(CNN Español) – La FIFA y la UEFA, los organismos que supervisan todo el fútbol a nivel global y europeo, abusaron de su posición de dominio e impiden la libre competencia en el mercado al atribuirse la facultad discrecional de prohibir la participación en competiciones alternativas e imponer restricciones injustificadas y desproporcionadas contra el proyecto de la Superliga, según la sentencia dictada este lunes por el Juzgado de lo Mercantil nº 17 de Madrid.
De esta forma, este juzgado estima parcialmente la demanda presentada por la European Super League Company S. L. (ESLC), empresa propietaria del proyecto de la Superliga, y ordena tanto a la FIFA como a la UEFA que cesen en las conductas anticompetitivas sancionadas y se les prohíba su reiteración futura, además de condenarles a remover inmediatamente todos los efectos de las actuaciones anticompetitivas que se hayan producido antes o durante la duración de este procedimiento, que comenzó el 18 de abril de 2021 cuando ESLC anunció la puesta en marcha de este proyecto de competición deportiva.
Esta sentencia, a la que CNN ha tenido acceso, no es firme y todavía puede ser recurrida por las partes en un plazo de 20 días ante la Audiencia Provincial de Madrid.
La FIFA y la UEFA aún no se han pronunciado sobre este fallo. CNN intenta obtener comentarios de ambos organismos.
Sobre la Superliga
Nació como un proyecto ambicioso donde el público iba a poder disfrutar de enfrentamientos entre los mejores clubes de fútbol del continente. Sin embargo, casi tres años después de su anuncio, la Superliga tan solo mantiene el apoyo de dos de los doce equipos que originalmente impulsaron su creación: el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona.
Originalmente, este torneo estaba compuesto por seis equipos de la Premier League: Arsenal, Chelsea, Manchester City, Manchester United, Liverpool y Tottenham Hotspur; tres clubes de LaLiga: Real Madrid, Fútbol Club Barcelona y el Atlético de Madrid; así como los italianos AC Milan, Inter Milan y la Juventus.
La última propuesta de A22 Sports Management, una de las empresas promotoras de la Superliga, es que esta competición masculina se componga de 64 clubes distribuidos en tres ligas: la Star League, la Gold League y la Blue League. La Star y Gold League constarían de 16 clubes cada una, mientras que la Blue League tendría 32 clubes. Los clubes estarían repartidos en grupos de 8 y jugarían partidos en casa y fuera, lo que aseguraría un mínimo de 14 partidos al año.
A lo largo de este tiempo, varios clubes y entes futbolísticos han rechazado en forma contundente que este proyecto vea la luz. De hecho, el mismo día en que fue anunciado, el 18 de abril de 2021, la UEFA, organismo que supervisa todo el fútbol europeo, alertó en un comunicado que a los clubes que participaran de la Superliga “se les prohibirá jugar en cualquier otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y a sus jugadores se les podría negar la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales”.
Una avalancha de críticas llevó a la empresa propietaria del torneo a demandar a FIFA y UEFA por posible abuso de posición dominante. Una cuestión que el propio juzgado de Madrid donde se presentó la demanda elevó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, recibiendo como respuesta en diciembre de 2023 que sí se había producido un abuso de “posición dominante”.
Al conocerse el fallo del tribunal de la UE, la UEFA sostuvo que seguía “decidida en su compromiso de defender la pirámide del fútbol europeo, garantizando que siga sirviendo a los intereses más amplios de la sociedad”.
En tanto, la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial, aseguró en ese momento que “cree firmemente en la naturaleza específica del deporte, incluida la estructura piramidal -que se sustenta en el mérito deportivo- y los principios de equilibrio competitivo y solidaridad financiera”.