(CNN Español) – La gestión de Pedro Castillo en Perú estuvo marcada por la inestabilidad política. A tan solo un año y medio desde que asumió el cargo en 2021, el presidente se enfrentó a investigaciones por presuntos actos de corrupción, las autoridades aseguran que es líder de una organización criminal y disolvió este martes el Congreso antes de que se votará una tercera moción de vacancia que finalmente se llevó a cabo y fue aprobada. Luego Castillo fue detenido.
¿Quién es Pedro Castillo?
Pedro Castillo Terrones nació en la región de Cajamarca en 1969. Allí era un maestro de educación primaria.
Castillo no era desconocido para los peruanos cuando asumió el poder en 2021. Hasta 2017 formó parte del partido Perú Posible, fundado por el expresidente Alejandro Toledo, preso en Estados Unidos por una orden de extradición, luego de que el Poder Judicial de Perú dictó en 2017 prisión preventiva en su contra por supuestos sobornos que habría recibido de la constructora Odebrecht, acusaciones que él negó en su momento como sindicalista.
Castillo fue una de las caras más visibles en una huelga de maestros ocurrida durante el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski. Entonces, a Castillo se le acusó de ser cercano a miembros del Movadef, señalado por la policía como el brazo político de Sendero Luminoso, algo que ellos niegan. Pedro Castillo ha negado ser afín al Movadef. Castillo se definió durante su campaña como un luchador social y afirmó que acabará con los conflictos sociales.
En 2020, Castillo presentó su candidatura presidencial representando a Perú Libre y venció en segunda vuelta a su contrincante Keiko Fujimori, la hija del expresidente Alberto Fujimori.
La turbulenta gestión de Castillo en Perú
Este miércoles Castillo disolvió el Congreso de Perú de forma inconstitucional, según el consenso de analistas constitucionales de ese país, horas antes de que el órgano legislativo se reuniera para una moción de vacancia en contra del mandatario y aprobara su destitución.
El anuncio del presidente desató una ola de renuncias entre altos funcionarios que denunciaron que el mandatario ha perpetrado un golpe de Estado. De esto lo acusan también varios congresistas y medios de comunicación.
Esta no es la primera vez que Castillo se enfrentaba a una moción de vacancia que intentaba destituirlo. Era el tercer intento de separarlo del cargo, y el quinto para un presidente en ejercicio en los últimos cinco años.
Además, Castillo tiene abiertas varias investigaciones fiscales por presuntos delitos de corrupción cometidos durante su gobierno. Además, la Fiscalía investiga a Castillo como supuesto jefe de una organización criminal presuntamente “enquistada” en el Estado peruano para, entre otras cosas, conceder licitaciones y adjudicaciones de obras públicas de manera direccionada. Castillo y su defensa, compuesta por los abogados Benji Espinoza y Eduardo Pachas, han negado en varias ocasiones los señalamientos de la fiscalía.
El mandatario niega las acusaciones que también involucran a su familia y su círculo de colaboradores más cercano.
En medio de todo esto, Castillo se vio obligado a reconfigurar su gabinete cuatro veces en tan solo seis meses generando una crisis e inestabilidad política en el país.
Con información de Jimena De La Quintana y Kiarinna Parisi