(CNN) – Anthony Dominick Benedetto, el cantante estadounidense conocido popularmente como Tony Bennett, murió este viernes, según confirmó a CNN su publicista de toda la vida, Sylvia Weiner. Tenía 96 años.
“Al querido cantante, a quien le diagnosticaron Alzheimer en 2016, le sobreviven su esposa, Susan Benedetto, sus dos hijos, Danny y Dae Bennett, sus hijas Johanna Bennett y Antonia Bennett, y nueve nietos”, dice el comunicado difundido por la productora.
El legendario cantante, conocido por el público por cantar “I Left My Heart in San Francisco”, tuvo una larga trayectoria en la música.
Bennett asombró a Bob Hope y a Frank Sinatra, actuó en vivo en MTV, tuvo un cameo como dibujo animado en “The Simpson” y grabó dos álbumes de duetos con Lady Gaga.
Su paso como mesero cantante en un restaurante de Nueva York fue solo el comienzo. Incluso entonces, a los 15 años, Bennett supo que había encontrado su vocación.
“Simplemente decidí que… me encantaría tener éxito, y si no lo tuviera, haría esto por el resto de mi vida —le dijo a Larry King, de CNN, en 1998—. Me encantó”.
En 2021, seis meses después de que Bennett y su familia revelaran que sufría Alzheimer, Bennett cantó junto con Lady Gaga ante multitudes en una serie de dos conciertos a principios de agosto, anunciada como su última actuación en Nueva York.
Además de su canción más emblemática, Bennett interpretó temas como “Fly Me to the Moon” y “Steppin ‘Out With My Baby” y dúos con Lady Gaga, incluidos “Love For Sale” y “Anything Goes”.
¿Cómo Anthony Benedetto se convirtió en Tony Bennett?
Anthony Dominick Benedetto nació el 3 de agosto de 1926 en Astoria, Nueva York.
En 1946, dio su primer concierto en el club nocturno Shangri-La. Su gran oportunidad llegó tres años después, cuando el famoso artista Bob Hope lo escuchó en Greenwich Village.
Fue Hope quien sugirió un nombre artístico más simple para la estrella en ciernes, dijo Bennett a CNN en 2004.
“Me sacó de ese espectáculo y me puso justo en el escenario de Paramount, y dijo: ‘¿Cómo te llamas?’ Le dije: ‘Anthony Dominick Benedetto’. Él dijo: ‘Bueno, eso es demasiado largo para la marquesina. Simplifiquémoslo y llamémoslo Tony Bennett’”.
Al año siguiente, Bennett firmó con Columbia Records y comenzó a producir una serie de éxitos, incluidos “Because of You” y “Rags to Riches”.
Pero Bennett tardó otra década en encontrarse con su canción más conocida.
A pesar de que su interpretación de “I Left My Heart in San Francisco” ganó premios Grammy por mejor disco y mejor interpretación vocal masculina, Bennett dijo que nunca imaginó que la canción despegaría. Su director musical se lo llevó de gira para hacer un espectáculo en San Francisco, con la esperanza de ganarse a la multitud en un lugar donde Bennett nunca antes había actuado.
“Pensé que ahí sería una canción local en —dijo Bennett a CNN—. Y aposté por el otro lado del disco… No teníamos idea de que se convertiría en mi canción insignia. Me transformó en un ciudadano del mundo”.
La canción se volvió tan popular y tan asociada a Bennett que la gente a menudo le preguntaba si no estaba cansado de cantarla.
“Les respondo diciéndoles… ‘¿Alguna vez se cansan de hacer el amor?’ —dijo Bennett en una entrevista de 1982 con Terry Gross de NPR—. Me encanta el hecho de que me haya hecho tan popular. Me ha permitido ser tan creativo como quiero… Estoy muy agradecido por esa canción”.
En 2016, cuando Bennett celebró su 90° cumpleaños, la ciudad de San Francisco inauguró una estatua en su honor frente al Hotel Fairmont, donde interpretó la canción por primera vez, en 1961.
Su hijo lo ayudó a recuperarse después de una mala racha
Pero no todo fue fácil para Bennett. Dos de sus matrimonios terminaron en divorcio. Y el cantante luchó contra las drogas y problemas financieros en la década de 1970, cuando la música rock se apoderó de la escena y su popularidad decayó.
“Pensé que estaba cantando bien. Crees que lo estás haciendo muy bien, pero no es así —dijo Bennett a CNN en 1998—. No es tan bueno como estar sobrio. Estoy más alto que nadie en este momento al estar sobrio porque estoy completamente despierto. Soy completamente honesto”.
Finalmente, uno de sus hijos, Danny Bennett, asumió el cargo de gerente. Y la carrera del cantante se recuperó en las décadas de 1980 y 1990 cuando nuevas audiencias conocieron su música.
En 1990, apareció en “Los Simpson” en una versión de dibujos animados. Y en 1994, en “MTV: Unplugged”, con apariciones especiales de KD Lang y Elvis Costello.
“Tony Bennett no solo ha cerrado la brecha generacional, sino que la ha demolido”, señaló una reseña de The New York Times en ese momento. El álbum de esa actuación más tarde le daría a Bennett un Grammy.
