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Colonos israelíes atacan a granjeros palestinos y activistas extranjeros en la Ribera Occidental
00:58 - Fuente: CNN

(CNN) – El asalto de Israel a Gaza desde el ataque del 7 de octubre dirigido por Hamas ha matado a más de 40.000 personas, según las autoridades palestinas, lo que ha provocado la condena internacional. Pero a sólo 100 kilómetros de distancia, otra gran escalada de violencia también se ha estado produciendo en la Ribera Occidental, donde más de 600 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes desde que comenzó la guerra.

El miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que habían lanzado su ofensiva más amplia en la Ribera Occidental ocupada en el último año, lanzando incursiones y ataques aéreos en zonas civiles densamente pobladas de Yenín y Tulkarem que han matado al menos a 15 personas hasta el momento.

Los ataques se producen en medio de un aumento de la violencia de los colonos israelíes en toda la Ribera Occidental ocupada y Jerusalén Este, donde algunos colonos continúan una campaña dirigida contra civiles e infraestructuras palestinas.

Israel afirma que su operación militar en la Ribera Occidental es necesaria para frenar nuevos ataques terroristas en su territorio. Los líderes palestinos dicen que la violencia sólo conducirá a “resultados nefastos y peligrosos”. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, pidió a Israel que detenga inmediatamente su operación, afirmando que se trataba de un acontecimiento “profundamente preocupante”.

Mientras Israel señala que su operación no ha hecho más que empezar, esto es lo que necesita saber sobre el territorio ocupado y por qué se está intensificando allí el derramamiento de sangre.

¿Qué es la Ribera Occidental y quién la controla?

La Ribera Occidental, territorio situado entre Israel y Jordania, es el hogar de 3,3 millones de palestinos que viven bajo la ocupación militar israelí, así como de cientos de miles de judíos israelíes que comenzaron a asentarse allí hace unos 57 años.

Israel inició su ocupación tras la Guerra de los Seis Días de 1967, en la que arrebató Ribera Occidental y Jerusalén Este a Jordania, Gaza y la península del Sinaí a Egipto y los altos del Golán a Siria. Israel argumenta que los judíos tienen un derecho bíblico y ancestral sobre la tierra.

Poco después, comenzó a establecer comunidades israelíes en esos territorios. La Ribera Occidental sigue siendo el lugar donde se encuentra el grueso de esos asentamientos, ilegales según el derecho internacional.

En la década de 1990, Israel y las facciones palestinas iniciaron un proceso de paz con el objetivo de establecer un Estado palestino.

Ese proceso, conocido como los Acuerdos de Oslo, condujo a la creación de un Gobierno Autónomo Palestino (GAP) provisional con sede en la ciudad de Ramala y con un control nominal sobre la Ribera Occidental y Gaza. Las conversaciones de paz llevan años congeladas y el actual gobierno israelí ha descartado conceder la independencia a los palestinos.

En la actualidad, el Gobierno Autónomo Palestino tiene el control administrativo y de seguridad del 18% de la Ribera Occidental, mientras que el 22% está bajo control conjunto israelí y el GAP. Israel tiene el control exclusivo del 60% restante, donde se encuentra la mayoría de los asentamientos judíos.

Israel retiró sus fuerzas y colonos de Gaza en 2005. En 2007, Hamas tomó el control de ese territorio tras ganar las elecciones.
En julio, la Corte Internacional de Justicia, el máximo tribunal de las Naciones Unidas, emitió una opinión consultiva sin precedentes que declaraba ilegal la presencia de Israel en la Ribera Occidental y Jerusalén Este, y pedía a Israel que pusiera fin a su ocupación de décadas.

¿Quiénes son los colonos de la Ribera Occidental?

El asentamiento israelí de Givat Zeev, cerca de la ciudad palestina de Ramala en la Ribera Occidental ocupada, en 2019. Crédito: Ahmad Gharabli/AFP/Getty Images

En la Ribera Occidental viven más de 700.000 colonos; la presencia de cada uno de ellos se considera ilegal según el derecho internacional.

Están repartidos en 146 asentamientos por toda la Ribera Occidental, excluyendo Jerusalén Este. La gran mayoría de los asentamientos se construyen por orden gubernamental, pero algunos asentamientos no autorizados, conocidos como puestos avanzados de asentamiento, han sido establecidos por civiles israelíes impulsados ideológicamente con la esperanza de que algún día sean autorizados por el gobierno.

Muchos de los asentamientos invaden pueblos palestinos y, en algunos casos, tierras palestinas de propiedad privada. Algunos se construyen muy cerca de núcleos de población palestinos y uno, en Hebrón, se asienta en el corazón de un pueblo palestino. En Jerusalén Este hay 14 barrios israelíes que la comunidad internacional considera ilegales.

La expansión de los asentamientos ha sido una de las principales prioridades del gobierno derechista del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que ha sobrealimentado la aprobación de confiscaciones de tierras en la Ribera Occidental durante su mandato, a pesar de que los grupos de derechos humanos lo consideran un crimen de guerra.

