Londres (CNN Business) – El dólar estadounidense está subiendo a un ritmo vertiginoso, alcanzando su nivel más fuerte frente a otras monedas importantes en casi dos décadas.
Eso es útil para los turistas estadounidenses que viajan al extranjero este verano boreal. Pero en Wall Street, es motivo de creciente preocupación.
“Un dólar estadounidense muy fuerte proporciona más viento en contra para las ganancias”, dijo a los clientes el estratega de acciones de Morgan Stanley, Michael Wilson, esta semana.
El índice del dólar estadounidense se ha disparado un 4% en el último mes y casi un 13% en lo que va del año, mientras que otras divisas importantes han sufrido.
El euro ha caído un 12% este año. El martes, alcanzó la paridad con el dólar estadounidense por primera vez en 20 años, a medida que los temores sobre la economía de la región, avivados por la guerra de Rusia en Ucrania, empujan a los inversores a deshacerse de sus tenencias. La libra ha retrocedido hacia los niveles vistos durante los peores días de la pandemia.
El ascenso del dólar comenzó anticipándose a las subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, que hacen de Estados Unidos un lugar más atractivo para depositar dinero en efectivo. Pero en las últimas semanas, el dólar ha dominado por otras razones.
En primer lugar, está su reputación como inversión segura. Cuando aumenta la ansiedad sobre la salud de la economía mundial y aumenta la probabilidad de una recesión, los inversores se apresuran a recoger dólares como reserva de valor.
“En la atmósfera actual de aversión al riesgo en los mercados, es probable que el repunte del dólar estadounidense continúe en el corto plazo”, dijo Mark Haefele, director de inversiones de UBS Global Wealth Management, en una nota de investigación reciente.
Otras monedas tradicionales de refugio seguro no están recibiendo el mismo impulso. El franco suizo ha subido casi un 8% este año. El yen de Japón ha sido volátil y recientemente alcanzó su nivel más débil frente al dólar desde 1998.
Eso se debe en parte a que la economía de EE.UU. parece más fuerte que la de sus pares, otro importante impulsor de la subida del dólar.
Europa está lidiando con una creciente crisis energética que podría hacer mucho más difícil para el Banco Central Europeo luchar contra la inflación. Algunos funcionarios están preocupados de que el gasoducto Nord Stream 1, crucial para el envío de gas de Rusia a Alemania, que está cerrado por mantenimiento de rutina, no pueda reiniciarse con normalidad a finales de este mes. Eso podría obligar a los gobiernos a realizar intervenciones de emergencia.
“Un escenario en el que la zona del euro tenga que racionar el suministro de gas a la industria: si eso no es una crisis económica, ¿qué es?”, dijo el martes Jordan Rochester, estratega de divisas de Nomura. Además predijo que el euro seguirá cayendo.
Mientras tanto, el Reino Unido está paralizado por un vacío político a medida que comienza la carrera para reemplazar a Boris Johnson como primer ministro, y Japón parece encerrado en una política monetaria superflexible, optando por apuntalar la economía en lugar de ponerle un tope al aumento de precios.
Qué significa todo esto: Un dólar más fuerte les da a los estadounidenses más poder adquisitivo cuando están fuera del país. Pero como señaló Wilson, no es necesariamente algo bueno para las acciones, ya que reduce el valor de las ventas y ganancias internacionales de Corporate America.
Las firmas estadounidenses generan alrededor del 30% de sus ventas en el exterior, calculó. Y en un momento en que ya están lidiando con los efectos de la inflación, el inventario adicional y los cambios en la demanda, es un lastre adicional.
“Esta fortaleza del dólar es solo otra razón para pensar que las revisiones de ganancias se reducirán en las próximas temporadas de ganancias”, dijo Wilson. “Por lo tanto, es probable que el reciente repunte de las acciones se desvanezca en poco tiempo”.