(CNN En Español) – Sus premios son menos suculentos que otras loterías, pero la ilusión y el fervor que genera entre la población no tiene igual. En España, el Sorteo Extraordinario de Navidad, cuyos orígenes se remontan a 1812, es uno de los eventos más arraigados en la cultura popular española, y para muchos supone el pistoletazo de salida de las fiestas navideñas.
A medida que se acerca el 22 de diciembre, fecha de su celebración, las administraciones de lotería empiezan a recibir más y más clientes que desean hacerse con uno o varios décimos (la unidad de participación más pequeña que uno puede adquirir de forma oficial). Pero no todos los locales tienen el mismo imán.
En Doña Manolita, una de las administraciones más famosas de toda España que se sitúa en pleno centro de Madrid, las filas de espera pueden ser kilométricas. Hay quien incluso llega antes de que abra para asegurarse un turno en la fila, como Celia, una joven que dejó su isla natal de Ibiza para estudiar en Madrid, y que este año ha comprado décimos para toda la familia tras esperar más de tres horas.
La esperanza de todos es dar con el número que resulte agraciado con “el Gordo”, que es como popularmente se le llama al primer premio. Para eso, deben elegir uno o varios números del total de 100.000 que participan en el sorteo. El precio de cada décimo es de US$ 21,50 (20 euros) y puede adjudicar US$ 431.262 (400.000 euros) al comprador si logra el primer premio.
Belén y Jéssica, que también hicieron cerca de tres horas de fila en Doña Manolita, se hicieron con sus números a principios de este mes. Jéssica gastó US$ 54 y Belén US$ 647. La diferencia es notoria, pero Belén dice que también adquirió otros décimos que compartían en su trabajo.
Como en todas las loterías, no hay un método fiable que permita ganar el deseado “Gordo”. Cuánto más se gasta en diferentes números, más posibilidades hay de lograr un buen pellizco de dinero. Y quizás sea esa la mentalidad que provocó un aumento en las ventas de lotería de este sorteo en los últimos años.
Borja Muñiz, presidente de la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Loterías (ANAPAL), nos cuenta que en 2022 se batió el récord de ventas histórico de la Lotería de Navidad, con US$ 3.345 millones. “Hablamos de unos US$ 75 (69 euros), eso es, más de tres décimos de lotería por persona”, nos dice Muñiz.
La cifra sorprende, ya que Loterías y Apuestas del Estado, el ente gestor del sorteo, emitió el año pasado un total de US$ 3.885 millones (3.600 millones de euros) en décimos.
Visto el éxito, decidieron aumentar la emisión de este año hasta los US$ 3.994 millones (3.700 millones de euros) al añadir cinco series más (cada serie se compone de diez décimos) por cada uno de los 100.000 números que se ponen a disposición de los compradores.
Tantear la suerte con supersticiones y números mágicos
Cada persona que juega a la Lotería de Navidad tiene su truco para intentar atraer a la suerte. Por ejemplo, apostar por los décimos terminados en un número concreto.
En Doña Manolita, hace ya algunas semanas que no tienen números que terminen con el 3, cuenta Bosco Castillejo, quien trabaja en esta administración. Y los que acaban en 7 también están siendo muy demandados.
Estefanía González, quien trabaja en la administración “El Jorobado de la Suerte”, también situada en el centro de Madrid, dice que los décimos terminados en 13 y 23 están siendo furor. Además, anima a sus compradores a que pasen los números por la chepa del jorobado de papel piedra que hace de mascota del local, para así llamar a la fortuna. Muchos cumplen con el ritual.
Hay, en cambio, quien aboga por la liturgia habitual. Teresa, que compró sus números en esta última administración, pasó toda una serie de lotería por el vientre de su amiga Alicia, que está embarazada. “Nos trae una niña, da suerte”, afirma Teresa, risueña. Si realmente toca, Alicia tiene claro en que lo va a invertir: “comprar una casa, pagarla del tirón y quitarme de hipotecas”.