(CNN) – El crucero de tres años de duración, previsto para zarpar de Estambul el 1 de noviembre, prometía una navegación tranquila a través del planeta y hacia una vida nómada para sus habitantes.
Pero a menos de dos semanas de la fecha de salida prevista, Life at Sea Cruises navega por aguas turbulentas, pues aún no tiene barco.
La compañía comunicó a los pasajeros, muchos de los cuales ya pagaron decenas de miles de dólares, que deben prepararse para embarcar el 11 de noviembre en Amsterdam, a tres horas de vuelo de Estambul.
En un comunicado compartido con CNN, Life at Sea achacó el retraso a “la finalización de la transferencia de fondos para la compra” que, según dijo, estaba “llevando más tiempo de lo esperado”.
La empresa afirmó que esperaba completar la compra en el plazo de una semana.
Hace dos semanas, cuando se le preguntó si la venta, prevista para finales de septiembre, se había realizado, dio la misma respuesta. Kendra Holmes, CEO de Miray Cruises, propietaria de Life at Sea, declaró a CNN el 6 de octubre: “Esperamos recibir el traspaso de propiedad [del barco] la semana que viene”, y añadió que el crucero zarparía de Estambul el 1 de noviembre, como estaba previsto.
“Como equipo con décadas de experiencia en las complejidades del mundo de los cruceros, siempre hemos tenido tiempo de contingencia incorporado en cualquier programa”, dijo entonces.
De Estambul a Amsterdam
Cuando la compañía obtenga el barco, el crucero AidaAura, que pasará a llamarse MV Lara, necesitará 18 días en dique seco para iniciar las renovaciones, y después se reposicionará a Amsterdam, según su nuevo comunicado.
“Si no se siente cómodo volando a Amsterdam, entonces todavía vamos a planificar un embarque en Freeport [Bahamas], el 21 de noviembre”, dijo en el comunicado, que parece ser idéntico a un mensaje enviado a los pasajeros.
El comunicado da instrucciones a los pasajeros para que se pongan en contacto con la compañía, que pagará para redirigir a la gente a Amsterdam o Freeport, incluyendo cubrir el alojamiento y el “itinerario”.
“Entendemos que este cambio no es deseable, pero estamos haciendo todo lo posible para acomodar a todos y mantener esta aventura en marcha, aunque sea un poco tarde”, añadieron.
La empresa dijo que espera completar la compra en el plazo de una semana.
Mientras tanto, algunos pasajeros están cada vez más preocupados por los retrasos y por lo que consideran una falta de transparencia por parte de Life at Sea Cruises.
“La incertidumbre es insoportable”, dijo un residente (como se conocerá a los pasajeros), que deseaba permanecer en el anonimato.
“Me parece bien un retraso, pero no me parece bien una cancelación”.
Otro residente, que también pidió no ser nombrado, teme que el crucero acabe por no salir, pero dice sentirse “triste, pero orgulloso de habernos apuntado a una aventura tan increíble”.
“Solo espero que me devuelvan el dinero si no zarpamos”, añadió.