(CNN) – A partir del 1 de enero, un medicamento que ayuda a respirar a miles de pacientes desaparecerá de las farmacias, y a los médicos les preocupa que los pacientes puedan tener problemas para cambiar a otras alternativas y conseguir que el seguro las cubra.
El fabricante GSK anunció que dejará de comercializar el inhalador Flovent para el asma y que, en su lugar, fabricará una versión “genérica autorizada”, idéntica pero sin la misma marca.
Los médicos que tratan a pacientes con asma afirman que el genérico autorizado funcionará igual de bien que el medicamento de marca, pero no parece tener la misma cobertura por parte de las aseguradoras. Eso puede significar que los pacientes tendrán que obtener nuevas recetas y sortear obstáculos de cobertura en plena temporada de virus respiratorios.
“Este medicamento ha sido el fármaco inhalado más utilizado en los últimos 25 o 30 años”, afirma la Dra. Robyn Cohen, neumóloga pediátrica del Boston Medical Center. “Es el que, en su inmensa mayoría, los pediatras eligen cuando deciden que su paciente necesita una medicación preventiva diaria… El hecho de que se suspenda supondrá un golpe enorme para el sistema, tanto para los pacientes como para las familias y los médicos”.
Los médicos instan a los pacientes a que tomen medidas ahora para asegurarse de que disponen de su medicación de cara al nuevo año, y los grupos de defensa de los derechos de los pacientes han intentado hacer correr la voz.
Pero la historia de la desaparición de Flovent y la falta de cobertura de su sustituto, aparentemente idéntico, afecta a algunas de las facetas más complejas de la atención sanitaria y los precios de los medicamentos en Estados Unidos.
Importante cambio en el programa de medicamentos de Medicaid
Una portavoz de GSK dijo que la compañía está haciendo el cambio “como parte de nuestro compromiso de ser ambiciosos para los pacientes”.
Señaló que la compañía introdujo los genéricos autorizados de Flovent HFA, un aerosol de inhalación, y Flovent Diskus, un polvo de inhalación, en mayo de 2022 y octubre de 2023, y que, posteriormente, dejaría de fabricar las versiones de patente en Estados Unidos el 1 de enero de 2024.
Los genéricos autorizados, dijo, “proporcionarán a los pacientes en EE.UU. alternativas potencialmente más baratas de estos productos médicamente importantes”.
Sin embargo, los expertos que siguen la industria tanto en Wall Street como en el mundo académico señalan que GSK está haciendo el cambio precisamente en el momento en que un cambio en los reembolsos de Medicaid podría hacer que la empresa tuviera que pagar grandes multas debido a los aumentos de precio de Flovent durante varios años.
El cambio legal que entrará en vigor el 1 de enero suprime un límite a los reembolsos de Medicaid que las empresas están obligadas a pagar si aumentan el precio de los medicamentos por encima de la inflación.
“Flovent Diskus lleva en el mercado desde 2000 y Flovent HFA desde 2004, y GSK ha subido el precio de ambos productos en numerosas ocasiones desde su lanzamiento”, declaró a CNN el Dr. William Feldman, médico adjunto de la División de Medicina Pulmonar y Cuidados Críticos del Hospital Brigham and Women’s que estudia los medicamentos para el asma. “Estos son precisamente el tipo de fármacos que se verán afectados por la nueva política que elimina el tope de reembolso de Medicaid”.
Hasta ahora, los reembolsos tenían un tope en el precio total de un medicamento, por lo que los fabricantes nunca pagarían más de lo que cuesta un medicamento de vuelta a Medicaid.
Pero en virtud de una disposición de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense de 2021, ese límite se eliminó, y a partir del 1 de enero de 2024, los medicamentos que han estado sujetos a grandes aumentos de precios a lo largo del tiempo podrían terminar incurriendo en reembolsos a Medicaid que son mayores que su precio, lo que significa que las compañías farmacéuticas venderían esos medicamentos a Medicaid con pérdidas.
“Obviamente, las farmacéuticas no quieren vender con pérdidas nada de su cartera”, afirma Andrew Baum, analista de GSK y otras farmacéuticas para la firma financiera Citi. “Así que busca evadir el impacto mediante, uno: la discontinuación y dos: el genérico autorizado”.
Un genérico autorizado, dijo Baum a CNN, es visto como un producto separado, “pero aún permite a la farmacéutica recoger parte de la rentabilidad”.
