REDDITCH, UNITED KINGDOM - JULY 03: A young girl joins supporters waiting for Labour leader Sir Keir Starmer as he visits Willow Tree Community Centre on July 03, 2024 in Redditch, United Kingdom. Keir Starmer visited three countries of the UK on the final day of election campaigning. (Photo by Christopher Furlong/Getty Images)
Estas son las claves para entender las elecciones en Reino Unido
03:29 - Fuente: CNN

(CNN Español) – La tarde del 22 de mayo, desafiando la intensa lluvia, el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, anunció sorpresivamente elecciones generales para el 4 de julio. Sunak había descartado una campaña para el verano boreal, pero cambió de opinión.

“En las próximas semanas pelearé por cada voto. Yo ganaré tu confianza”, dijo el primer ministro a las puertas del número 10 de Downing Street, completamente empapado.

Pero luego de seis semanas de campaña, Sunak parece no haber recuperado la confianza de los electores y muchos están cansados de los conservadores tras 14 años en el poder.

“Hay una sensación de querer cualquier tipo de cambio”, le dijo un hombre a CNN en una calle de Londres.

“Esta será la primera elección en la que no votaré por los conservadores”, afirmó otro.

Las encuestas de opinión pronostican que ganará el Partido Laborista, liderado por Keir Starmer. Para fines de mayo los resultados apuntaban desde una cómoda victoria para los laboristas hasta una devastadora derrota para el Partido Conservador. El partido de Starmer ha estado adelante por 20 puntos en las encuestas de intención de voto durante la gran mayoría del mandato de Sunak.

El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, va a votar con su esposa, Victoria Starmer, el 4 de julio de 2024 en Londres.

Al primer ministro no le ha ido bien en la campaña y una serie de escándalos han dañado la reputación de su partido.

El Día D

Uno de los errores más grandes de Sunak, aún en boca de todos, fue el haber abandonado la conmemoración de los 80 años del Día D, cuando los aliados desembarcaron en Francia en la Segunda Guerra Mundial.

El primer ministro estuvo presente en la primera parte de los eventos en Normandía, pero se retiró antes de la ceremonia internacional en la playa de Omaha para grabar una entrevista con la televisora británica ITV.

La ceremonia del mes pasado congregó a más de 20 jefes de Estado y de Gobierno, además de representantes de familias reales de toda Europa, incluyendo el rey Carlos III, quien continua su tratamiento contra el cáncer, y el príncipe William. También, varios veteranos que formaron parte de la operación de los aliados en 1944.

En vez de Sunak, vimos al secretario de Asuntos Exteriores y ex primer ministro, David Cameron, en su lugar en las fotos oficiales con otros líderes de Estado como el presidente de Francia, Emmanuel Macron; el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; y el canciller de Alemania, Olaf Scholz.

ITV dijo que la fecha de la entrevista fue elegida por el equipo de Sunak.

“Hoy fue el día que nos ofrecieron, no sabemos por qué. Obviamente no fue nuestra elección, pero él ciertamente regresó de Normandía listo para volver a sumergirse en la campaña”, dijo el editor de ITV en el Reino Unido, Paul Brand, quien realizó el reportaje.

Luego de los titulares en la prensa británica, Sunak se tuvo que disculpar.

“Luego de que el evento británico concluyera en Normandía, regresé al Reino Unido. Al reflexionar, fue un error y me disculpo” dijo en X, pero para muchos fue muy tarde.

Las críticas llovieron. Desde miembros de su propio partido, pasando por los veteranos de guerra hasta el público en general. “Entiendo la indignación, entiendo que fue un error significativo”, dijo el ministro para Veteranos, Johnny Mercer.

“Las conmemoraciones del Día D de ayer tuvieron como objetivo recordar la valentía de todos aquellos que sirven a nuestro país, dijo entonces el parlamentario laborista Jonathan Ashworth. “Al elegir priorizar sus propias apariciones de vanidad en televisión sobre nuestros veteranos, Rishi Sunak ha demostrado lo que es más importante para él”, añadió.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, acude a votar el 4 de julio de 2024 en Kirby Sigston.

