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(CNN) — Una vez más, Whitney Houston puso a la multitud a sus pies.

I will always love you había ganado el premio de grabación del año en los Grammys de 1994, con la banda sonora de El Guardaespaldas, que además obtuvo la distinción del mejor álbum.

Sin embargo, de todos los premios que Houston ganó esa noche, fue su voz la que resonó con más fuerza, como lo hizo en toda su carrera.

El alcance de la cantante y su poder estaban una vez más en exhibición la noche del domingo, haciendo eco a través del Staples Center, lleno de luminarias del mundo de la música que inclinaron sus cabezas en una oración en su honor.

En el momento en que se terminó la repetición de lo ocurrido en 1994, los aplausos del público dieron paso a una emotiva ovación.

Un día antes, Whitney Houston fue declarada muerta en su habitación del cuarto piso en un hotel de Beverly Hills, California. Hasta ocho semanas deberán esperar los fans de la cantante —cuando los resultados de toxicología y otras pruebas estén listos— para saber lo que pasó con la cantante.

En los últimos años se han dado a conocer noticias sobre la batalla de Houston contra su adicción a las drogas, así como su relación con su exmarido, el cantante Bobby Brown, del grupo New Edition.

Sin embargo, los recuerdos del enorme talento de la ganadora del Grammy en seis ocasiones tomaron el centro del escenario la noche del domingo, por los miembros de la familia del mundo de la música.

LL Cool J, anfitrión de la 54 entrega anual de los Grammy, habló de inmediato del legado personal y profesional de Houston, poco después de que subió al escenario Bruce Springsteen para la apertura de la premiación.

“Esta noche, nos preguntamos: ¿Cómo hablar en este momento? El día de hoy no hay forma de evitar esto, hemos tenido una muerte en nuestra familia”, dijo.

El rapero y actor ofreció una oración, dando gracias a Dios de que “nuestra hermana Whitney estuvo con nosotros.”

“Y aunque ella se ha ido demasiado pronto, nos quedamos verdaderamente bendecidos por haber sido tocados por su espíritu bello y tener su legado de la música para apreciar y compartir para siempre”, dijo.

Durante el espectáculo, estrellas del pasado y del presente —desde Bruno Mars a Stevie Wonder— homenajearon a la cantante.

Desde que se supo la noticia de la muerte de Houston, los sentimientos expresados por sus amigos cercanos hicieron un eco entre los íconos musicales y aficionados.

Después de un memorial que honró otras estrellas como Amy Winehouse y Clarence Clemons, que murieron el año pasado, y casi tres horas después que comenzaran los premios, LL Cool J dijo que los Grammy “se acordarán de ti y la mejor manera en que sabemos hacerlo: es con una canción”. Entonces Jennifer Hudson apareció bajo una luz brillante, en solitario.

Vestida con un vestido negro sin mangas y postrada con firmeza en el centro del escenario, la ganadora del Grammy y del Oscar ofreció su versión de I will always love you. Durante la canción, en una par de ocasiones, la multitud estalló en aplausos.

Hudson adornó la canción, cambiando la letra para cantar: “Whitney, we will always love you”.