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03:24 - Fuente: CNN

(CNN) – La tasa de mortalidad para menores y adolescentes en EE.UU. se disparó en 2020 y 2021, un impulso no propiciado por las muertes a causa del covid-19, sino por lesiones fatales producidas por armas de fuego, drogas y accidentes automovilísticos, según un estudio publicado este lunes en la revista académica JAMA.

Los años de la pandemia produjeron un cambio notable en las tendencias de mortalidad infantil, que previamente habían registrado un “período de gran progreso”, según los autores del estudio. Las muertes pediátricas habían estado en aumento, pero los incrementos anuales más recientes, de casi 11% en 2020 y más de 8% en 2021, han sido los de mayor magnitud en décadas.

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“La medicina y la salud pública han tenido un progreso notable en la disminución de las tasas de mortalidad pediátricas, pero las vidas que han salvado, ahora están en peligro a causa de patógenos sintéticos”, escribieron los autores en el estudio de la Escuela de Medicina de las universidades Virginia Commonwealth y Washington.

Si se excluyen las muertes por covid-19 y lesiones, la mortalidad infantil de hecho disminuyó.

Las tasas de mortalidad del covid-19 se duplicaron en los menores entre 2021 y 2021, pero esto solo explica cerca de una quinta parte del incremento en la tasa de mortalidad en 2021, según el estudio.

En cambio, las armas de fuego “juegan un papel central”, según los autores, al representar casi la mitad del aumento de la mortalidad en 2020.

“Los esfuerzos actuales para comprender la violencia con armas de fuego, superar los obstáculos políticos e implementar políticas lógicas sobre las armas, no están avanzando con la velocidad que requieren los suicidios y homicidios infantiles”, escribieron.

Los infantes son el único grupo etario que no presentó un aumento significativo en la mortalidad, pues la mayor parte del aumento se dio a causa de las muertes entre niños mayores.

Para los menores de 10 a 19 años, la tasa de mortalidad tuvo un incremento de 23% entre 2019 y 2021, incluyendo los homicidios que se dispararon un 39% y las sobredosis que aumentaron más del doble.

Pero incluso entre los niños más pequeños, entre 1 y 9, las lesiones representaron casi dos tercios del incremento en la tasa de mortalidad entre 202 y 2021, según el estudio.

“La investigación y los esfuerzos de políticas para abordar las causas subyacentes —por ejemplo, la depresión, tendencias suicidas, uso de opioides, racismo sistémico, aumento en la brecha de desigualdad, conflicto social— son apremiantes, al igual que un rediseño del sistema para proporcionar ayuda a las personas afectadas por estas condiciones”, escribieron los autores del estudio.

“Una nación que comienza a perder a su población más preciada, sus niños, se enfrenta a una crisis sin igual”.