Nueva York (CNN) – Al igual que el McRib, los popotes o pajillas pronto podrían ser cosa del pasado en McDonald’s.
La cadena comenzó a probar tapas sin popote en algunas ciudades de EE.UU. como parte de un esfuerzo de varios años para que sus envases sean más respetuosos con el medio ambiente.
“Estas tapas ayudan a optimizar nuestros envases y eliminan el uso de plásticos pequeños, solo un ejemplo de las muchas soluciones que estamos revisando como parte de nuestro compromiso global en curso para reducir los residuos”, dijo un portavoz de McDonald’s en un comunicado.
Las tapas de plástico tienen una lengüeta para evitar que la bebida salpique. Para beber de ella, los clientes tienen que tirar de la lengüeta hacia atrás y encajarla en una pequeña abertura. Es similar a la tapa del “vaso para sorber” de Starbucks que se lleva utilizando desde hace tres años.
Restaurant Business Online, que fue el primero en notar las nuevas tapas de McDonald’s, las ha visto en pruebas en Minneapolis. Según el informe, los clientes pueden seguir pidiendo un popote si lo necesitan.
En los últimos años, las cadenas de comida rápida en particular han intentado encontrar formas de reducir los residuos y ser más ecológicas. En concreto, los popotes de plástico pueden aumentar la contaminación de los océanos y los microplásticos que dañan a la fauna marina.
McDonald’s se fijó el objetivo en 2018 de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de sus oficinas y restaurantes en un 36% entre 2015 y 2030. En 2021, la cadena cambió algunos de sus juguetes de plástico del “Happy Meal” por otros de papel tridimensional que los clientes pueden armar.