Elon Musk.

(CNN) – Tras el éxodo devastador de grandes empresas que anunciaron la suspensión de su publicidad en X, antes Twitter, la semana pasada, el propietario de la plataforma, Elon Musk, interpuso una demanda contra el grupo de vigilancia progresista Media Matters por su análisis sobre contenido antisemita y pronazi en la red social. Un informe que parece haber desempeñado un papel clave en la retirada masiva y muy perjudicial para X.

La demanda, que se presentó este lunes, acusa a Media Matters de distorsionar la probabilidad de que los anuncios aparezcan junto a contenidos radicales en X, bajo el argumento de que la metodología de prueba del informe no fue representativa en cuanto a cómo los usuarios reales experimentan el sitio.

“Media Matters fabricó a sabiendas y maliciosamente imágenes que mostraban las publicaciones de los anunciantes en la plataforma de medios sociales de X Corp. junto a contenidos neonazis y nacionalistas blancos, y luego presentó estas imágenes fabricadas como si fueran lo que los usuarios típicos de X experimentan en la plataforma”, señaló la demanda presentada ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Norte de Texas. “Media Matters diseñó tanto estas imágenes como su estrategia mediática resultante para expulsar a los anunciantes de la plataforma y destruir a X Corp”, continuó el documento.

La demanda nombra simultáneamente a Media Matters y a Eric Hananoki, su reportero principal de investigación, como demandados. También solicitó una orden judicial que obligue a Media Matters a retirar su análisis de su sitio web y acusa a la organización de interferir en los contratos de X con los anunciantes, de perjudicar sus relaciones económicas y de desprestigiar a X.

La noche de este lunes, la CEO de X, Linda Yaccarino, salió en defensa de la red social.

“Si me conoces, sabes que estoy comprometida con la verdad y la justicia”, publicó Yaccarino. “Esta es la verdad. Ni un solo usuario auténtico en X vio los anuncios de IBM, Comcast u Oracle junto al contenido del artículo de Media Matters”.

Después de que la demanda se presentara, el fiscal general de Texas, Ken Paxton, se sumó al caso al anunciar que investigaría Media Matters para determinar si su estudio del contenido de X podría constituir una “potencial actividad fraudulenta” según la ley del estado. También llamó al grupo una “organización de izquierda radical” a la que “nada le gustaría más que limitar la libertad reduciendo la participación en la plaza pública”.

Varias grandes empresas suspendieron sus anuncios publicitarios en la plataforma después de que Musk respaldara la afirmación antisemita de que las comunidades judías impulsan “el odio contra los blancos”.

Musk había insinuado la demanda el sábado luego de que esas grandes marcas, incluyendo Disney, Paramount y la matriz de CNN, Warner Bros. Discovery, interrumpieran su publicidad en X. Musk amenazó con una “demanda termonuclear” contra Media Matters y “TODOS los que se confabularon en este ataque fraudulento contra nuestra empresa”, incluyendo, dijo en una publicación posterior, “su junta, sus donantes, su red de dinero oscuro, todos ellos…”

En un comunicado el sábado, Media Matters prometió defenderse.

“Lejos del defensor de la libertad de expresión que dice ser, Musk es un bravucón que amenaza con demandas sin mérito en un intento de silenciar la presentación de informes que incluso confirmó que son precisos”, dijo el grupo. “Musk admitió que los anuncios en cuestión se publicaron junto al contenido pronazi que identificamos. Si nos demanda, ganaremos”.