Abu Dhabi, EAU (CNN) – Un día después de que el grupo extremista palestino Hamas lanzara su brutal ataque contra Israel, salió a la luz un curioso video tomado en el estadio Azadi de Teherán. Cientos de aficionados al fútbol, reunidos para ver un partido entre el Persépolis FC y el Gol Gohar Sirjan FC, coreaban al unísono: “Métete la bandera palestina por el c***”.
La vulgar protesta se produjo en respuesta al intento de las autoridades de izar una bandera palestina en el estadio para mostrar su apoyo al atentado del 7 de octubre. Pero, para los hinchas, eso fue otra inoportuna mezcla de política y fútbol, y un duro recordatorio de la implicación del gobierno iraní en batallas por poderes en lugares lejanos.
El ataque de Hamas, en el que murieron 1.400 personas según las autoridades israelíes, desencadenó una feroz campaña aérea sobre Gaza que hasta la fecha ha terminado con la vida de más de 7.000 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamas. Y ahora preocupa que se abran más frentes en la guerra, incluido uno con Irán.
Los expertos afirman que, aunque Irán es cauteloso ante la posibilidad de verse arrastrado a la guerra entre Israel y Hamas, podría no tener el control total de sus movimientos si las milicias que respalda en la región intervienen de forma independiente mientras Hamas sufre duros golpes y el número de muertos en Gaza sigue aumentando.
“Lo que conecta a todos estos grupos con Irán es su política antiisraelí”, afirmó Sima Shine, responsable del programa sobre Irán del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) de Tel Aviv, subrayando que, aunque Irán tiene diversos niveles de influencia sobre esos grupos, no dicta todas sus acciones.
En los primeros días posteriores al atentado del 7 de octubre, surgieron dudas sobre la posible implicación de Irán en los asesinatos. Teherán elogió entonces la operación, pero n tardó en negar su participación. Los primeros servicios de inteligencia estadounidenses sugirieron también que el atentado de Hamas había sorprendido a funcionarios iraníes y que Teherán no había participado directamente en su planificación, dotación de recursos o aprobación, según ha informado CNN.
Sin embargo, a pesar de esa negación, Irán ha intensificado su retórica contra su archienemigo.
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, advirtió que el bombardeo israelí de Gaza podría tener consecuencias de largo alcance, afirmando que si Israel no detiene sus ataques aéreos, “es muy probable que se abran muchos otros frentes”.
“Esta opción no está descartada y es cada vez más probable”, declaró a Al Jazeera la semana pasada.
Este lunes, Abdollahian dijo que Estados Unidos había enviado a Irán dos mensajes en relación con la escalada en la región.
“El primer mensaje decía que Estados Unidos no está interesado en ampliar la guerra, y el segundo mensaje pedía a Irán que se contuviera e insistía en que Irán también debía pedir a otros países y a otras partes que se contuvieran”, dijo Abdollahian durante una conferencia de prensa celebrada este lunes en Teherán, sin decir cómo ni cuándo se enviaron los mensajes.
Añadió que, aunque Estados Unidos dice que quiere reducir la tensión, se contradice al seguir apoyando a Israel.
Distintos actores tienen “sus propios cálculos estratégicos”
Trita Parsi, vicepresidenta del Quincy Institute de Washington, afirmó que ni Irán, ni Estados Unidos, ni Israel desean una guerra de mayor envergadura, pero que la incapacidad de Washington para contener a Israel puede conducir inadvertidamente a la región hacia una escalada.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, prometió la semana pasada seguir apoyando a Israel, lo que ha endurecido el sentimiento árabe en toda la región y se ha traducido en protestas masivas contra las políticas israelí y estadounidense.
“El único actor que tiene un claro interés en (un conflicto más amplio) es Hamas, dado que una ampliación de la guerra podría cambiar la dinámica de forma favorable para ellos”, afirmó Parsi. A falta de esfuerzos estadounidenses para frenar a Israel, “muchos actores (regionales) se van a sentir obligados a intervenir… debido a sus propios cálculos estratégicos”.
“Cuando Israel movilice 300.000 (tropas), no es probable que Hezbollah se quede sentado y asuma que esto se hace solo para ir a por Hamas”, dijo, añadiendo que tendrá en cuenta el riesgo de que Israel vaya también a por el grupo libanés.