En una entrevista de 2004 con Larry King, de CNN, Bennett dijo que había logrado atraer a generaciones de fanáticos sin cambiar nunca su tono.
“Hoy todo es demográfico, ya sabes. Todo está dividido… Nunca hice eso”, dijo Bennett.
En cambio, dijo que se inspiró en “viejos maestros” como Jack Benny, Charlie Chaplin y Walt Disney.
“Tocaban para toda la familia… y si acertaban, todo el mundo lo compraba”, dijo.
Cantar no era su único amor
Bennett también fue un consumado pintor; parte de su trabajo es parte de la colección permanente del Smithsonian.
Comenzó a pintar de niño y se perfeccionó durante su paso por la High School of Industrial Art de Nueva York.
Incluso cuando su carrera como cantante despegó, Bennett se aseguró de dibujar tan a menudo como podía y de pintar todos los días.
“Es algo muy relajante, maravilloso, y es muy difícil, pero si tienes una pasión, vas por ella aunque siga siendo difícil —dijo Bennett a Larry King, de CNN, en 2004—. No importa lo bueno que te vuelvas, todavía no has terminado. Sabes que hay mucho más que tienes que aprender”.
Bennett dijo que ese impulso para seguir aprendiendo y creciendo, a través de la música y el arte, lo mantuvo en marcha. En momentos en que otros podrían estar disminuyendo la velocidad o pensando en jubilarse, Bennett se jactó de que recién estaba comenzando.
Sinatra lo llamó “el mejor cantante en el negocio”
Muchos grandes músicos se contaban entre los más grandes admiradores de Bennett. El Centro Kennedy en Washington proclamó a Bennett “cantante de cantantes” cuando le otorgó su prestigioso premio en 2005. Los buenos deseos para su cumpleaños número 95, en 2021, llegaron de personas como Paul McCartney, Jon Bon Jovi y Bono.
“Me emociona cuando lo veo, me conmueve —dijo en su momento Sinatra—. Es el cantante que transmite lo que el compositor tenía en mente y, probablemente, un poco más. Hay un sentimiento detrás de eso”.
La admiración era mutua, no solo entre Bennett y Sinatra, sino entre Bennett y muchos otros artistas a los que buscó como colaboradores. En 1999, Bennett y su esposa Susan Benedetto fundaron una escuela secundaria de artes en Nueva York y la llamaron Sinatra.
Y en las últimas décadas de su carrera, Bennett se hizo conocido por sus actuaciones a dúo. Lanzó “Duets: An American Classic” en 2006, seguido de “Duets II” en 2011.
Bennett dijo en “Larry King Live” que encontrar diferentes voces que se complementaran fue la clave para un dúo exitoso.
“Un álbum clásico con Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, ya sabes, su maravilloso tono. De ahí vino el mío, siendo influenciado por él. Y luego está Ella, ya sabes, cantando tan dulce y hermosa, y esa combinación de contrastes: Bing Crosby, Louis Armstrong, esos son los mejores dúos”, dijo Bennett.
“Las cosas pueden cambiar y tú aún puedes ser magnífico”
Al grabar “Duets II”, Bennett encontró una nueva pareja musical en Lady Gaga. El dúo cantó “The Lady is a Tramp” para ese álbum, luego colaboraron juntos en dos álbumes, “Cheek to Cheek” en 2014 y “Love for Sale” en 2021.
En agosto de 2021, el dúo cantó lado a lado en una serie de conciertos en el Radio City Music Hall. Meses antes, la familia de Bennett había revelado que le habían diagnosticado Alzheimer y que luchaba contra la enfermedad hacía años. Su esposa le dijo a la revista AARP que a veces Bennett no entendía dónde estaba o qué sucedía a su alrededor. Pero cada vez que la música comenzaba a sonar —dijo— Bennett volvía a ser el mismo de siempre.
Esa conexión con las canciones que había cantado durante décadas se vio en las actuaciones del Radio City Music Hall.
“Creo que realmente impulsó algo para darle al mundo el regalo de saber que las cosas pueden cambiar y que aún puedes ser magnífico”, dijo Lady Gaga a “60 Minutes” después del espectáculo.
Bennett solía señalar que incluso cuando cantaba canciones una y otra vez, cada actuación era única; ciertas frases —dijo— saldrían de manera diferente cada vez.
Y mientras cantaba “Fly Me to the Moon” esa noche de agosto de 2021, mirando hacia arriba con los ojos brillantes, las palabras de la pegadiza canción de amor parecieron adquirir un significado aún más profundo.
“Déjame cantar por siempre. Eres todo lo que anhelo, todo lo que venero y adoro”.
La multitud rugió y Bennett sonrió.
Unas semanas después, su familia anunció que esos conciertos serían los últimos.
Una grabación del programa se convirtió en un especial de CBS, que se emitió en noviembre de 2021, solo unas semanas después de que Bennett estableciera un récord mundial por ser la persona de mayor edad en lanzar un álbum con material nuevo.
En abril de 2022 ganó su 19° Grammy, junto a Lady Gaga, por “Love for Sale”.
Incluso a los 95 años, incluso con Alzheimer, todavía estaba aprendiendo, creciendo y cantando hasta llegar al corazón de millones de fanáticos, en San Francisco y en todo el mundo.
Catherine E. Shoichet y Megan Thomas colaboraron con este reporte