(CNN Español) – El fundador de WikiLeaks, Julián Assange, ya no tendrá que preocuparse por el futuro del refugio político que tiene en Ecuador desde 2012. Este miércoles, el presidente electo de ese país Lenín Moreno confirmó que su gobierno continuará dicha protección. Pero el nuevo mandatario fue enfático en que habrá reglas de juego que Assange deberá cumplir.
“Vamos a mantener su condición de refugiado político, pero recordándole siempre que la condición en que está no le permite participar en política de nuestro país ni de los países vecinos”, le explicó Moreno a la agencia de noticias peruana Andina, durante la visita que realizó para reunirse con el presidente de ese país Pedro Pablo Kuczynski.
En este sentido, Moreno también recordó que durante la más reciente campaña presidencial él mismo le pidió a Assange que fuera respetuoso, luego de que éste se refiriera en términos despectivos contra el entonces candidato opositor Guillermo Lasso, el principal rival del ahora mandatario electo. “Él no puede afectar ni hablar de nuestra política y creo que tampoco de la política de los países vecinos. Que respete su condición. Nosotros hemos respetado su vida y hemos respetado su asilo”, añadió.
En febrero pasado, Guillermo Lasso le aseguró a la agencia AFP que en caso de ser presidente buscaría que Assange “desaloje la Embajada de Ecuador en Londres en máximo 30 días después de iniciado nuestro gobierno”. Semanas después de su declaración, Julián Assange publicó en su cuenta de Twitter que invitaba al candidato Lasso a retirarse del país en los próximos 30 días con o sin sus millones en cuentas offshore.
El refugio político de Assange por parte de Ecuador cumplirá cinco años el próximo 16 de agosto. Todo este tiempo, el polémico fundador de WikiLeaks –que tiene cargos por violación en Suecia y procesos por revelar información clasificada en Estados Unidos– ha permanecido en la embajada ecuatoriana en Londres, evitando su arresto. Su primera aparición pública desde el balcón de ese lugar fue el 19 de agosto de 2012, cuando pidió a las autoridades estadounidenses suspender la “caza de brujas” contra su organización.
A 14 días de su posesión como presidente, Moreno sostuvo además que el gobierno de su predecesor, Rafael Correa, decidió otorgarle el asilo al fundador de WikiLeaks, porque consideró que su vida estaba en riesgo. Justamente, el mandatario saliente apoyó pública y enérgicamente la decisión de proteger con el refugio político a Assange. Este fue el trino en el que Correa dejaba en 2012 ver la decisión de darle el sí a la petición del fundador de WikiLeaks.
Y dos años después volvió a referirse al caso para hablar de la libertad de prensa:
En reiteradas ocasiones Assange ha dicho que si resulta arrestado por las autoridades de Suecia podría terminar eventualmente en Estados Unidos, país en el que sería acusado y juzgado por la filtración de los documentos confidenciales a través de WikiLeaks . De hecho, el pasado 20 de abril funcionarios estadounidenses familiarizados con el caso le confirmaron a CNN que se han preparado cargos para solicitar su detención. Y el secretario de Justicia Jeff Sessions indicó ese mismo día que su arresto es una “prioridad”.
En su más reciente entrevista con la periodista Carmen Aristegui, que fue transmitida por CNN en Español, Assange afirmó que su “situación es difícil, pero no tanto como para no seguir publicando”. En este sentido, agregó que ni él ni WikiLeaks se han sentido débiles o amenazados “como para tener que censurar una información que planeábamos publicar”.
¿Una noticia ya anunciada?
Días antes de la primera contienda presidencial en Ecuador, que se llevó a cabo el pasado 19 de febrero, el entonces candidato oficialista Lenín Moreno aseguró en una rueda de prensa con medios locales que si ganaba las elecciones continuaría con el refugio para Assange, aunque le pediría mayor cuidado en sus comentarios sobre los temas de política. “Pediremos al señor Assange que sea bastante más delicado en el momento que trate la política internacional, principalmente con países con los cuales tenemos una buena relación”, indicó el aspirante por el partido Alianza País.
El caso en Estados Unidos
La investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos sobre Assange y WikiLeaks data por lo menos del 2010, cuando el sitio atrajo gran atención por publicar miles de archivos robados por el exanalista de inteligencia del Ejército de Estados Unidos Bradley Manning, ahora conocido como Chelsea Manning.
Los fiscales han lidiado en el hecho de si la Primera Enmienda de la constitución de Estados Unidos ha impedido el enjuiciamiento de Assange, pero ahora creen que han encontrado una manera de avanzar en el caso.
Durante el gobierno del presidente Barack Obama, el fiscal general Eric Holder y funcionarios del Departamento de Justicia determinaron que sería difícil presentar cargos contra Assange porque WikiLeaks no fue el único en publicar los documentos extraídos por Manning. Varios periódicos, entre ellos The New York Times, lo hicieron también. Y aunque la investigación continuó, los delitos por los que se le perseguiría quedaron suspendidos.
La opinión estadounidense sobre WikiLeaks y Assange comenzó a cambiar luego de que los investigadores encontraron lo que creían que era una prueba según la cual el portal desempeñó un papel activo ayudando a Edward Snowden, un exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) a revelar un masiva paquete de documentos clasificados.
Por otro lado, las filtraciones que se hicieron de los correos de la campaña de Hillary Clinton y del Partido Demócrata, durante la contienda electoral de 2016 también volvió a poner a WikiLeaks y a su fundador en el ojo del huracán. Aunque se ha dicho que el hackeo provino de Rusia, Assange lo ha negado y ha sostenido que ese país no fue la fuente de las filtraciones. También negó tener vínculos o comunicación con la campaña de Donald Trump.
Las violaciones en Suecia
El pasado 14 de noviembre, se anunció que Assange sería en la embajada de Ecuador en Londres por la Fiscalía de ese país a petición de Suecia. ¿La razón? Una presunta violación de la que se le acusa y por la que tiene procesos penales en dicho país desde 2010. Justamente, dos meses antes una corte de apelaciones sueca decidió mantener la orden de arresto europea que pesa en su contra. Assange no ha recibido cargos y ha negado las acusaciones.
Para este caso, los fiscales suecos tienen un tiempo límite para la presentación de cargos de violación contra Assange, antes de que expire en agosto de año 2020. Otras tres casos de presunto asalto sexual contra el fundador de WikiLeaks prescribieron en agosto de 2015.