(CNN) – Bangladesh inauguró el miércoles su primer servicio de metro en la capital, Dhaka, y los funcionarios y los viajeros esperan que ayude a aliviar el tráfico en una de las ciudades más densamente pobladas y congestionadas del mundo.
El proyecto financiado en gran parte por Japón, conocido como Línea 6, fue inaugurado en una ceremonia por la primera ministra Sheikh Hasina, quien describió el nuevo ferrocarril como un “hito”, informó el Dhaka Tribune. “Otra pluma añadida a la corona del desarrollo de Bangladesh”, dijo.
Agregó que también habría vagones de tren reservados exclusivamente para mujeres y dijo que el metro de Dkaha ayudaría a reducir los atascos en la ciudad “significativamente”.
La línea, que se extiende a lo largo de 20 kilómetros, dará servicio a 16 estaciones y conectará la zona norte de Dhaka con oficinas gubernamentales y hospitales por ahora, según un comunicado emitido por la estatal Dhaka Mass Transit Company Limited (DMTCL).
Eventualmente se expandirá para atravesar la ciudad hasta el distrito financiero de Motijheel en el sur, agregó.
Dhaka es la ciudad más grande de Bangladesh, sus carreteras obstruidas por automóviles y los atascos de tráfico son una fuente diaria de frustración para sus más de 20 millones de habitantes.
Más de 3.000 personas en Bangladesh mueren en accidentes de tráfico cada año, según datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud. En un horrible accidente en 2018, dos estudiantes murieron atropellados por un autobús a toda velocidad, lo que atrajo a multitudes de jóvenes manifestantes enojados a las calles.
Los expertos señalan que la infraestructura de Dhaka no ha logrado igualar la escala de su población. El problema se ve exacerbado por la excesiva dependencia del país de los automóviles y, hasta ahora, la falta de transporte público organizado, dicen.
Shawana Chowdhury, estudiante de pregrado en la Universidad de Bangladesh, pasa horas en autobuses, rickshaws y automóviles todos los días. Ella dijo que estaba ansiosa por “transformar su viaje diario al trabajo”.
“Técnicamente, gran parte de mi vida se desperdicia en el tráfico”, le dijo a CNN. “Este es un cambio muy importante para los bangladesíes. El transporte público tiene el poder de cambiar nuestras vidas”.
La nueva línea de metro fue un faro de esperanza para mejorar la vida de los residentes de Dhaka, dijo.
“Grandes ciudades del mundo en Singapur, Japón y Francia tienen excelentes sistemas de transporte público desarrollados”, dijo. “Espero que con el tiempo, Dhaka vea su propia transformación: menos automóviles y contaminación vial con el metro convirtiéndose en la norma”.