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La sonrisa de Messi: las imágenes históricas de la final del Mundial de Qatar 2022
01:10 - Fuente: CNN

(CNN Español) – Emiliano “Dibu” Martínez ya había logrado su sueño antes de ganar el Mundial de Qatar 2022 (y, además, como el mejor arquero de toda la competencia).

Lo que el jugador del Aston Villa de Inglaterra soñaba era jugar un partido con la selección mayor de Argentina. Uno nada más y su deseo se habría cumplido.

“La verdad mi sueño era jugar un partido con la selección. Ese era mi sueño desde el día uno. Jugué todas las inferiores. ‘Necesito jugar en la mayor, un partido oficial’”, recordaba el Dibu en la entrevista que le dio al periodista Sebastián Vignolo para “En primera persona” de Star+.

Sin embargo, como él mismo reconoce, el sueño se comenzó a hacer más grande, a tal punto que, desde su debut en la mayor hace apenas año y medio, ya lo consiguió todo con la Albiceleste: la Copa América 2021, la “Finalissima” en junio de este año y, ahora, la gloria máxima del fútbol con la copa del mundo.

“Después empezás a soñar en grande. Cuando fue la Copa América, yo soñaba en ganarla. Ahora voy a jugar un Mundial y sueño con ganarlo, sueño con ser el mejor arquero del Mundial”, dijo el Dibu en aquella entrevista, unos meses antes del campeonato, sin saber que a futuro la realidad superaría la imaginación.

¿Pero cómo es que llegó hasta este punto? En gran parte, todo se le debe a su familia.

Inicios humildes

Damián Emiliano Martínez Romero nació el 2 de septiembre de 1992 en Mar del Plata, Argentina.

El Dibu no comenzó propiamente como arquero, pues, según contó en Star+, de los 5 a los 11 años jugó como pivote en el equipo de futsala de su escuela, un colegio llamado “La Sagrada Familia”.

Pero llegar a esa escuela significó un gran sacrificio de sus padres: su mamá trabajaba 10 horas limpiando casas, mientras que su papá es hombre de puerto, yendo a trabajar desde la madrugada.

“(Como estudiante era) medio vago, creo, pero mi mamá nos ponía en una escuela, la Sagrada Familia, que era privada, entre pública y privada. Buena educación. A eso mi mamá se laburaba diez horas por día (limpiando casas), pero la educación me la dio. Y mi viejo iba al puerto en las madrugadas, lo veía poco. Mi vieja nos dejaba en la parada del colectivo a las 06:30, 7 de la mañana, y la veía a las 9, 10 de la noche cuando venía de laburar”, mencionó Martínez en la entrevista.

Crecimiento efervescente

Cuando cumplió 12, el Dibu llegó a las inferiores de Independiente, club argentino donde conoció a su representante y desde donde comenzó a crecer como la espuma.

En apenas dos años, fue llamado a la sub 15 de Argentina y luego también pasó por todo el proceso de sub 17 con la albiceleste. Es por esto que el sueño era jugar un partido con la mayor: ya había pasado por los caminos de las inferiores; ahora le apuntaba más alto. ¿Quién diría que el sueño se concretaría muchos años después, hasta 2021?

Martínez dijo que la oferta para seguir creciendo le llegó muy rápido. Luego de quedar subcampeón del Sudamericano 2009 con la sub 17, el joven arquero recibió un contrato por el Arsenal de Inglaterra para llevarlo a sus categorías inferiores, lo cual se concretó en julio de 2010 con un Dibu de 17 años, según el sitio especializado Transfermarkt.

Irregularidad y estabilidad

Pese a que el crecimiento fue con una rapidez inimaginable, el Dibu pasaría por una de las cosas más temidas por cualquier futbolista: la irregularidad en competencia.

Desde su llegada al Arsenal, Martínez no se pudo hacer de un lugar en el club londinense y pasó por x equipos a préstamo: Oxford United, Sheffield Wednesday, Rotherham, Wolverhampton, Getafe y Reading. Seis clubes en un lapso de nueve años (2010 a 2019).

Y no hablamos aquí de falta de capacidades. El mentor del Dibu en ese entonces era el entrenador Arsene Wenger, que siempre ha sido reconocido por formar y darle oportunidad a jugadores jóvenes de los “Gunners”.

Martínez era un nómada del fútbol, pero Wenger fue de los pocos que sabía que eso era lo que necesitaba: mucha experiencia hasta que su momento llegara.

