(CNN) – La Nebulosa de la Gaviota parece estar en vuelo, pero en realidad es una guardería estelar activa llena de estrellas recién nacidas.
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El telescopio de estudio VLT, del Observatorio Europeo Austral, capturó los detalles y características que comprenden una nebulosa que se asemeja a una gaviota. Es uno de los telescopios topográficos más grandes del mundo y ve el cielo con luz visible, que es el espectro que podemos ver a simple vista.
La nebulosa está llena de elementos pesados —polvo, hidrógeno y helio— que son necesarios para la formación de estrellas.
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Las “alas” de la nebulosa consisten en una gran nube de gas llamada Sharpless 2-296. La envergadura mide 100 años luz de diámetro, donde brilla el gas y el polvo oscuro junto con el brillo de las estrellas. Esto se llama una nebulosa de emisión, donde se pueden ver estrellas formándose.
Los colores vivos de la nebulosa se deben a la radiación emitida por las estrellas juveniles. Energizan el gas a su alrededor, lo que hace que brillen.
La forma de las nubes de gas en la Nebulosa de la Gaviota también está esculpida por la radiación de las estrellas. La “cabeza” de la Nebulosa de la Gaviota es la nube de gas Sharpless 2-292, que es mucho más compacta que las alas. El punto más brillante en esta nube de gas es una gran estrella llamada HD 53367, que es 20 veces más masiva que nuestro sol. Es el “ojo” de la nebulosa de la gaviota.
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Esa nube es una combinación de una nebulosa de emisión y reflexión porque también refleja la luz desde el exterior de la nebulosa.
Las nebulosas varían en la cantidad de estrellas que contienen, razón por la que muchas de ellas están formadas por múltiples nubes que luego se comparan con los animales, según un comunicado del Observatorio Europeo Austral.
La Nebulosa de la Gaviota se encuentra entre las constelaciones de Canis Major y Monoceros, a 3.700 años luz de distancia en uno de los brazos de la galaxia de la Vía Láctea.