(CNN) – Dos hombres fueron acusados de asesinato y otros delitos graves por su papel en el tiroteo masivo ocurrido después de un desfile por el campeonato de los Chiefs de Kansas City la semana pasada, informó el martes el fiscal del condado de Jackson, Jean Peters Baker.
Lyndell Mays, de Raytown, y Dominic M. Miller, de Kansas City, fueron acusados de asesinato en segundo grado, uso ilegal de un arma y dos cargos de acción criminal armada, dijo la fiscalía. Están detenidos con una fianza de US$ 1 millón.
Según la investigación, Mays mantenía una discusión verbal con otra persona que se intensificó y luego sacó una pistola. Casi de inmediato, Miller y otros sacaron sus armas de fuego, lo que provocó el tiroteo, dijo Baker. Los dos no se conocían antes de ese día, añadió Baker.
Ambos acusados fueron hospitalizados y se encuentran bajo custodia desde el tiroteo, dijo.
Aunque ambos fueron acusados de asesinato, el arma de fuego de Miller fue la que hirió fatalmente a Lisa López-Galván, una madre de dos hijos de 43 años, DJ y presentadora de radio local.
Estos acusados son distintos a los dos adolescentes que enfrentan cargos relacionados con armas y resistencia al arresto y se encuentran en detención segura en el Centro de Detención Juvenil, según Baker. Es posible que se realicen más arrestos, dijo Baker.
Los cargos se presentan una semana después del tiroteo mortal que resultó en la muerte de López-Galván e hirió a más de 20 personas, entre ellas casi una docena de niños. El tiroteo afuera de Union Station desató el caos y puso un final trágico a lo que había sido un día eufórico de celebración para los bicampeones consecutivos del Super Bowl.
La policía dijo inicialmente el miércoles que detuvo a tres personas después del tiroteo, pero luego se “determinó que una de ellas no estaba involucrada”.
La familia de López-Galván emitió un comunicado agradeciendo a la fiscalía, a la policía y a otras agencias policiales involucradas en la investigación.
“Aunque no trae de vuelta a nuestra querida Lisa, es reconfortante saber que la Oficina del Fiscal del Condado de Jackson y el Departamento de Policía de Kansas City dieron máxima prioridad a buscar justicia para Lisa, las otras víctimas del tiroteo, aquellos que tuvieron que presenciar el desarrollo de esta tragedia y la comunidad de Kansas City”, dijo la familia.
El incidente fue al menos el tiroteo masivo número 48 en Estados Unidos en 2024, según Gun Violence Archive, que al igual que CNN califica como “tiroteo masivo” aquellos en los que cuatro o más personas reciben disparos, sin incluir al perpetrador. También marcó el segundo tiroteo en un año que se realiza en una importante celebración de un título deportivo en Estados Unidos, después de que dos personas resultaran heridas en junio cuando los aficionados de Denver abandonaban un desfile de los Nuggets de la NBA.
Los acusados admiten haber abierto fuego, según documentos
Los documentos de acusación publicados por la Oficina del Fiscal del Condado de Jackson ofrecen más detalles de lo que sucedió antes, durante y después del tiroteo, incluidas supuestas confesiones de los dos hombres acusados de asesinato.
Citando un video de vigilancia del tiroteo, una declaración de causa probable dice que el tiroteo comenzó con un enfrentamiento entre dos grupos.
Mays tuvo una confrontación verbal con un grupo de personas y se acercó a ellos de manera “agresiva” y “enojada”, de acuerdo con el comunicado. Luego supuestamente sacó una pistola, apuntó a uno de los individuos y comenzó a perseguirlo y dispararle, según el comunicado. Otros individuos sacaron sus armas de fuego y parecieron comenzar a disparar contra Mays, quien fue alcanzado por los disparos, se lee en el comunicado.
Mientras tanto, Miller supuestamente se colocó entre una multitud de personas, sacó un arma de fuego y pareció comenzar a disparar, establece el comunicado. Una persona no identificada le disparó a Miller en la parte baja de la espalda, provocando que cayera al suelo, dice el comunicado.
Mays fue encontrado herida y fue trasladado a un hospital para recibir tratamiento. En una entrevista en el hospital dos días después del tiroteo, Mays dijo a los detectives que comenzó a disparar porque los demás dijeron: “Voy a atraparte”, dice el comunicado.
“Fue estúpido, hombre. Simplemente sacó un arma y comenzó a disparar”, supuestamente dijo Mays, según la declaración de causa probable. “No debería haber hecho eso. Simplemente fue estúpido”.
Según los documentos, una pistola Glock de 9 mm encontrada en el suelo cerca de Mays contenía seis balas en un cargador con capacidad para 15 balas. El arma de fuego había sido robada en Kansas City, Missouri, según los documentos.
Miller, que tenía una herida de bala, fue abordado y desarmado por un testigo que lo vio portando una pistola, asegura el comunicado. En una entrevista en el hospital dos días después del tiroteo, dijo que estaba armado con una pistola Taurus G3 de 9 mm y que respondió al fuego después de ver a alguien disparándole, establece el comunicado.
Durante una autopsia de López-Galván, fue recuperada una bala de calibre .38, y una comparación balística de la bala determinó que fue disparada con el arma Taurus, según el comunicado.
El cargo de asesinato en segundo grado conlleva una pena potencial de hasta cadena perpetua, mientras que el uso ilegal de un arma conlleva hasta 15 años de prisión.
Amy Simonson y Josh Campbell contribuyeron al reportaje de esta publicación.