Para prueba de ello, lo que dijo Wenger hace unos días: “Estoy muy contento por él (por su llegada a la final del Mundial). Éramos conscientes de sus enormes cualidades. Tenía determinación, ganas de aprender y una gran pasión por el fútbol”, señaló el director técnico en entrevista para el Daily Mirror.

“A veces salía a préstamo y ni siquiera jugaba. Pero eso no le impidió creer y motivarse. Cuando le veo jugar ahora, sabiendo por lo que ha pasado, admiro aún más sus logros. Bien hecho, Emi, estamos orgullosos de ti”, agregó Wenger al medio británico.

La estabilidad llegó, finalmente, cuando el Arsenal decidió vender al Dibu. Ya no más préstamos. En septiembre de 2020, el club londinense vendió a Martínez al Aston Villa en poco más de 17 millones de euros.

Desde entonces, el Dibu ha jugado 91 partidos con el club de la ciudad de Birmingham, permitiendo 114 goles y logrando 30 porterías en cero.

26 partidos con la mayor: el Dibu en todo lo alto porque “es gratis soñar”

Nadie sabrá a ciencia cierta lo que pasó. El Dibu le agradece a Dios; puede que haya sido obra de la casualidad; o, quizá, el destino ya le tenía el camino trazado. Pero, a partir de 2018, la mayor parte de los momentos futbolísticos de Martínez han sido un mar de felicidad.

Es verdad: con el Aston Villa no ha sido el camino deseado. Desde su llegada, el equipo se ha mantenido en la mitad de la tabla, con un lugar 7 en la temporada 2021/2022 como su mejor torneo.

Pero con Argentina la historia ha sido muy diferente. Y tal vez todo comenzó a fraguarse (sin contar su paso por las inferiores) en el Mundial de Rusia, cuando la Albiceleste perdió en cuartos de final contra Francia.

“En Rusia, estaba con mi hermano (en el estadio) y le prometí que el próximo Mundial iba a ser lo que sea, que iba a estar en el Mundial. Se lo prometí. Hay algunos que dicen ‘soñá en grande’. Es gratis soñar”, contó a Star+.

También en 2018 fue el nacimiento de su primer hijo, Santiago, que ahora tiene cuatro años y es uno de los pilares más importantes del Dibu.

“Desde que nació mi hijo empecé a jugar más, a concentrarme más. Más por él que por mí. Y la verdad, mi carrera fue en ascenso”, agregó.

Como ya sabemos, en 2020 fue su llegada al Aston Villa y, en 2021, se dio su anhelado debut con la mayor de Argentina.

Y vaya manera de hacerlo: en junio de ese año, el arquero titular de la Albiceleste era Franco Armani, pero enfermó de covid-19, lo que dio como resultado que el Dibu fuera titular y debutara con la mayor.

A partir de ahí, Emiliano Martínez no ha vuelto a soltar la titularidad del arco argentino. Fue titular en el campeonato de la Copa América 2021, y, como si fuera un presagio de buena suerte, nació Ava, su segundo hijo y primera hija, mientras él competía.

Dibu Martínez atajó el penal de Coman y fue el héroe de los penales en la final de Qatar 2022.

Hasta ahora, ya con el Mundial de Qatar en su palmarés, el Dibu acumula 26 partidos con la mayor (todos bajo la dirección de Lionel Scaloni), en los cuales ha permitido solamente 13 goles y ha logrado 17 porterías en cero.

En Qatar fue protagonista de la tanda de penales en cuartos en la que Argentina superó a Países Bajos (dos tapadas), en la semifinal contra Croacia cuando mantuvo el arco en cero y de la final contra Francia, con una atajada crucial en la prórroga y otra al penal de Coman para llevar a la Albiceleste al título.  

Celebra con bailes, arenga a sus compañeros y provoca a los rivales.

“A mí no me conocía nadie. Hace dos años en Argentina, ‘es más inglés que argentino’, capaz decían. Y a Scaloni, creo después de la semifinal (de Copa América contra Colombia, cuando atajó tres penales), yo le dije ‘gracias por apostar en mí cuando capaz que nadie me conocía’”, señaló Martínez a Star+.

Ahora, al ver en retrospectiva, ya todo es historia pura. De 17 años, dejó todo atrás para irse a Inglaterra, crecer y, sobre todo, ayudar a sus papás porque necesitaban el dinero; de 30 años, el Dibu es campeón del mundo.

Con información de Uriel Blanco y Sebastián Jiménez