(CNNEspañol) – “Pongamos a un lado, aunque sea por esta vez, las diferencias políticas, y trabajemos juntos por la salud de la familia venezolana”.
Este fue el llamado que hizo este martes Cristian Pino, médico y directivo del Instituto Autónomo Hospital Universitario de los Andes (IAHULA) del estado Mérida, al presidente Nicolás Maduro al intervenir en la Asamblea Nacional para hablar sobre la crisis de la salud que afronta Venezuela.
La Asamblea Nacional recibió este martes a un grupo de profesionales de la medicina para que participaran en la sesión plenaria para hablar de la falta de medicamentos e insumos que afronta ese país.
Según informa esa institución, Pino le pidió al presidente Maduro que acepte la ayuda humanitaria de los países de la región para que puedan enviar medicamentos a ese país.
“Enfermarse en Venezuela es sinónimo de muerte”, dijo el médico frente a la Asamblea Nacional.
“En toda Venezuela se vive una crisis hospitalaria, una coyuntura de cambios que de manera excepcional y generalizada amenaza la vida humana y la salud de nuestro pueblo”.
Pino pidió a Maduro “cambiar las palabras sobre la crisis humanitaria” para que “las palabras no sean obstáculo para aprobar leyes” y buscar soluciones ante la crisis que atraviesa el país, según el sitio de la Asamblea Nacional.
El presidente Maduro no ha respondido hasta el momento la petición del grupo de médicos.
Venezuela enfrenta una grave escasez de medicinas que, según la Cámara Farmacéutica, se ubica en 85 % de desabastecimiento.
A finales de mayo de 2016, llegó a Venezuela proveniente de China un lote de medicamentos de alto costo que no se producen en Venezuela, afirmó el gobierno.
En febrero de 2016 el país activó el llamado Motor Farmacéutico, un programa que tiene por objetivo producir en un futuro 100% de los medicamentos en el país, según explicó la ministra de Salud de ese país, Luisiana Melo, con el que buscan “desamarrarse” y “liberarse de la dependencia de la industria transnacional”.
Según Melo, ese país está luchando contra la ‘guerra económica’ estimulando la producción nacional de medicamentos “para potenciar la capacidad instalada que existe para fabricar el 75% de los medicamentos necesarios que se consumen en Venezuela”, según el medio oficialista VTV.
El otro elemento es comprar el 25% de medicamentos para abastecer al país deben adquirirse en el exterior, “entre ellos medicamentos de alto costo y soluciones fisiológica”, según indicó la ministra de Salud Luisiana Melo.
En enero de 2016 la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora al gobierno de Nicolás Maduro, declaró la crisis en el sector salud debido a la escasez de medicamentos y de equipos medicos, así como el deterioro de los hospitales públicos, hecho que pone en peligro la salud de los venezolanos.
Sin embargo el gobierno venezolano afirma que el problema se sobredimensiona y la escasez es producto de una guerra económica que enfrenta la administración Nicolás Maduro.