O, dicho de otro modo, es el mismo producto sin la marca y también sin el historial de subidas de precio que dejarían al medicamento vulnerable a esos grandes reembolsos a Medicaid.
Según datos de GoodRx, el precio de la marca Flovent ha subido alrededor del 47% desde 2014.
Otros fabricantes de medicamentos también han hecho cambios antes de la eliminación del límite de reembolso del 1 de enero. Los fabricantes de insulina anunciaron este año importantes recortes de precios, del 70% o más, en sus productos, una medida que los analistas estiman que les ahorrará cientos de millones de dólares al año.
La estrategia de genéricos autorizados que está empleando GSK “es una forma, en términos generales, de maximizar la rentabilidad del producto en cuestión”, dijo David Amsellem, analista financiero que cubre el sector en la firma de inversión Piper Sandler.
Amsellem señaló que actualmente no hay otras versiones genéricas de Flovent aprobadas por la FDA.
Por ejemplo, un envase de Flovent HFA en la dosis de 110 microgramos cuesta US$ 273,83, aproximadamente un 50% más que el costo de adquisición al por mayor de US$ 177,99 de su homólogo genérico autorizado, según los precios que la empresa comunicó a CNN. El costo de adquisición al por mayor es el precio antes de seguros y descuentos.
Pero CVS Caremark, un importante gestor de beneficios farmacéuticos que determina qué medicamentos están cubiertos por el seguro para sus miembros, está dando un lugar preferencial a otro inhalador de marca, Pulmicort, en su formulario, en lugar de las versiones genéricas autorizadas de Flovent.
“En este caso, los genéricos autorizados eran más caros que los medicamentos de marca”, dijo un portavoz de CVS a CNN. Señaló que se basa en los precios netos, en lugar del costo de adquisición al por mayor, lo que significa que Pulmicort podría ser menos costoso debido a los descuentos que su fabricante, AstraZeneca, paga para obtener una mejor cobertura de seguro.
“El peor momento del año”
El hecho de que los planes de seguro no estén cubriendo ampliamente el genérico autorizado de Flovent, dijo Cohen de BMC, “significa que los pacientes van a tener que obtener una nueva receta para un medicamento completamente diferente en medio de la peor época posible del año, que es la temporada de virus respiratorios de invierno”.
Para los pacientes con asma persistente, dijo Cohen, Flovent ha sido el medicamento antiinflamatorio preventivo diario más utilizado durante décadas. Contrae la inflamación de las vías respiratorias y reduce la respuesta exagerada del organismo a los desencadenantes que dificultan la respiración.
Durante la temporada de influenza y resfriados, dice, es aún más importante disponer de ese medicamento diario.
“La influenza, el covid, el virus respiratorio sincitial, todos estos virus que circulan en estos momentos, son uno de los principales desencadenantes, si no el principal, de los ataques de asma en los niños”, explica Cohen. “Esto es lo que hace que los niños lleguen a urgencias”.
Cohen dijo que le preocupa que los pacientes, así como los médicos y farmacéuticos, no sepan sobre este cambio sobre Flovent, y tienen que actuar ahora para encontrar alternativas y determinar la cobertura del seguro.
Para algunos grupos, las alternativas son más limitadas. Para los pacientes con una enfermedad inflamatoria más rara, llamada esofagitis eosinofílica (EoE), Flovent HFA es uno de los esteroides tópicos más recetados, y otros medicamentos no tienen tantos datos que respalden su uso en la enfermedad, dijo la Dra. Erin Syverson, médica adjunta de la División de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición del Hospital Infantil de Boston.
Dado que la EoE afecta al esófago, los pacientes ingieren el medicamento en lugar de respirarlo, y éste puede controlar la inflamación que puede causar dolor al tragar o que la comida se atasque, lo que requiere procedimientos para extraerla. Según Syverson, en los niños la EoE puede provocar vómitos recurrentes, ardor y dolor de estómago, y dificultades para empezar a tomar alimentos sólidos.
“Me preocupa que la interrupción del tratamiento vaya a suponer un obstáculo más para una población de pacientes que ya dispone de una medicación muy limitada”, declaró Syverson a CNN. “No sé cómo será enero, pero estoy preocupada”.
– Tami Luhby de CNN contribuyó con este reportaje.