Texas John Whitmire, quien es presidente de la Comisión de Justicia Penal y recibe habitualmente informes de las fuerzas del orden estatales.
Las autoridades del DCJ dijeron anteriormente que el prisionero cortó el fondo de la jaula antes de apuñalar al conductor con “algún tipo de objeto” e intentar sin éxito agarrar el arma que llevaba el agente.
López y el conductor salieron del autobús, y un segundo agente en la parte trasera del vehículo salió y comenzó a acercarse al recluso, dijo el DCJ. López volvió al autobús y condujo una corta distancia, dijeron las autoridades.
Los funcionarios de la prisión dispararon a las llantas traseras, lo que provocó que López chocara a poca distancia por la carretera, según las autoridades. Luego, el preso corrió hacia el bosque a lo largo de la autopista 7 en el condado de Leon.
Durante tres semanas, López evadió a la policía mientras se llevaba a cabo una búsqueda masiva para dar con su paradero. En las primeras dos semanas de la cacería humana, los funcionarios de la prisión realizaron múltiples sesiones informativas sobre los esfuerzos de búsqueda que incluyeron a unos 400 agentes en el terreno, registrando el área boscosa donde se creía que López se escondía.
“No teníamos idea de dónde estaba”, dijo Hurst a CNN. “Cómo se las arregló para esquivar a todos fue increíblemente frustrante”.
Andy Rose, Christina Maxouris y Ray Sanchez, todos de CNN, contribuyeron a este informe.