Por Daisy Carrington, para CNN
(CNN) – La posibilidad de que Kingdom Tower en Arabia Saudita sea el edificio más alto del mundo cuando se complete es tema de debate (la semana pasada se anunció que China podría frustrar las ambiciones de la torre Kingdom).
Incluso si solo empata en cuanto al título, sin duda, la estructura de 3.280 pies (1.000 metros) de altura será una experiencia de lujo. Resulta que incluso los elevadores serán VIP.
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No solo alcanzarán una altura récord de 2.165 pies (660 metros), sino los elevadores responsables de transportar a los visitantes directamente a la plataforma de observación de la torre serán los ascensores de doble cabina más rápidos del mundo, ya que viajarán a velocidades de 30 pies (10 metros) por segundo.
Según Johannes de Jong, director de tecnología para proyectos importantes en Kone Corporation (la compañía contratada para la construcción de los elevadores de la estructura) los residentes acaudalados también serán capaces de comunicarse directamente con los ascensores a través de sus teléfonos.
“Puedes llamar al elevador cuando sales de tu auto, así que lo tienes prácticamente ahí cuando llegas”, dice.
Kone, una empresa líder en tecnología de elevadores, también acabará con lo que durante décadas ha sido uno de los rasgos más definidos de los elevadores: los botones.
“En lugar de botones, tendremos teclados numéricos fuera de los elevadores, donde las personas pueden ingresar su destino”, dice de Jong. La ventaja, afirma, es que las personas que viajan al mismo destino pueden ser agrupadas en un elevador. Es un sistema que no sólo acelera el viaje al permitir que cada elevador haga menos paradas, sino también es más eficiente en términos de energía.
Incluso la construcción de un elevador que puede alcanzar alturas superiores a los 1.600 pies (500 metros) es una maravilla tecnológica.
La razón es que los cables de acero, que durante mucho tiempo han sido los medios tradicionales para hacer que el elevador suba, son pesados.
Mientras más alto es el edificio, se necesita más cables a fin de que el elevador suba. Para recorrer la distancia hacia la plataforma de observación, un solo elevador en Kingdom Tower requeriría casi 20 toneladas de cable de acero. Lograr trasladar ese peso a donde se necesita para la instalación es casi imposible.
La nueva tecnología, como KONE UltraRope, recién ha hecho posible que un elevador alcance grandes alturas.
Elaborada a partir de fibra de carbono, la nueva cuerda es más ligera y fuerte que sus predecesores de acero. En comparación, un único ascensor solo requeriría aproximadamente tres toneladas del nuevo cable para operar.
El ahorro en peso, dice de Jong, equivale a una mayor reducción en el consumo de energía.
“Gracias a la cuerda, estos elevadores reducirán el consumo normal de energía en un 21%”, dice.