(CNN) – República Checa observa este sábado una jornada de luto nacional tras el peor tiroteo de la historia del país en tiempos de paz, que ha dejado 14 muertos y decenas de heridos en la Universidad Carolina de Praga.
Entre las víctimas había varios jóvenes estudiantes, un profesor muy querido y un respetado jefe de departamento. El gobierno ordenó que las banderas ondearan a media asta y dijo que se guardaría un minuto de silencio a mediodía en todo el país.
Las campanas de todo el país repicarán por las víctimas del atentado, según el primer ministro checo, Petr Fiala.
La nación centroeuropea de 10 millones de habitantes quedó conmocionada y horrorizada después de que un hombre armado abriera fuego en la Escuela de Artes de la universidad el jueves, en lo que debía ser el penúltimo día de clases antes de las vacaciones de Navidad.
En total hubo 14 víctimas mortales: 13 fueron halladas muertas en el lugar de los hechos, descrito por varios policías veteranos como el sitio más horrible que han visto. Otra víctima murió tras ser trasladada al hospital. El atacante se suicidó.
Mientras los checos siguen asimilando la magnitud de la tragedia —los tiroteos masivos son poco frecuentes, aunque no inauditos en el país—, van saliendo a la luz las historias de los muertos en el ataque.
El Departamento de Musicología de la escuela anunció el viernes que su directora, Lenka Hlávková, fue una de las víctimas del tiroteo.
Hlávková era una reputada experta en la cultura musical de la Europa central medieval y el departamento afirmó en un comunicado que su muerte era una noticia “extremadamente cruel”.
Una publicación en la página oficial de Facebook del Departamento de Estudios Germánicos de la universidad decía que uno de sus profesores, Jan Dlask, también había muerto en el ataque.
El comunicado describía a Dlask como “amigo, compañero de clase y una persona maravillosa y amable, experto en literatura finlandesa”.
Lidové Noviny, diario nacional checo, informó en un comunicado que una de sus empleadas, correctora de pruebas y estudiante de primer curso de lengua checa y estudios sobre sordera Lucie Špindlerová, había muerto en el ataque.
Una fotografía de Špindlerová publicada por el periódico muestra a una mujer joven y sonriente posando con un gran sombrero y oliendo flores.
El periódico dijo que Špindlerová era “una colega y, sobre todo, una amiga” y que su muerte era “una noticia extremadamente dolorosa”.
Magdaléna Křístková, otra estudiante de idiomas y estudios para sordos, también fue asesinada, según un comunicado emitido por las autoridades de su ciudad natal, Roztoky.
Según el comunicado, era un miembro activo de la comunidad y participaba en actos municipales y en un club de acampada para niños.
“Alegre, amable, increíblemente talentosa y creativa, Majda ya no está con nosotros y la echaremos tremendamente de menos”, dice el comunicado, refiriéndose a Křístková por su apodo.
La Federación Checa de Atletismo anunció que la lanzadora de peso Klára Holcová, de 20 años, también se encontraba entre las víctimas mortales del ataque.
La federación describió a Holcová como una joven atleta “prometedora” que ganó nueve medallas en varios campeonatos checos y representó a la República Checa en reuniones internacionales de atletismo.
Holcová estudiaba estudios checos y ciencias archivísticas en la universidad, dijo la federación, añadiendo que la noticia de su muerte le “destrozaba el alma”. Una fotografía adjunta al comunicado mostraba a Holcová con el equipo de República Checha, compitiendo en una prueba.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Velichovky, un pueblo del norte de Bohemia, dijo que uno de sus miembros, Aneta Richterová, también murió en el ataque.
Un comunicado en la página de Facebook de la brigada describía a Richterová como “querida hija y hermana, sonriente y siempre sincera amiga”.
Cuando la Policía checa empezó a investigar el ataque, se supo que el autor de los disparos era muy probablemente responsable de otros tres asesinatos anteriormente.
El cadáver de un hombre, identificado más tarde como el padre del atacante, fue encontrado en la casa de la familia en Hostouň poco después de que la policía recibiera las primeras pistas sobre el hombre.
Más tarde el jueves, la policía también relacionó al asesino con un doble asesinato de un hombre y su bebé de dos meses en un suburbio de Praga la semana pasada. El viernes, la policía dijo que el arma utilizada en ese ataque fue encontrada en la casa del atacante.