(CNN) — Alrededor del 9% de los adultos de 30 países de todo el mundo se identifican como LGBTQ, según una nueva encuesta de Ipsos.
La encuesta publicada este jueves indica que los millennials y la generación Z son más propensos a identificarse como queer, bisexuales, pansexuales, omnisexuales o asexuales que las generaciones mayores.
Entre los encuestados había más de 22.514 adultos menores de 75 años de 30 países que respondieron a la encuesta en línea entre el 17 de febrero y el 3 de marzo.
Nicolas Boyon, vicepresidente senior de investigación y comunicaciones de Ipsos, explicó a CNN que la encuesta muestra que hay puntos en común entre los países, como el respeto generalizado de los derechos de las personas LGBTQ+, ya que más personas interactúan con ellos.
“A nivel mundial, vemos un aumento en comparación a lo que ocurría hace dos años en relación a la proporción de personas que tienen un familiar o un amigo o un compañero de trabajo que es gay o lesbiana, o bisexual o trans o no binario”, dijo Boyon.
Entre los países encuestados, más de la mitad de las personas dijeron que apoyaban el matrimonio entre personas del mismo sexo allí donde es legal.
En 30 países, alrededor del 56% dijo que se debería permitir a las parejas del mismo sexo casarse legalmente, mientras que el 16% dice que se les debería permitir obtener cierto reconocimiento legal, pero no casarse. Según la encuesta, las mujeres son mucho más proclives que los hombres a apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La mayoría de los encuestados en 26 países afirmaron que las parejas del mismo sexo tienen las mismas probabilidades de criar a sus hijos con éxito que otro tipo de parejas, según la encuesta.
Boyon declaró a CNN que le sorprendía que hubiera más apoyo a los transexuales en países como Tailandia, Italia y España, en comparación con Estados Unidos, Europa del Este y el Reino Unido.
“En Estados Unidos, vemos en general menos apoyo a una serie de protecciones o medidas en relación a muchos otros países. Por ejemplo, la posibilidad de que las personas utilicen las instalaciones públicas según el género con el que se identifican. También hay menos apoyo a que el seguro médico cubra los costes de la transición del mismo modo que otros procedimientos médicos”, dijo Boyon.