(CNN Español) – El proceso de paz entre el gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN está en el limbo.
Con la llegada de un nuevo gobierno a Colombia, las condiciones inamovibles del presidente Iván Duque para avanzar en los diálogos y las acciones violentas del ELN en los últimos meses, la posibilidad de volver a la mesa de negociación en La Habana, Cuba, al parecer es lejana.
El gobierno de Iván Duque insiste en que para volver a la mesa de diálogos en La Habana, es obligatorio que el ELN acabe con los secuestros y que cesen todas las actividades violentas. Hasta entonces, Duque no designará a ningún representante del gobierno para el diálogo.
Y mientras el gobierno pide acciones contundentes de paz y el ELN sigue su ofensiva, esta semana el proceso dio un giro cuando el gobierno de Colombia le pidió a Cuba hacer efectiva la circular roja de Interpol contra Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, jefe máximo del ELN.
Este martes se conoció que a través de una nota verbal, el gobierno de Colombia le pidió al gobierno cubano el pasado 6 de noviembre información sobre la presencia y permanencia en su territorio de algunos miembros del ELN, entre ellos alias ‘Gabino’.
Y con la solicitud de hacer efectiva la orden de captura internacional, el ELN dio a conocer que nombró a Rodríguez Bautista como miembro representante de esa guerrilla. Además confirmó que en efecto, el jefe guerrillero está en Cuba.
El alto comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, dijo que el nombramiento por parte del ELN a ‘Gabino’, no lo libra de la orden de captura internacional.
“La única persona que puede decidir sobre levantar órdenes de captura o suspenderlas o pedir ello a la justicia es el presidente de la república, por tanto, la decisión autónoma del ELN es una decisión que no produce ningún efecto judicial”, dijo el alto comisionado este miércoles en diálogo con la emisora local W Radio.
Ceballos explicó que de la misma manera como ocurrió con la suspensión de las ordenes de captura contra jefes de las FARC que negociaron con el gobierno colombiano, cualquier decisión respecto al ELN debe ser tomada por el gobierno.
Aunque el ELN ha insistido en que ellos tienen la potestad “autónoma y soberana” de nombrar a sus representantes para los diálogos de paz, el gobierno insiste en que el presidente ese el único que tiene la potestad para levantar o suspender las órdenes de captura.
Secuestro
En septiembre de este año, Duque dijo que es necesario “un gesto contundente” por parte del ELN, que es la liberación de todos los secuestrados.
Si bien el gobierno Duque aseguró que el ELN tenía 16 secuestrados, el negociador de esa guerrilla en La Habana, Israel Ramírez, alias ‘Pablo Beltrán’, le dijo a CNN en Español el 7 de septiembre que el ELN solo tiene nueve secuestrados. En septiembre, el ELN liberó a seis personas en Chocó y a otras tres en Arauca.
Según las más recientes del Alto Comisionado para la Paz, el ELN tiene en su poder a cuatro personas: dos fueron secuestradas en el departamento de Arauca, uno en el Chocó y otra más en Antioquia. Por todas estas personas el ELN pide recompensa, por lo que estos secuestros son calificados como “extorsivos”, según el gobierno.
CNN ha tratado de contactar al ELN para un comentario, pero no ha obtenido respuesta hasta el momento.
Violencia
Según el presidente Duque, durante los 17 meses que duraron las conversaciones entre el gobierno Santos y el ELN, se registraron 462 actividades criminales, se ha registrado la muerte de 100 personas, ha habido 148 atentados contra la infraestructura petrolera, además de 16 secuestros.
El ELN se ha atribuido algunas acciones violentas como secuestros y el atentado en el que murieron 9 policías en Barranquilla.
Según el Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto, CERAC, un centro de estudio que hace monitoreo al conflicto armado en Colombia, en 2016 el ELN se registró un nivel de confrontación sin precedentes desde 2008.
“Esta intensificación de los combates y atentados permite inferir que el ELN mantiene su capacidad militar y que la usa para mostrar su poderío ante la fuerza pública y para presentarse ante la opinión nacional e internacional como una guerrilla que no ha sido derrotada”, dijo el CERAC en su reporte de octubre de 2017.
Cerca agrega que aunque durante la época de los diálogos en Quito disminuyó el conflicto, “las acciones ofensivas y combates se mantienen en niveles altos, posiblemente bajo la lógica de negociar en medio del conflicto”.
Cese del fuego
El gobierno también pide un cese unilateral y permanente del fuego por parte del ELN. Pero según el alto comisionado, el último cese de la guerrilla dejó un “mal sabor en la historia colombiana”, pues tras el último cese del fuego el ELN asesinó a varios policías en el norte de Colombia.
“Si dejamos la lucha armada quiere decir que nosotros seguimos la lucha política porque aspiramos a que el pueblo se tome el poder”, dijo ‘Pablo Catatumbo’ sobre el desarme, otra condición que tiene Duque. “Vamos a sacar la violencia de la política. Pero los dos, no uno solo”, agregó el jefe guerrillero.
Desde el sexto ciclo de negociaciones en La Habana, que terminó en agosto de 2018, ni gobierno ni ELN han podido ponerse de acuerdo en otros temas como la explotación minero energética, participación de la sociedad civil en los posibles acuerdos, una reforma agraria integral, manejo del narcotráfico, desarme y reincorporación a la vida civil.