Apuestas

Un agente policial del equipo de seguridad del primer ministro fue arrestado a mediados de junio por sospecha de mala conducta en un cargo público y fue acusado de apostar sobre la fecha de las elecciones generales. Esto ocurrió luego de que el periódico The Guardian reportara que un asesor cercano a Sunak apostó US$ 127 a que esa sería la fecha, antes del anuncio público.

En ese entonces, la oficina del primer ministro dijo a CNN que no tenía nada que agregar al comunicado de la Policía.

Un nuevo partido

El voto por los conservadores también se verá dividido en las urnas luego de que Nigel Farage, líder de ultraderecha y arquitecto de la campaña del brexit, anunciara en junio que lideraría la campaña de su partido Reforma para que abandonen a Sunak. Farage es también conocido por su apoyo al expresidente Donald Trump.

La larga lista de ocupantes del número 10 de Downing street

La fatiga y el hartazgo con el Partido Conservador también se debe al número de residentes en Downing Street y sus errores políticos.

Sunak es el quinto líder desde que el partido llegó al poder en 2010 de la mano de David Cameron.

El ahora secretario de Relaciones Exteriores se vio obligado a renunciar una mañana de junio, hace 8 años, luego de que el país eligiera salir de la Unión Europea en un referendo que el mismo convocó. Un error de cálculo político le costó el puesto luego de que el 52% del electorado votara por el ahora famoso brexit.

Cameron tuvo que admitir que no era el capitán que el país necesitaba luego de ese resultado.

Con la renuncia de Cameron llegó Teresa May, quien tuvo como mandato ejecutar la salida del país de la Unión Europea, pero en vez de eso, sus fallidas negociaciones con el bloque provocaron su propia salida.

“Hice lo mejor que pude”, dijo en un emotivo discurso a las afueras de Downing Street en mayo de 2019. May tuvo que admitir que sus esfuerzos no fueron suficientes.

Luego de May, los conservadores eligieron a Boris Johnson como sucesor “para lograr el brexit”. Y con esa promesa, y una personalidad inigualable, ganó las elecciones generales de diciembre de 2019 con una mayoría histórica.

Los problemas para Johnson llegaron con la pandemia de covid-19 y los escándalos que motivaron su renuncia.

El propio Johnson terminó en cuidados intensivos con el virus luego de negarse a decretar un confinamiento durante las primeras semanas. Su gobierno luego enfrentó duras críticas cuando se descubrió que Downing Street organizó fiestas ilegales desafiando las reglas del confinamiento. A ese escándalo se lo conoció como “Partygate”.

Una de esas fiestas se llevó a cabo la noche antes del funeral del príncipe Felipe de Edimburgo, cuando las reglas para socializar obligaron hasta a la difunta reina Isabel II a sentarse sola para despedir a su esposo en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor.

El manejo del escándalo por parte de Johnson no lo ayudó. Primero negó que hubiera reuniones, luego dijo que no sabía sobre ellas y luego afirmó que asistió porque creía que eran eventos de trabajo.

Johnson tuvo que renunciar finalmente como líder del Partido Conservador en julio de 2022, después de la dimisión de varios de sus ministros por la manera en que se manejaron las denuncias de conducta sexual inapropiada por parte de un miembro del gobierno.

Liz Truss llegó así al poder, pero su mandato duró solo seis semanas. Sus anuncios en política económica, agenda fiscal y su minipresupuesto activaron negativamente los mercados y le costaron el puesto.

Truss será también recordada por ser primera ministra cuando el país despidió a la reina Isabel II y haber sido la líder con menos tiempo en el cargo en la historia del país.

Y en el medio del caos financiero que dejó Truss, llegó Rishi Sunak. Con 42 años, el exministro de Finanzas es el primer hindú en dirigir el Reino Unido. El año 2022 vio así a tres líderes en ese puesto.

Pero la juventud de Sunak y su experiencia como exministro de Finanzas no han convencido a los británicos ni llenado sus expectativas luego de más de un año y medio de gobierno.

El aumento del costo de vida, una libra más débil, las limitaciones para la vivienda y el sistema nacional de salud (NHS) sobrecargado y sin suficiente personal son solo algunas de las preocupaciones de la población, que parece lista para despedir a los conservadores.