Washington (CNN) – Paul Whelan, estadounidense detenido en Rusia, expresó en exclusiva a CNN su frustración frente a que no se hayan tomado más medidas para conseguir su liberación de Rusia. Sus declaraciones se producen horas después de que otra estadounidense detenida, la estrella del baloncesta Brittney Griner, fuera liberada este jueves.
Whelan sostuvo que estaba feliz por la liberación de Griner, pero declaró a CNN: “Estoy muy decepcionado de que no se haya hecho más para garantizar mi liberación, especialmente cuando se acerca el cuarto aniversario de mi detención”.
“Fui detenido por un delito que nunca ocurrió”, continuó durante una llamada telefónica desde la colonia penal donde se encuentra recluido en una zona remota de Rusia. “No entiendo por qué sigo sentado aquí”.
La entrevista sucedió poco después de que el presidente Joe Biden, junto a la esposa de Griner, Cherelle, también lamentara el hecho de que Estados Unidos no pudo llevar a Whelan a casa. Biden prometió que el país “nunca se daría por vencido” con él. Funcionarios estadounidenses afirmaron que los rusos se negaron a negociar su liberación.
“Esta no era una situación en la que tuviéramos la opción de qué estadounidense traíamos a casa. Fue una elección entre traer a casa a una estadounidense en específico, Brittney Griner, o no traer a casa a ninguno”, dijo en la mañana de este jueves un alto funcionario de la administración de Biden.
Whelan dijo que le sorprendió que lo hubieran dejado atrás.
“Me hicieron creer que las cosas iban por buen camino, que los gobiernos estaban negociando y que algo ocurriría bastante pronto”, declaró.
Whelan, exmarino con nacionalidad estadounidense, irlandesa, británica y canadiense, fue detenido en un hotel de Moscú en diciembre de 2018 por las autoridades rusas, que lo acusaron de estar implicado en una operación de inteligencia. Fue declarado culpable y condenado en junio de 2020 a 16 años de prisión en un juicio que funcionarios estadounidenses denunciaron como injusto.
Funcionarios estadounidenses han señalado que los rusos se negaron a liberarlo a pesar de los esfuerzos de EE.UU. en las negociaciones, y Whelan explicó que le dijeron que debido a que los rusos lo acusaron de ser un espía, “me han puesto en un nivel más alto que lo que hicieron con Trevor (Reed) y Brittney”.
“Eso suscita muchas preocupaciones porque nada de eso es cierto. Y están intentando sacar de Estados Unidos lo que Estados Unidos tal vez no pueda proporcionar, pero esto es básicamente extorsión política”, dijo.
Whelan también comentó que está consciente de que se le consideraba en una categoría diferente a Griner: “Los rusos siempre lo han dicho”.
“Siempre me han considerado en un nivel superior al de otros criminales de mi clase y, por la razón que sea, se me trata de forma diferente a otro individuo aquí de un país occidental que también está acusado de espionaje. Así que, aunque los dos estamos aquí por espionaje, a mí se me trata de forma muy diferente que a él, y mi trato también es muy diferente al de otras personas detenidas por espionaje en otras prisiones”, afirmó Whelan.
“Tengo las maletas listas”
Whelan dijo que espera que Biden y su administración “hagan todo lo posible para llevarme a casa, independientemente del precio que tengan que pagar en este momento”.
“Diría que si se pudiera enviar un mensaje al presidente Biden, que esta es una situación precaria que debe resolverse rápidamente”, dijo.
“Mis maletas están listas. Estoy listo para volver a casa. Solo necesito que venga un avión a recogerme”, dijo.
Whelan dijo que le gustaría hablar con Biden directamente, al destacar que había hablado horas antes con un funcionario de la administración acerca de la situación. Pero “creo que ese mensaje realmente necesita ir a personas como el presidente, para que entiendan personalmente lo que estoy pasando y lo que pasamos en estas prisiones extranjeras y en estas circunstancias”, añadió.
“Es bastante obvio que me tienen como rehén”, dijo.
Whelan expresó su preocupación por no poder regresar a Estados Unidos, y señaló que le quedan 12 años de condena.
Biden reconoció a la familia Whelan este jueves, diciendo que el intercambio de prisioneros por Griner “no fue una elección de a qué estadounidense traer a casa”.
“Tristemente, por razones totalmente ilegítimas, Rusia está tratando el caso de Paul de forma diferente al de Brittney”, dijo Biden. “Y aunque todavía no hemos conseguido la liberación de Paul, no nos rendimos. Nunca nos rendiremos”.
El coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, declaró posteriormente este jueves que Estados Unidos “no ha vuelto al punto de partida” en sus negociaciones para la liberación de Whelan.
“Hemos mantenido conversaciones activas con los rusos sobre el caso de Whelan durante mucho, mucho tiempo. Ciertamente, esas conversaciones se han acelerado en los últimos meses y puedo asegurarles que vamos a mantenerlas en el futuro”, declaró Kirby a Kate Bolduan, de CNN.
Este mismo jueves, el hermano de Paul Whelan, David, declaró que su familia está “devastada” y ha expresado su preocupación por el hecho de que su hermano vuelva a quedarse atrás.
“Es un gran día para las familias de los detenidos injustamente y nos sentimos maravillosamente por ellos”, dijo David Whelan en “CNN This Morning”. “Pero nos preocupa el futuro de Paul. Creo que ha quedado claro que Estados Unidos no tiene ninguna concesión que el gobierno ruso quiera para Paul. Así que no estoy muy seguro de lo que depara el futuro”.
En una declaración anterior, David Whelan dijo que la familia está “devastada” por el hecho de que Paul permanezca en Rusia.
“A pesar de la posibilidad de que haya un intercambio sin Paul, nuestra familia sigue devastada. No puedo ni imaginar cómo se sentirá Paul cuando se entere. Paul ha trabajado muy duro para sobrevivir casi 4 años a esta injusticia”, dijo en el comunicado.
– Haley Britzky y Betsy Klein contribuyeron con este reportaje.