Hezbollah, grupo armado respaldado por Irán y poderosa fuerza regional, ha estado intercambiando disparos con el ejército israelí desde el ataque de Hamas del 7 de octubre. Los combates han sido los peores desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbollah, pero hasta ahora se han limitado a la frontera entre Líbano e Israel.
El ministro de Defensa de Israel declaró la semana pasada que el país no está interesado en otra guerra con Hezbollah. No obstante, Israel ha convertido el área de 4 kilómetros de radio cercana a su frontera en una zona militar cerrada, y ha evacuado a los residentes de 28 comunidades situadas en un radio de 2 kilómetros de la frontera libanesa.
Sin embargo, la influencia de Hezbollah se extiende más allá del Líbano. También opera junto al Cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria de Irán en Siria, donde los Altos del Golán ocupados por Israel separan a Israel de los combatientes alineados con Teherán.
El grupo libanés también tiene sus propios canales con Hamas. El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, se reunió este miércoles con altos cargos de Hamas y de la Yihad Islámica Palestina, según informó en un comunicado, sin revelar dónde tuvo lugar el encuentro.
“Se evaluó… lo que las partes del eje de la resistencia deben hacer en esta delicada etapa para lograr una victoria real de la resistencia en Gaza y Palestina y poner fin a la traicionera y brutal agresión contra nuestro pueblo”, señaló.
El conflicto entre Hamas e Israel también ha provocado enfrentamientos en Siria e Iraq, desde donde las milicias respaldadas por Irán han lanzado múltiples ataques con drones contra fuerzas estadounidenses. Y Estados Unidos tiene ahora información específica de que esos mismos grupos podrían intensificar sus acciones a medida que continúe la guerra entre Israel y Hamas, según informó CNN esta semana.
Estados Unidos sigue advirtiendo a Teherán de que no se aproveche de la situación actual ni aliente a sus grupos armados a una escalada. Este martes, el secretario de Estado, Antony Blinken, instó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que advirtiera a Irán contra cualquier nueva implicación.
“Díganselo a Irán, díganselo a sus representantes en público, en privado, por todos los medios: No abran otro frente contra Israel en este conflicto. No ataquen a los socios de Israel”, dijo Blinken, señalando que un “conflicto más amplio sería devastador, no sólo para palestinos e israelíes, sino para la gente de toda la región y, de hecho, de todo el mundo”.
Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos este jueves contra dos instalaciones vinculadas a las milicias respaldadas por Irán en el este de Siria, según una declaración del secretario de Defensa, Lloyd Austin. Los ataques se produjeron tras una serie de acciones con drones y cohetes contra las fuerzas estadounidenses en la región. Según el comunicado, las instalaciones atacadas han sido utilizadas por el IRGC iraní y grupos afiliados.
Shine, del INSS, dijo que Irán no quiere una guerra directa con Israel porque eso significaría una guerra directa con Estados Unidos. “Es muy obvio que Irán no quiere verse implicado directamente, y preferiría que (solo) lo estuvieran los grupos cercanos”.
Pero puede que eso no resulte exactamente como quiere Irán, añadió Shine, que trabajó en la comunidad de inteligencia israelí durante la mayor parte de su carrera.
“Irán tiene que tener en cuenta que el mundo no opera de acuerdo con lo que Irán decide o quiere”, dijo a CNN. “Así que, si deciden utilizar demasiado a sus grupos, podrían encontrarse en una guerra que no quieren”.
Parsi, del Instituto Quincy, afirmó que, no obstante, el gobierno iraní está preparando a su población para la guerra.
Los medios de comunicación iraníes han estado llenos de noticias sobre la guerra de Gaza, y funcionarios de todo el espectro político iraní han expresado su solidaridad con los palestinos.
“Ya están preparando a la opinión pública para esta eventualidad, básicamente tratando de argumentar que esto es algo que les viene dado por lo que están haciendo los israelíes y por el apoyo de Estados Unidos”, afirmó Parsi.
Esto demuestra que ya existe preocupación en el gobierno iraní sobre cómo reaccionarán los ciudadanos ante una guerra en la que Irán podría participar directamente, añadió.
Incluso si se produjera una guerra más amplia que siguiera estando “por debajo del umbral de un compromiso directo entre Estados Unidos e Irán”, en el que se limitara a los grupos cercanos a Irán que luchan contra Israel, seguiría siendo una situación extremadamente inestable, afirmó. “Nadie puede siquiera controlar la situación actual y asegurarse de que no se recrudezca”, cerró.