Por Tom Watkins and Michael Pearson
(CNN) - Antes de que los miles de pasajeros y tripulantes del crucero Triumph de Carnaval desembarcaran el viernes una investigación sobre lo ocurrido ya había comenzado.
“Comenzamos la investigación después de que nos notificaron que la sala de máquinas se había incendiado, y la ciudad flotante quedara a merced de la potencia del generador, dijo Patrick Cuty, un investigador senior de marina de la Guardia Costera de los EE.UU.
Debido a que el Carnival Triumph es un buque con bandera de las Bahamas, la Autoridad Marítima de las Bahamas es el principal organismo de investigación, y colaborará con la Guardia Costera y la Junta de Seguridad de Transporte Nacional en concluir qué es lo que salió mal.
Los investigadores de los Guarda Costas abordaron el buque el jueves mientras se dirigía a puerto para obtener testimonios de los pasajeros de lo que pasó y cómo se manejó.
Los investigadores ya han escuchado la grabadora de datos de la travesía - un dispositivo que registra las alarmas, comunicaciones de voz, la velocidad del motor del puente, la información de navegación y el ángulo del timón, dijo Cuty. La investigación completa llevará entre ocho y 12 meses, dijo.
Aunque la investigación sobre qué causó el incendio en la sala de la nave de motores está comenzando, Cuty dijo que parece que el sistema anti incendios funcionó. El ingeniero que estaba de guardia en torno al amanecer del domingo vio prenderse el fuego a través de un canal de video y se comunicó inmediatamente al puente, según Cuty. “Él vio el destello, eso es lo que lo alertó”. Y continuó: “Las puertas anti incendios estaban cerradas, los sistemas de extinción funcionaron, el fuego se extinguió y la sala se mantuvo cerrada para que el fuego se enfriase”.
Según la investigación en la sala de máquinas, el fuego no fue demasiado grande y se mantuvo sin propagarse por el barco, según dijo Cuty,
A pesar de que la tripulación podría haber restaurado la energía a la nave con los generadores disponibles en la otra sala de motores, Cuty dijo que los ingenieros del barco decidieron no hacerlo. Según Cuty fue la decisión correcta. “En realidad, lo más seguro era remolcar el buque al puerto de nuevo en lugar de re-energizar el sistema elçectrico que el fuego dañó”, dijo.
Según su versión la nave nunca estuvo en peligro de explosión o de zozobra, como temieron algunos pasajeros.
Los depósitos de combustible se mantuvieron lejos de la sala de máquinas y el buque, que comenzó a inclinarse cuando la pérdida de potencia llevó sus estabilizadores a dejar de trabajar. Al parecer la icnlinación fue de sólo 5 5 grados con respecto al viento.
Cuty elogió la nave de 1.086 miembros de tripulación, diciendo que hizo todo lo posible para satisfacer las necesidades de los pasajeros - incluyendo redirigir energía de emergencia a ciertas partes del buque para proporcionar agua ocasional y servicio de aseo.
“El equipo hizo un excelente trabajo, por lo que vimos arriba y debajo de la cubierta y, sobre todo, creo, que cumplieron su misión en materia de seguridad:Trajeron de nuevo a todo el mundo seguro”, señaló.
Los pasajeros también elogiaron a la tripulación. Muchos dijeron que se volcaron en satisfacer las necesidades de los pasajeros, incluso asumiendo trabajos desagradables como la limpieza de los residuos de crudo que se habían derramado en los inodoros.
“Nos sirvieron con una sonrisa, cualquiera que fuera el trabajo que tuvieran que hacer”, dijo el pasajero Joy Dyer, vestido con una bata de baño Triumph con “Float Trip 2013” garabateado en la parte posterior.
Mientras tanto, autobuses llenos de pasajeros partieron el viernes para sus hogares. Entre los que llegaron a Galveston, Texas, estaban Tony y Jenny Larocca de Lake Charles, Louisiana, en su primer viaje lejos de los niños - un crucero que el marido de su esposa para la Navidad. Su recuerdo? Una bolsa de ropa sucia y un nuevo aprecio por los demás.