En julio, Israel aprobó la mayor confiscación de tierras en la Ribera Occidental desde el proceso de paz de Oslo, según la organización israelí de vigilancia contra los asentamientos PeaceNow.

Los asentamientos en la Ribera Occidental y Jerusalén Este se consideran un gran obstáculo para la paz, ya que se asientan en tierras que los palestinos, junto con la comunidad internacional, consideran territorio para un futuro Estado palestino.

¿Qué ha ocurrido en la Ribera Occidental desde que comenzó la guerra?

Las tensiones han ido en aumento en la Ribera Occidental durante muchos años, pero el 7 de octubre marcó el comienzo de un nuevo y volátil capítulo en el territorio ocupado.

Ese día, militantes dirigidos por Hamas mataron a 1.200 personas en Israel y tomaron más de 250 rehenes, según las autoridades israelíes. Posteriormente, Israel lanzó una guerra en Gaza que ha matado a 40.476 personas, según las autoridades palestinas.

Desde el inicio de la guerra, también han muerto 652 palestinos en la Ribera Occidental y Jerusalén Este, entre ellos 150 menores, según el Ministerio de Sanidad palestino. Más de 5.400 personas han resultado heridas.

La violencia ha sido especialmente dura para los niños, según la organización estadounidense American Near East Refugee Aid (ANERA), que afirmó en un informe de agosto que el número de niños palestinos de la Ribera Occidental que han muerto por las balas de las fuerzas israelíes casi se ha triplicado en un año.

Mientras tanto, los ataques de los colonos llevan meses produciéndose sin consecuencias significativas ni rendición de cuentas.

En febrero, cientos de colonos llevaron a cabo uno de los mayores ataques contra palestinos en años en la localidad de Huwara y sus alrededores, después de que un atacante palestino matara a dos colonos israelíes que vivían cerca. A raíz de la violencia, el ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, él mismo un colono que se opone a la soberanía palestina, dijo que “hay que borrar Huwara”.

A principios de este mes, más de 70 colonos armados invadieron la localidad de Jit, disparando balas y gases lacrimógenos contra los residentes palestinos e incendiando varias casas, coches y otras propiedades. Una persona resultó muerta. Los ataques suscitaron la condena de altos funcionarios israelíes, pero los miembros ultraderechistas del gobierno de Netanyahu y los líderes de los asentamientos desviaron la culpa hacia los colonos.

Una niña consuela a la madre de un palestino de 23 años que murió durante un ataque de colonos contra los residentes de Jit, una localidad de la Ribera Occidental ocupada, a principios de agosto. Crédito: Jaafar Ashtiyeh/AFP/Getty Images

En total, se han registrado al menos 1.270 ataques de colonos contra palestinos desde el 7 de octubre, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA). De ellos, más de 120 ataques “provocaron muertos y heridos palestinos”, informó la OCHA.

Mientras tanto, Estados Unidos, el más firme defensor militar y diplomático de Israel, impuso este año una serie de sanciones a los colonos israelíes acusados de violencia en la Ribera Occidental, bloqueando sus activos financieros y prohibiéndoles la entrada en Estados Unidos.

“Estados Unidos sigue profundamente preocupado por la violencia radical y la inestabilidad en la Ribera Occidental, que socavan la propia seguridad de Israel”, declaró el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado el mes pasado.

¿A quién se dirige la actual campaña militar israelí en la Ribera Occidental?

Israel lanzó el miércoles una gran operación antiterrorista en las zonas de Yenín y Tulkarem, donde según las autoridades se han originado más de “150 tiroteos y ataques con explosivos” en el último año.

Israel afirma que en el norte de la Ribera Occidental, incluidos Yenín y Tulkarem, ha aumentado el número de grupos combatientes palestinos, reforzados por lo que considera una campaña iraní de distribución de armas en la zona.

Las milicias locales también están ganando terreno en el norte de la Ribera Occidental, grupos formados en gran parte por jóvenes desilusionados que han crecido bajo la ocupación israelí y que están profundamente resentidos con el impopular Gobierno Autónomo Palestino, que consideran que ayuda a la ocupación israelí y es incapaz de protegerles de ella.

El GAP condenó el miércoles las “violaciones y crímenes” de Israel, “especialmente la guerra de genocidio en curso en Gaza y los ataques contra el norte de la Ribera Occidental”.

El grupo combatiente Jihad Islámica Palestina condenó la “agresión integral” del ejército israelí, refiriéndose a ella como una “guerra abierta y no declarada”.

El jueves, las FDI dijeron que habían matado a cinco militantes, entre ellos Muhhamad Jabber, un comandante afiliado al ala militar de la Jihad Islámica Palestina, la brigada al-Quds.

– Abbas Al Lawati y Abeer Salman contribuyeron con este reportaje.