(CNN) — Zubeidat y Anzor Tsarnaev finalmente escucharon la voz que han esperado por semanas dentro de su oscuro hogar en Daguestán, la de su único hijo vivo, Dzhokhar.
Para el mundo exterior, él es sospechoso de ayudar a perpetrar el ataque durante el maratón de Boston, que mató a tres personas y causó heridas a decenas más.
Pero para los Tsarnaev, Dzhokhar es un adolescente inocente que ha sido victimizado por el sistema de justicia estadounidense.
En una entrevista exclusiva con la filial de CNN, ITN, Zubeidat Tsarnaev reprodujo una llamada grabada la semana pasada con su hijo de 19 años. Es la primera conversación desde que Dzhokhar Tsarnaev fue herido y arrestado en abril pasado.
Zubeidat Tsarnaev pregunta a su hijo si tiene algún dolor.
“No, claro que no. Ya estoy comiendo y lo he estado haciendo por un largo tiempo”, responde Dzhokhar desde un hospital de la prisión. “Me están dando arroz y pollo ahora. Todo está bien”.
La aparente calma de Dzhokhar sorprende a su madre. “Siento como si él fuera a gritar, sabes, como ‘¿qué está pasando?’”, dice Zubeidat a ITN. “En lugar de eso, solo quiere tranquilizarme”.
Los padres insisten en que sus hijos, Dzhokhar y Tamerlan, de 26 años, no fueron responsables de los ataques realizados el 15 de abril en Boston.
“Es terrible lo que sucedió, sabes, pero yo sé que mis hijos no lo hicieron”, afirma Zubeidat Tsarnaev.
Después de una persecución de la policía, Tamerlan Tsarnaev murió en un intercambio de disparos con los agentes. Fue arrollado por su hermano mientras buscaba darse a la fuga.
La familia afirma que Dzhokhar Tsarnaev debía visitar Daguestán la misma semana en que ocurrió el ataque.
“Estábamos esperándote el 18 en casa”, dice Anzor Tsarnaev a su hijo en la llamada policial. “Ni en nuestras peores pesadillas nos imaginamos esto”.
El padre dice que no cree que su hijo entienda lo que le está sucediendo.
“Entiendo. Soy solo alguien en shock porque la justicia se ha desvanecido”, dice Anzor Tsarnaev. “No hay justicia. Es imposible entender lo que sucedió”.
Anzor Tsarnaev dice a su hijo que se volverán a encontrar nuevamente en el cielo. “Vamos a estar juntos”, afirma.