(CNNMoney) – Con su promesa de salvar a una importante compañía china de las sanciones paralizantes de Estados Unidos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un nuevo giro en el choque comercial con Beijing.
Su anuncio en Twitter de que está trabajando para darle a la compañía china “una manera de volver al mercado, rápido”, fue un cambio repentino en la postura de Estados Unidos al comienzo de una gran semana para las relaciones comerciales entre las dos principales economías del mundo.
“El presidente Xi de China, y yo, estamos trabajando juntos para darle a una enorme compañía telefónica china, ZTE, una manera de regresar al negocio, rápido. Muchos trabajos en China perdidos. El Departamento de Comercio ha sido instruido para hacerlo”, escribió Trump.
Washington y Beijing han amenazado con imponer aranceles de cientos de millones de dólares a los productos del otro, alimentando miedos de una guerra comercial.
Las conversaciones en Beijing a principios de este mes con el fin de relajar las tensiones no produjeron grandes avances. Pero el alto consejero económico del presidente de China Xi Jinping se dirige a Washington esta semana para más negociaciones.
Las compañías estadounidenses también tendrán una oportunidad de decirle públicamente a la administración Trump lo que piensan sobre los posibles aranceles a productos chinos.
Esto es de lo que debemos estar pendientes esta semana.
1. ¿Qué pasará con ZTE?
El destino de la compañía de tecnología china, ZTE, se ha vuelto un punto de tensión en las relaciones económicas entre Estados Unidos y China.
El mes pasado, el Departamento de Comercio de Estados Unidos bloqueó a empresas estadounidenses para vender partes o proveerle servicios a ZTE, que hace smartphones y otros equipos de telecomunicaciones. La prohibición se estableció después de que Washington dijera que ZTE violó un acuerdo en el que la compañía china acordó pagar 1.200 millones de dólares de multa por evadir las sanciones de Estados Unidos sobre Irán y Corea del Norte.
ZTE, que emplea alrededor de 75.000 personas en todo el mundo, rechazó la decisión y la está apelando. La compañía subió la apuesta la semana pasada al decir que había suspendido la mayoría de sus operaciones debido a la prohibición.
Trump pareció lanzar un salvavidas a ZTE con su tuit del domingo en el que dijo que “muchos” trabajos chinos estaban en riesgo y agregó que el Departamento de Comercio había sido “instruido” para traer de vuelta al negocio a ZTE.
El anuncio de Trump —al que Beijing le dio la bienvenida este lunes— debería crear un telón de fondo más positivo para las conversaciones comerciales.
“La administración de Trump está suavizando su posición y dando un paso atrás al usar el arma más destructiva en la negociación”, dijo Ken Cheung, un estratega de divisas en Mizuho Bank en Hong Kong. “La segunda regla de la negociación debe ser más constructiva”.
2. Segunda ronda de negociaciones
Esa segunda ronda de negociaciones está ocurriendo esta semana.
El viceprimer ministro de China, Liu He, liderará la delegación china de visita a Washington que inicia este martes y va hasta el domingo, dijo el Ministerio Chino de Relaciones Exteriores este lunes.
“Sospecho que Liu tratará de involucrarse con su homólogo del [Departamento], Steven Mnuchin, a quien los chinos consideran el más dispuesto a hacer un acuerdo”, dijo Richard McGregor, miembro senior del Instituto Lowy, un grupo de expertos con sede en Sydney.
La magnitud del desafío que enfrentan los negociadores fue resaltada por una supuesta amplia lista de demandas que la delegación de Estados Unidos le dio al gobierno de China antes de su primera ronda de conversaciones. Esto incluía el corte del déficit comercial de Estados Unidos y China por 200.000 millones de dólares para finales de 2020 y detener los subsidios chinos para las industrias de tecnología avanzada.
McGregor, un experto en políticas chinas y relaciones internacionales, dice que no cree que Liu ofrezca grandes concesiones al déficit comercial, sino que se enfocará en medidas para abrir los mercados chinos a más inversión estadounidense.
3. Las empresas estadounidenses serán escuchadas
Mientras Liu está en Washington, las compañías estadounidenses transmitirán sus puntos de vista sobre el plan del gobierno de Trump para poner aranceles a cerca de 50.000 millones de dólares en bienes chinos como castigo del supuesto robo de propiedad intelectual.
Entre las grandes compañías de Estados Unidos que han pedido testificar en las audiencias están Best Buy, HP y US Steel. Grupos de lobby buscan hacer parte de estas audiencias, incluyendo la Federación Nacional de Minoristas y la Asociación Nacional de Manufactureros.
Las audiencias inician el martes y están programadas para durar tres días.
El gobierno de Estados Unidos ha publicado una lista de 1.300 exportaciones chinas a las que planea gravar con aranceles de 25%, muchas de ellas en industrias manufactureras avanzadas como la aeroespacial.
El representante de Estados Unidos en las conversaciones Robert Lighthizer ha expresado su particular preocupación sobre las ambiciones de Beijing en alta tecnología, como se describe en un plan del gobierno chino conocido como “Hecho en China 2025”.
Un gran número de grandes compañías estadounidenses y asociaciones industriales se han opuesto a los impuestos planeados, temiendo costos más altos para los consumidores estadounidenses y una retaliación de China.
China ya ha devuelto el golpe al proponer sus propios aranceles a los productos estadounidenses por un valor similar.
– Steven Jiang, Jackie Wattles, Julia Horowitz y Sherisse Pham de CNN contribuyeron con este reporte.