(CNN) – Dominique Green dejó a su hija Aubrey, de 2 años, con sus padres en su casa rodante de Mississippi la noche del pasado viernes. Ella debía ir al hospital para dar a luz a su segundo bebé y la niña se quedaría bajo el cuidado de sus padres.
En menos de 24 horas perdería a su hija y daría a luz a su segundo hijo. Pero eso ella aún no lo sabía.
La madre de Green también estaba cuidando a otros tres de sus nietos: Kaleb de 8 años, Kelsey de 7 años y Kensley de 1 año, mientras la mamá de los niños, Jessica Drain, trabajaba.
Ni Green ni Drain tenían idea de que un tornado muy poderoso azotaría pronto el vecindario de Silver City. Sus padres estaban con cuatro nietos y dos de sus hijos menores, de 10 y 11 años, en la casa rodante cuando azotó el tornado.
El fenómeno destrozó la casa rodante y solo dejó escombros. Aubrey murió a causa del impacto y Kaleb sufrió una lesión cerebral grave. Está conectado a un respirador artificial en una unidad de cuidados intensivos, dijo su madre.
Ambos están entre las múltiples víctimas de una serie mortal de tormentas y tornados que durante el fin de semana dejó un rastro de destrucción y cobró la vida de al menos a 21 personas solo en Mississippi.
Cuando recibió la llamada, no podía creer lo que había sucedido, le contó Drain a CNN.
“Me dijeron que mi hijo estaba sangrando en la cabeza, que estaba en una cama, que tuvo una convulsión, y que sus ojos se pusieron en blanco”, dijo. Tambié agregó que siente “dolor y frustración por no haber llegado” por su hijo o su sobrina a tiempo.
La tía de Jessica, JoAnn Winston, vive al lado de la casa rodante y dijo que nunca supieron que el tornado se avecinaba.
“Escuché algo como un tren… mi hijo mayor dijo: ‘¡Túmbate en el piso, tírate en el piso!’”, relató Winston cuando fue a revisar la casa rodante de su hermana y no había quedado nada allí.
“No vi ninguna casa en absoluto, y miré a mi alrededor y vi a la bebé acostada un poco lejos de su abuela… la tenía la ambulancia y le estaban haciendo RCP”, dijo.
Aubrey era una niña feliz a la que le encantaba bailar y era muy dulce, dijo Winston.
Le fascinaba jugar en un caballo balancín que más tarde fue hallado tirado entre los escombros. Drain dijo que su hermana, Green, todavía estaba en el hospital después de dar a luz a un bebé sano.
Este domingo, la familia se enteró de que el hermano de Winston había muerto de un aparente ataque al corazón no relacionado con el tornado. Ahora se prepararán para dos funerales mientras esperan que el pequeño Kaleb despierte.
Drain comenzó una campaña de GoFundMe para ayudar a cubrir los gastos de Kaleb.
“Estoy rezando, estoy rezando en el día, en la noche, cada hora, cada minuto, cada segundo”, dijo Drain. “Van a tratar de despertarlo en algún momento para ver qué hace su cerebro. Dicen que no pueden saberlo ahora porque está sedado”.