CNNE 1483659 - el fdi realiza una "incursion selectiva" en el norte de gaza
Tanques israelíes incursionan en el norte de Gaza y se retiran antes de las "próximas etapas de combate"
04:05 - Fuente: CNN

Ashkelon, Israel (CNN) –  Las líneas de tanques, artillería autopropulsada, vehículos blindados y bulldozers del Ejército se extienden por el horizonte cerca de la frontera de Israel con Gaza. Apuntando hacia el enclave, están listos para partir.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) acumularon un gran número de tropas y material militar a lo largo de la frontera casi inmediatamente después de que Hamas lanzara el ataque terrorista más mortífero jamás perpetrado en suelo israelí el 7 de octubre. Además de sus fuerzas regulares, las FDI convocaron a 300.000 reservistas, que se presentaron en sus bases en cuestión de horas.

Pero a pesar de la concentración y de las expectativas generalizadas de que una incursión terrestre era inminente, las FDI se han centrado hasta ahora en gran medida en el bombardeo aéreo.

Israel organizó una incursión limitada en Gaza durante la noche que, según dijo, pretendía “crear mejores condiciones para las operaciones terrestres”. Pero la ausencia de una ofensiva de mayor envergadura ha suscitado interrogantes sobre la estrategia de Israel y su plan para Gaza.

En la mente de todos está el destino de los más de 200 rehenes que Hamas mantiene en Gaza y que podrían estar en peligro si Israel invade la zona.

Entre los rehenes hay civiles y soldados israelíes, así como ciudadanos extranjeros y niños de apenas 9 meses.
Entre ellos hay decenas de rehenes con pasaportes extranjeros de 25 países diferentes, como México, Brasil, Estados Unidos, Alemania y Tailandia, según el gobierno israelí.

Esto complica aún más la situación para Israel, que debe tener en cuenta los intereses de sus aliados.

Tanques israelíes cerca de la frontera con Gaza, en el sur de Israel, el 22 de octubre. Crédito: Violeta Santos Moura/Reuters
Yocheved Lifshitz habla con los periodistas a las puertas del hospital Ichilov, en Tel Aviv, Israel, tras ser liberada por Hamas, el 24 de octubre. Crédito: Alexi J. Rosenfeld/Getty Images

Cuatro de las personas cautivas, dos mujeres israelíes y dos estadounidenses, fueron liberadas en los últimos días, lo que hace esperar que puedan ser liberadas más.

El presidente de EE.UU., Joe Biden, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, el canciller de Alemania, Olaf Scholz y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, visitaron Israel en los últimos días. Todos subrayaron que Israel tiene derecho a defenderse y ofrecieron su apoyo. Pero cada uno también instó a la cautela y presionó por más tiempo para negociar.

El plan de Israel para lo que vendría después de la invasión sigue sin estar claro, que es otra razón por la que muchos piden tiempo. EE.UU. y sus aliados han instado a Israel a que sea estratégico y claro en sus objetivos, advirtiéndole contra una ocupación prolongada, según dijeron funcionarios estadounidenses y occidentales a CNN.

También han insistido en la necesidad de evitar más víctimas civiles.

Las FDI afirman que sus ataques se dirigen contra Hamas y sus infraestructuras, pero el número de víctimas civiles ha sido enorme. Según las autoridades sanitarias del enclave controlado por Hamas, hasta ahora han muerto más de 6.850 palestinos.

Al menos 35 miembros del personal de la ONU han muerto también en Gaza, la mayoría debido a ataques aéreos israelíes, según Naciones Unidas.

El derramamiento de sangre ha provocado una enorme indignación y condena en todo el mundo árabe, lo que ha hecho temer que, de continuar la campaña, la guerra entre Israel y Hamas se convierta en un conflicto regional.

Es probable que este temor se encuentre entre los factores considerados por el gobierno israelí a la hora de sopesar los pros y los contras de una gran ofensiva terrestre tras su actual campaña aérea.

Aunque las FDI han volcado la mayor parte de sus recursos en las zonas próximas a Gaza, también se han enfrentado a Hezbollah en su frontera con Líbano. Si Israel se lanza de lleno a una operación terrestre en Gaza, el poderoso movimiento islamista respaldado por Irán podría ver la oportunidad de intervenir y atacar desde el norte.

