(CNN) – El presidente electo Donald Trump eligió a Robert F. Kennedy Jr. como su próximo secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés), una elección que se sumará a la lista de selecciones provocativas de Trump, cuyos procesos de confirmación pondrán a prueba la lealtad de los republicanos en el Senado.
Trump anunció la selección este jueves, confirmando el informe anterior de CNN, diciendo que estaba encantado de compartir la elección.
“La seguridad y la salud de todos los estadounidenses es el papel más importante de cualquier administración, y el HHS jugará un papel importante en ayudar a garantizar que todos estén protegidos de productos químicos nocivos, contaminantes, pesticidas, productos farmacéuticos y aditivos alimentarios que han contribuido a la abrumadora crisis de salud en este país”, dijo Trump en una publicación en X. “El Sr. Kennedy restaurará estas agencias a las tradiciones de investigación científica de estándar de oro y faros de transparencia, para poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas y para hacer que Estados Unidos sea grande y saludable de nuevo”.
Kennedy, quien aceptó la oferta este jueves, ha estado en Palm Beach, Florida, durante varios días después de las elecciones.
La medida reportada por primera vez por Politico, es notable dado que solo días antes de las elecciones, el copresidente de la transición de Trump, Howard Lutnick, dijo a CNN que Kennedy “no obtendría un trabajo en el HHS.”
“¿No estaría a cargo del HHS?”, se le preguntó en “The Source with Kaitlan Collins”.
“No,” dijo Lutnick. “Por supuesto que no”.
Esa respuesta provocó un alboroto interno en el entorno de Trump, con el exmandatario dejando claro a Kennedy que él tomaría las decisiones finales.
Kennedy ha sido uno de los teóricos de la conspiración antivacunas más prominentes del país durante años y ha difundido con frecuencia teorías de conspiración falsas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas.
Lanzó su propia candidatura presidencial el año pasado, primero como un rival demócrata del presidente Joe Biden, luego como independiente, enofcado principalmente en revertir “la epidemia de enfermedades crónicas”. Propuso numerosas políticas destinadas a reformar las pautas de seguridad alimentaria y ambiental, promover medicinas holísticas y reestructurar la financiación pública para la investigación de vacunas.
En los últimos días de la campaña de Kennedy, se reunió con Trump en múltiples ocasiones, en las que discutieron la posibilidad de que Kennedy respaldara a Trump a cambio de un papel en su administración. Kennedy suspendió su campaña en agosto y respaldó a Trump ese mismo día.
En octubre, Trump insinuó que Kennedy supervisaría un portafolio de salud pública mientras hablaba en un mitin en el Madison Square Garden en la ciudad de Nueva York, diciendo a la audiencia que dejaría que Kennedy “se volviera loco con la salud”, “se volviera loco con la comida” y “se volviera loco con las medicinas” si era reelegido.
Desde el día de las elecciones, Kennedy ha prometido tomar medidas importantes para reformar las pautas de salud pública del país. La semana pasada, Kennedy dijo que “inmediatamente” comenzaría a estudiar la seguridad y eficacia de las vacunas, pero prometió no “quitarle las vacunas a nadie.” También se comprometió a recomendar formalmente a los estados y municipios que eliminen el flúor del agua pública.
Kennedy también ha sugerido un cambio significativo de empleados en las agencias de salud pública. Dijo en una entrevista con MSNBC que reduciría el personal en “los departamentos de nutrición” de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. Mientras hablaba en una conferencia en Arizona el sábado, Kennedy propuso reemplazar a 600 funcionarios en los Institutos Nacionales de Salud con personal seleccionado a dedo.
En una entrevista con NPR News después de las elecciones, Kennedy expuso sus áreas de enfoque en la administración de Trump.
“El presidente Trump me ha dado tres instrucciones”, dijo Kennedy. “Quiere que la corrupción y los conflictos salgan de las agencias reguladoras. Quiere devolver a las agencias al estándar de oro, con base en evidencia empírica, ciencia y medicina por las que alguna vez fueron famosas. Y quiere poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas con impactos medibles en una disminución de enfermedades crónicas dentro de dos años”.
Tami Luhby de CNN contribuyó a este informe.