(CNN Español) – Hasta primera hora de la mañana de este lunes en España, no eran pocos los que pensaban que Pedro Sánchez anunciaría su dimisión como presidente del Gobierno. El hecho inaudito de que cancelara su agenda durante unos días para meditar sobre “si merecía la pena” seguir al frente del Ejecutivo llevó a muchos a creer que ese era el único desenlace posible.
Incluso, la forma en que comenzó la declaración institucional sobre su decisión pareció a algunos reforzar esa posibilidad. “Si aceptamos todos como sociedad que la acción política permite el ataque indiscriminado a personas inocentes, entonces no merece la pena”, expresaba Sánchez a los pocos segundos de iniciar su comparecencia.
Pero no. En un giro de los acontecimientos, Sánchez manifestó su intención de permanecer en la presidencia del Gobierno “con más fuerza, si cabe” que en etapas anteriores. Un anuncio que echaba al traste las cábalas y conjeturas de muchos analistas políticos que habían desgranado las varias posibilidades que se abrían en el horizonte en el caso de que renunciara al cargo.
Aunque su decisión tampoco encajó del todo en las hipótesis de aquellos que apostaban a que seguiría al frente del Ejecutivo, dado que estimaban que esto vendría acompañado de nuevas medidas para reforzar su liderazgo.
Su máxima apuesta en ese anuncio fue “trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y de libertades”. Algo que no acompañó de acciones ni fechas concretas.
“Si yo hoy hubiera aparecido […] con un plan de regeneración democrática, pues muy probablemente la ciudadanía hubiera visto que había una cierta maniobra, una cierta estrategia de algo que no es tal. Es una reflexión personal”, justificó Sánchez este lunes por la noche en una entrevista concedida a Televisión Española.
Sin embargo, esa falta de medidas concretas le ha valido varias críticas por parte de los partidos que facilitaron su investidura en noviembre de 2023.
El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, opinaba en su cuenta de X ―antes Twitter ― que permanecer en el Gobierno “sin hacer nada” es “un acto de frivolidad”.
El portavoz del Partido Nacionalista Vasco, Aitor Esteban, opinó en la misma línea. “No ha propuesto absolutamente nada más allá de hablar de una regeneración democrática”, manifestaba este martes a Radio Euskadi. “Para hacer la declaración que fuese no eran necesarios estos cinco días”, enfatizaba este lunes.
Ahora bien, Sánchez también tiene que atender algunas reclamaciones que le han hecho dentro de su propio gabinete. Así lo expresó la líder de la plataforma Sumar ―socia del Gobierno de coalición― y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz.
“Si estamos en un punto y aparte ―paráfrasis de las palabras de Sánchez―, este punto y aparte tiene que llenarse de contenido, de iniciativa política y de medidas nuevas de políticas públicas”, manifestó.
Por esta razón, si Sánchez desea encauzar la legislatura en los términos que se desarrollaba hasta pausar su actividad, deberá reforzar su diálogo tanto con sus socios de Gobierno como con los partidos que lo elevaron a la presidencia. En caso contrario, los próximos meses se pueden presentar enrevesados para el Gobierno y tener dificultades para lograr el favor de los mismos partidos que le invistieron cada vez que procure aprobar alguna iniciativa legislativa.