(CNN) – La esperanza de vida en Estados Unidos cayó por segundo año consecutivo en 2021, llegando al nivel más bajo desde 1996, según los datos finales de mortalidad publicados el jueves por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC).
El covid-19 fue uno de los principales contribuyentes a la disminución de la esperanza de vida, que ahora es casi dos años y medio más corta que al comienzo de la pandemia. Después de una caída de 1,8 años en 2020, otro recorte de 0,6 años el año pasado redujo la esperanza de vida en EE.UU. a 76,4 años en 2021.
“Lo que estamos viendo en términos de los patrones de mortalidad, está siendo impulsado, creo, en gran parte por la pandemia”, dijo Robert Anderson, jefe de estadísticas de mortalidad del Centro Nacional de Estadísticas de Salud. La caída no es necesariamente sorprendente, pero es “sustancial”.
Los datos finales de mortalidad son menos graves de lo que predijeron estimaciones anteriores; los datos provisionales sugirieron que la esperanza de vida podría haber disminuido casi un año completo en 2021. Pero sigue siendo histórico: la esperanza de vida generalmente solo cambia en 0,1 o 0,2 años.
Casi 1 de cada 8 muertes en 2021 se debió al covid-19, frente a 1 de cada 10 muertes en 2020. Nuevamente fue la tercera causa principal de muerte. La enfermedad cardíaca siguió siendo la principal causa de muerte, seguida del cáncer. Aproximadamente la mitad de todas las muertes el año pasado se debieron a estas tres causas.
Las muertes por sobredosis de drogas también aumentaron significativamente durante la pandemia, alcanzando niveles récord en 2021. Casi 107.000 personas murieron por sobredosis de drogas en 2021, lo que elevó la tasa de mortalidad por sobredosis ajustada por edad a más del 14% en un año y al 50% en los últimos dos años.
“Estos datos son muy trágicos pero no sorprendentes”, dijo la Dra. Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas. “La pandemia tuvo un efecto magnificador en una crisis de sobredosis que ya era devastadora y exacerbó muchos de los factores estresantes en la sociedad que hacen que las personas sean más vulnerables a consumir drogas”.
Los datos finales de mortalidad de los CDC muestran que entre 2020 y 2021, las tasas generales de mortalidad aumentaron para todos los grupos de edad, excepto los bebés menores de un año. Pero el aumento más grande fue entre los de 35 a 44 años, un grupo que fue el más afectado por las muertes por sobredosis de drogas.
“También sabemos que el uso de sustancias es más peligroso que nunca, ya que el fentanilo ha continuado permeando el suministro de drogas ilícitas, aumentando el riesgo de sobredosis tanto entre las personas con trastornos por uso de sustancias como entre aquellas que usan drogas ocasionalmente, dijo Volkow.
Las muertes relacionadas con opioides sintéticos como el fentanilo aumentaron en un marcado 22% en 2021, según los datos de los CDC. Las muertes relacionadas con la cocaína y los psicoestimulantes como la metanfetamina también fueron significativamente más frecuentes, mientras que las relacionadas con la heroína disminuyeron.
En general, la esperanza de vida de las mujeres fue casi seis años mayor que la de los hombres en 2021, una brecha similar a la de 2020. Las tasas de mortalidad ajustadas por edad fueron más bajas entre los hombres y mujeres asiáticos, mientras que fueron más altas –y aumentaron significativamente-– entre los hombres indios americanos y nativos de Alaska.
La tasa de mortalidad de los hombres negros disminuyó levemente en 2021, pero aún era la segunda más alta entre los grupos demográficos.
“Cada vez que baja la tasa de mortalidad, es algo bueno”, dijo Anderson. Esa caída se alinea con los patrones de la pandemia, ya que las disparidades de muerte por covid-19 se redujeron en 2021, dijo.
Pero los datos de esperanza de vida para 2021 desglosados por raza y etnia aún no se han finalizado, y es posible que la esperanza de vida para los hombres negros haya disminuido incluso a través de la mejora de las tasas de mortalidad.
“Si las tasas de mortalidad son desproporcionadamente más altas en las edades más jóvenes que en las edades más avanzadas, eso puede tener un efecto enorme en la esperanza de vida”, dijo Anderson.
Los blancos, sin embargo, vieron un aumento significativo en las tasas de mortalidad, un aumento de alrededor del 7% entre 2020 y 2021 entre hombres y mujeres, otro cambio que se alinea con las tendencias de la pandemia. Solo alrededor de la mitad de las personas blancas en EE.UU. recibieron su vacuna inicial contra el covid-19, muy por debajo del promedio nacional, y los datos de los CDC estiman que el riesgo de morir a causa del covid-19 fue aproximadamente siete veces mayor para las personas no vacunadas en diciembre de 2021.
El año pasado hubo una temporada de gripe extremadamente leve, y la influenza y la neumonía abandonaron las 10 causas principales de muerte en 2021. Junto con las enfermedades cardíacas, el cáncer y el covid-19, las otras causas principales de muerte en 2021 fueron: lesiones no intencionales, de los cuales las sobredosis de drogas representan más de un tercio; derrames; enfermedades respiratorias inferiores crónicas; enfermedad de Alzheimer; diabetes; enfermedad hepática crónica y enfermedad renal.
Las tasas de mortalidad ajustadas por edad aumentaron para ocho de las 10 principales causas de muerte entre 2020 y 2021, cambios que son “significativos”, dijo Anderson.
Si bien no se atribuye directamente al covid-19, muchos cambios en las tasas de mortalidad están “casi seguramente relacionados con la pandemia”, dijo, señalando el aumento del 3% en enfermedades cardíacas y el aumento del 6% en accidentes cerebrovasculares.
“Estas son las cosas que deben observarse cuidadosamente en los próximos años, tanto en términos de datos de vigilancia como también en términos de datos finales”, dijo. “Necesitan ser monitoreados para ver cómo progresan las cosas después de la pandemia”.
A largo plazo, es difícil saber cómo serán las tendencias en la esperanza de vida.
“Sabemos que no sucedió en 2022, pero para 2023, digamos que todo vuelve a la normalidad. Podríamos terminar con la esperanza de vida volviendo a donde estaba, esencialmente”, dijo Anderson.
“Pero creo que hay suficientes personas que han tenido (covid) y suficientes personas que tienen problemas crónicos causados por covid cuya esperanza de vida probablemente se reducirá a largo plazo, lo que puede significar tasas de mortalidad más altas”.
La epidemia de opioides también podría obstaculizar el progreso.
“Tenemos tratamientos y herramientas disponibles, pero debemos priorizar sacarlos del estante y usarlos en todo su potencial”, dijo Volkow. “Para frenar la crisis de sobredosis, es crucial que pongamos en acción esta misma urgencia e infraestructura para acelerar los descubrimientos en la ciencia de la adicción, brindar tratamiento y apoyo a las personas con trastornos por uso de sustancias e implementar intervenciones de prevención para salvar vidas”.
Anderson dijo que todavía hay una cantidad sustancial de muertes por covid-19 en EE.UU., pero es mucho mejor de lo que era.
“Me gustaría pensar que volveremos al menos a una tendencia de aumento de la esperanza de vida. Pero, cuánto tiempo nos llevará volver a 2019, es difícil de saber”, dijo.