(CNN) – El gobierno del presidente Donald Trump advirtió el jueves que la nueva actividad de asentamientos israelíes podría obstaculizar el proceso de paz, una nueva postura de la Casa Blanca, que se mantuvo firme en su apoyo al primer ministro Benjamin Netanyahu.
A pesar del cambio, la Casa Blanca dijo que no había tomado una posición oficial sobre los asentamientos israelíes, diciendo que hay que esperar hasta la reunión entre Trump y Netanyahu a finales de este mes para desarrollarla de manera formal.
“Si bien no creemos que la existencia de asentamientos es un impedimento para la paz, la construcción de nuevos asentamientos o su expansión más allá de las fronteras actuales pueden no ser útiles para lograr ese objetivo”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer una declaración.
“El gobierno de Trump no ha tomado una posición oficial sobre los asentamientos y espera continuar las discusiones, incluyendo una con el primer ministro Netanyahu durante su visita a finales de este mes”, dijo Spicer.
El secretario de Estado Rex Tillerson habló con Netanyahu el jueves, dijo el Departamento de Estado. Tillerson “subrayó el firme compromiso de Estados Unidos con sus aliados y socios clave, ya que trabaja para proteger los intereses y la seguridad del pueblo estadounidense”, se lee en un comunicado del Departamento de Estado, añadiendo que Tillerson también habló con sus homólogos alemanes, mexicanos y canadienses.
No estaba inmediatamente claro si Tillerson habló con Netanyahu antes o después de la declaración de la Casa Blanca sobre los asentamientos, aunque la declaración de la Casa Blanca fue emitida durante la madrugada en Israel.
Netanyahu visitará la Casa Blanca el 15 de febrero. Israel anunció una nueva gran expansión de asentamientos poco después de que Trump prestó juramento.
Trump arremetió contra la administración anterior por permitir una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que condenaba los asentamientos de Israel. El movimiento abrió una brecha entre los gobiernos entrante y saliente durante el período de transición.
Israel desde entonces ha anunciado nuevos planes para establecer un asentamiento en la Ribera Occidental, en sustitución de la construcción ilegal de Amona que fue demolida esta semana.
El nuevo asentamiento sería el primero en casi 20 años en la Ribera Occidental, y crearía miles de viviendas en la zona.
El presidente Barack Obama fue muy crítico con la actividad de los asentamientos, una postura que causó fricción entre él y Netanyahu. Trump, por su parte, ha dado señales de una visión más tolerante, nombrando un embajador estadounidense en Israel, David Friedman, que apoya una expansión de los asentamientos.