(CNN) – Un instructor de vuelo murió después de sufrir un paro cardíaco en el aire, pero su copiloto pensó que estaba bromeando y solo se dio cuenta después de aterrizar en la pista con el hombre desplomado sobre su hombro.
Según un informe de seguridad recientemente publicado sobre el incidente, el piloto pensó que el instructor fingía estar dormido mientras volaban en un circuito cerca del aeropuerto de Blackpool en Lancashire, Inglaterra, el 29 de junio de 2022.
El piloto calificado le había pedido al instructor que lo acompañara a bordo del Piper PA-28 para cuatro personas por razones de seguridad durante condiciones de viento, según el informe de la Subdivisión de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido (AAIB, por sus siglas en inglés).
Antes del despegue, ambos conversaron normalmente mientras el piloto conducía la nave hasta la pista, dijo el piloto a la AAIB. Dijo que las últimas palabras del instructor fueron: “Se ve bien, no hay nada detrás de ti”.
Poco después del despegue, la cabeza del instructor se echó hacia atrás. Como los dos pilotos se conocían bien, el copiloto pensó que su compañero “simplemente pretendía tomar una siesta” mientras completaba el circuito, según el informe. Cuando el avión dio la vuelta, el instructor se desplomó de modo que su cabeza descansó sobre el hombro del copiloto, pero nuevamente el piloto todavía pensó que le estaban jugando una broma.
Después de aterrizar de manera segura con el instructor aún descansando sobre su hombro y sin responder, el piloto se dio cuenta de que algo andaba mal y alertó a los servicios de emergencia del aeropuerto que no pudieron reanimar al instructor.
Se dijo que el instructor, que tenía cerca de 9.000 horas de experiencia de vuelo, estaba de buen humor antes de su último vuelo.
“Las personas que hablaron con él la mañana del incidente dijeron que estaba alegre y normal y que no había indicios de que se sintiera mal”, dijo el informe de la AAIB. “Las tres personas que habían volado con él para la lección de prueba justo antes del vuelo del incidente dijeron que parecía estar bien y que no había ocurrido nada anormal”.
El departamento médico de la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido revisó el incidente y el historial médico del instructor y concluyó que, “a partir de la evidencia proporcionada, es probable que el individuo sufriera un paro cardíaco cuando la aeronave despegaba”. Se sabía que sufría de presión arterial alta, pero estaba dentro de los límites reglamentarios.
El informe de la AAIB concluye que, si bien en esta ocasión el copiloto del instructor estaba calificado y pudo aterrizar el avión de manera segura, el resultado podría haber sido muy diferente.
“Ninguna prueba o evaluación puede brindar una detección 100% confiable de problemas cardíacos” y “se debe lograr un equilibrio entre minimizar el riesgo para la seguridad del vuelo y proporcionar una evaluación médica justa y razonable de las personas”, dice la AAIB. “La rareza de los accidentes causados por eventos cardíacos en vuelo sugiere que este equilibrio actualmente es correcto”.