Israel y sus aliados han advertido a Hezbollah que no se involucre. No obstante, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se reunió este miércoles con altos cargos de Hamas y la Yihad Islámica Palestina, según un comunicado emitido por Hezbollah.

Muchos países y organizaciones internacionales de ayuda, incluidas las Naciones Unidas, también han estado presionando a Israel para que haga una pausa y permita la entrada de más ayuda en el enclave.

Gaza lleva años bloqueada por Israel y Egipto, pero tras el ataque de Hamas, Israel también cortó el suministro de electricidad, alimentos, agua y combustible. Israel ha afirmado que restableció el suministro de agua el 15 de octubre, pero las autoridades del agua de Gaza afirman que no pueden verificarlo porque no hay electricidad para hacer funcionar una estación de bombeo. Según el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, los civiles siguen sin tener acceso a agua potable y han recurrido a beber agua de pozo que tiene “un alto contenido en sal y plantea riesgos inmediatos para la salud”.

El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido en repetidas ocasiones un alto al fuego humanitario y este martes declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU que en Gaza se están produciendo “claras violaciones del derecho internacional humanitario”. Sus declaraciones, en las que también afirmó que los ataques de Hamas no se habían producido en el vacío, provocaron peticiones de dimisión de Guterres por parte de diplomáticos israelíes.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en la foto del martes, dijo que la incursión mortal de Hamas en Israel se produjo mientras los civiles palestinos sufren "años de ocupación asfixiante" a manos de las fuerzas israelíes. Crédito: Seth Wenig/AP

Australia, aliada de Israel, también pidió una pausa en las hostilidades y un alto diplomático de la Unión Europea declaró este miércoles a CNN que la Unión Europea podría inclinarse por una “breve pausa humanitaria” en Gaza en el Consejo Europeo extraordinario de esta semana.

Aunque las FDI han dicho que están preparadas, la decisión de emprender cualquier acción corresponde al gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Netanyahu se enfrenta a la peor crisis de toda su carrera política incluso antes del ataque de Hamas. Sus planes de reforma judicial han desencadenado meses de protestas a gran escala y peticiones de dimisión.

El hecho de que el ataque de Hamas del 7 de octubre fuera una sorpresa para su gobierno, las FDI y la comunidad de inteligencia israelí ha enfurecido a la nación. Las encuestas publicadas en los medios de comunicación israelíes sugieren que los índices de aprobación de Netanyahu han caído tras el ataque.

Netanyahu ha intentado aplacar parte del enojo nombrando un gabinete de guerra de emergencia con líderes de la oposición, pero en los medios israelíes ya se ha especulado con la aparición de quiebres.

Netanyahu siempre ha sido más reacio al riesgo cuando se trata de tomar decisiones importantes y una invasión a gran escala en Gaza conlleva enormes riesgos políticos a nivel nacional e internacional. La brutalidad del ataque de Hamas provocó una enorme ola de solidaridad entre los aliados de Israel.

Pero este apoyo podría empezar a menguar si el número de víctimas civiles en Gaza, ya de por sí terrible, sigue aumentando.

Mientras tanto, otros miembros del gobierno de unidad y las FDI insisten en que hay que “eliminar totalmente” a Hamas.

Tal vez para descartar las especulaciones de desacuerdo, Netanyahu emitió este lunes una declaración en la que afirmaba estar totalmente de acuerdo con su ministro de Defensa y con el Ejército.

“Nos respaldamos mutuamente y respaldamos a las FDI: a nuestros soldados y a nuestros comandantes”, dijo, y añadió: “Tomamos las decisiones aquí y en el Gabinete de Guerra por unanimidad”.

Pero, al menos por ahora, parece que no hay decisión. Netanyahu se dirigió a la nación este miércoles por la noche, repitiendo una vez más que el gobierno se está “preparando para una incursión terrestre”.

“No detallaré cuándo, cómo ni cuántos, ni las consideraciones generales que estamos teniendo en cuenta”, dijo.

Mientras tanto, en la frontera de Gaza, las tropas siguen preparadas. Es una espera tensa, con drones zumbando por encima y el sonido constante de explosiones resonando en el espacio abierto.

– Alex Marquardt, Helen Regan, Rob Picheta, James Frater, Alex Hardie, Chris Liakos y Akanksha Sharma de CNN contribuyeron con este reportaje.