(CNN Español) – El núcleo de la Tierra es uno de los componentes más misteriosos del planeta y que muchos científicos han estudiado durante años para saber cómo afecta la vida diaria de los millones de personas que habitan el planeta. Y un nuevo estudio sugiere que pudo haberse detenido e incluso podría estar yendo en sentido contrario. Pero, ¿cómo afecta esto nuestra vida diaria? Intentamos buscar algunas respuestas.
Primero, un poco de contexto.
El estudio publicado esta semana en la revista Nature Geoscience encontró que el núcleo de la Tierra se detuvo y es posible que ahora gire en sentido contrario a la superficie.
El núcleo de la Tierra tiene un radio de aproximadamente de 3.500 kilómetros, y tiene el tamaño aproximado de Marte. Está compuesto, sobre todo, de acero y níquel, y contienen cerca de un tercio de la masa de la Tierra.
Y, según la investigación, se cree que el núcleo interno está vinculado dinámicamente con sus capas externas, predominantemente a través del acoplamiento la energía magnética con el núcleo externo y el acoplamiento gravitatorio con el manto, escribieron Según Yi Yang y Xiaodong Song, autores del estudio de la Universidad de Beijing.
“Es probable que la variación de la rotación del núcleo interno —incluida su inversión gradual en los últimos años y una posible oscilación de siete décadas— tenga una influencia directa en el campo magnético y la rotación de la Tierra, y posiblemente en algunos procesos de la superficie”, le dijo a CNN en Español el Dr. Xiaodong Song en un correo electrónico.
Ahora bien, la fuerza del giro interno es impulsado por el campo magnético generado en el núcleo externo y equilibrado por los efectos gravitacionales del manto. Saber cómo gira el núcleo interno podría arrojar luz sobre cómo interactúan estas capas y otros procesos en las profundidades de la Tierra, dijo Song.
“A partir del movimiento del núcleo interno durante las últimas décadas, inferimos que es probable que esté en una oscilación con un período de aproximadamente siete décadas”, agregó Song. “Implica que la Tierra es un sistema integrado y que existen vínculos dinámicos entre las capas de la Tierra”.
Song, uno de los autores del estudio, le dijo a CNN en Español que en 1996 reportó la primera evidencia observacional de la rotación del núcleo interno en colaboración con Paul Richards en la Universidad de Columbia. Esa investigación se hizo a partir de los cambios temporales de las ondas sísmicas que atraviesan el núcleo interno.
Esa investigación inicial hizo que se desplegaran muchas más para determinar el funcionamiento del núcleo interno de la Tierra, lo que en últimas condujo a este nuevo estudio.
Los investigadores estudiaron durante años las ondas sísmicas de los terremotos que han atravesado el núcleo interno de la Tierra siguiendo trayectorias similares desde la década de 1960 para deducir a qué velocidad gira el núcleo interno.
¿Cómo podría afectar esto la vida diaria en la Tierra?
Ahora sí, una respuesta a la pregunta del millón.
La buena noticia es que es mucho más simple que entender cómo funciona el núcleo interno de la Tierra.
“No esperamos que suceda algo catastrófico”, dijo el autor del estudio desde Beijing. “Tiene poco efecto en nuestra vida diaria”.
Song agregó que el cambio de la rotación del núcleo interno de la Tierra no tiene impacto directo en las tormentas de invierno o eventos catastróficos actuales del cambio climático, “pero puede tener efectos sobre el campo geomagnético, la duración del día y el clima a más largo plazo (décadas y más)”.
Pero aclaró: “No creemos que haya ningún impacto directo en nuestra vida diaria”.
El autor dice que el estudio sirve para ayudar a comprender mejor “cómo funciona el interior de la Tierra, cómo interactúan las diferentes capas del sistema como un todo y cómo el sistema de la Tierra (incluido el clima) evoluciona periódicamente”, dice.
Y en esto estuvo de acuerdo Hrvoje Tkalcic, un geólogo de la Universidad Nacional de Australia, que no estuvo involucrado en el estudio, pero que ha estudiado por largo tiempo el núcleo interno de la Tierra.
“El núcleo interno no se detiene por completo”, dijo Tkalcic a CNN.
Lo que significa esto es que “el núcleo interno ahora está más sincronizado con el resto del planeta que hace una década, cuando giraba un poco más rápido”, agregó Tkalcic, que escribió el libro “The Earth’s Inner Core: Revealed by Observational Seismology”.
“No está sucediendo nada catastrófico”, coincidió Tkalcic.