(CNN) – Después de llevar casi 12 años viviendo en Beijing, he tenido mucho tiempo para viajar por China.

He visitado más de 100 ciudades, además de innumerables pueblos y aldeas en las 31 provincias del país.

En retrospectiva, considero que fueron mis frecuentes visitas a diferentes partes de la Gran Muralla las que impulsaron mi deseo de explorar el resto del país y los muchos tramos de muralla que se encuentran fuera de los límites de la capital.

Las obras de la Gran Muralla comenzaron hace más de 2.500 años, y sus orígenes se remontan al Período de Primavera y Otoño de China, entre el 770 y el 476 a. C. En épocas posteriores se añadieron varias secciones a medida que las dinastías y facciones rivales intentaban ejercer su control.

Los trabajos se interrumpieron en el siglo XVII.

Aunque no es una estructura única e ininterrumpida, la muralla se extiende a lo largo de más de 21.000 kilómetros, atravesando 15 provincias, 97 prefecturas y 404 condados.

Y aunque algunas secciones han sido increíblemente populares entre los turistas, muchas partes han caído en la oscuridad, el deterioro y a veces el olvido.

Tanto si es la primera vez que visitas la Gran Muralla como si es la quincuagésima, los siguientes destinos harán que tu viaje a China merezca aún más la pena.

Ciudad de las Tortugas de Yongtai

La Ciudad de las Tortugas de Yongtai se encuentra en el centro-norte de la provincia de Gansu. Crédito: Alex Sherr

La Gran Muralla no es simplemente un baluarte de ladrillo y cemento; en algunos lugares, las torres en los picos escarpados de las montañas, las ciudades fortaleza o incluso los ríos anchos cuentan como tramos de “muralla”.

La Ciudad de las Tortugas, construida en la dinastía Ming (1368-1644) como parte de la “Línea de Defensa del Río Amarillo” de la Gran Muralla, se terminó en 1608 y albergaba a unos 2.000 soldados de infantería y 500 unidades de caballería durante su periodo de máximo uso.

En la actualidad, esta ciudad fortaleza se encuentra en el municipio de Sitan, en el condado de Jingtai, en el centro norte de la provincia de Gansu.

Aunque no hay muchas tortugas de verdad en la “Ciudad Tortuga”, la guarnición recibió su apodo por su forma única.

La puerta sur hace de cabeza y las puertas oeste y este, de aletas. La muralla oval de la ciudad es el cuerpo, mientras que la puerta norte es la cola. Es una de las ciudades amuralladas mejor conservadas y más auténticas que quedan en China, por lo que merece la pena visitarla.

Se recomienda alojarse en el centro del condado de Jingtai. La ciudad antigua está a solo 30 minutos en taxi del alojamiento, por lo que puedes visitarla cuando haya buena luz para tomar fotos.

Cuando estés en Jingtai, prueba las especialidades locales como el tofu de cinco budas y los fideos mixtos fríos de Jingtai; ambos son platillos vegetarianos picantes. También se recomienda a los amantes de la gastronomía un paseo por el extenso mercado nocturno de la Plaza del Pueblo del Condado de Jingtai, que cuenta con más de 50 puestos de comida.

Cómo llegar: Lanzhou, capital de la provincia de Gansu, cuenta con un importante aeropuerto internacional y conexiones de tren de alta velocidad desde muchas ciudades de China. El trayecto en auto a la Ciudad de las Tortugas de Yongtai desde el centro de Lanzhou dura unas 2,5 horas (195 kilómetros). Desde el aeropuerto de Lanzhou Zhongchuan, solo toma 1 hora y media (125 kilómetros).

Mutianyu/Jiankou

Los tramos de muralla de Mutianyu y Jiankou tienen unos 25 kilómetros de longitud. Crédito: Alex Sherr

Mutianyu y Jiankou son dos partes del mismo Dragón de Piedra: dos secciones contiguas de la Gran Muralla que en conjunto se extienden unos 25 kilómetros a lo largo de las cimas de las montañas de Beijing.

Los registros históricos muestran que millones de hombres pasaron siglos construyendo la Gran Muralla. Si te sitúas en lo alto de la muralla, ya sea en Mutianyu o en Jiankou, comprenderás la gravedad de esta afirmación.

Estas dos secciones son posiblemente los dos ejemplos más clásicos de la Gran Muralla de la Dinastía Ming que sobreviven en la actualidad, y subir a cualquiera de ellas es una experiencia que te cambiará la vida.

Mutianyu es la mejor parte de la “muralla turística”. Restaurada en la década de 1980, es muy comercial pero también de una belleza soberbia. Los visitantes que no estén dispuestos a caminar pueden tomar un teleférico hasta la cima.

Al oeste de Mutianyu, Jiankou se conoce coloquialmente como la “muralla salvaje”: no se necesita entrada y no es comercial. Dicho esto, a partir de 2020, el senderismo en Jiankou se ha convertido en algo mal visto por el gobierno local debido a problemas de seguridad.

Mutianyu y Jiankou están a menos de 90 minutos en auto (sin tráfico) del centro de Beijing, pero es muy recomendable disfrutar de una noche en el campo si el tiempo lo permite.

Se puede acceder a Jiankou a través del pueblo de Xizhazi; si las fechas coinciden, quizá puedas pasar unos días con William Lindesay, historiador de la Gran Muralla de fama mundial, y su maravillosa familia en The Barracks, su casa con patio junto a la muralla.

Para alojarse en los alrededores de Mutianyu, The Brickyard es una opción magníficamente cómoda.

En otoño y primavera, los tonos grises del ladrillo de la muralla contrastan con los vibrantes colores de la naturaleza.

El follaje otoñal en su apogeo y los cerezos en flor en primavera proporcionan impresionantes telones de fondo para las fotos.

Para los entusiastas de los deportes de invierno, se puede esquiar y patinar junto a la Muralla en lugares no muy lejos de Mutianyu.

Cómo llegar a Mutianyu: las restricciones para solicitar permisos de conducir temporales en China se relajaron en septiembre de 2019, por lo que alquilar un auto como turista extranjero es totalmente posible. (Los permisos de conducir internacionales no se aceptan en China).

También se puede alquilar un auto con conductor para pasar el día o tomar el autobús turístico especial Mutianyu desde la estación de autobuses Dongzhimen Wai.

Cómo llegar a Jiankou: se recomienda alquilar un auto o reservar transporte privado. Como Xizhazi es un pueblo pequeño, los autobuses son escasos, por lo que se puede tardar hasta cinco horas en llegar en transporte público, frente a los 90 minutos en auto.

Bataizi

Esta iglesia gótica se construyó en 1876. Crédito: Alex Sherr

El pueblo de Bataizi se encuentra justo dentro de la sección Motianling de la Gran Muralla y alberga las ruinas de una iglesia gótica construida en 1876 bajo la dirección de un misionero alemán.

La iglesia ha sufrido numerosos daños y reparaciones en sus casi 150 años de historia; el campanario es la única parte que sigue en pie.

La yuxtaposición de sus ruinas con la Gran Muralla de tierra apisonada hace de Bataizi un lugar único para pasar una mañana o una tarde.

Tras terminar la caminata por la muralla y visitar las ruinas de la iglesia, acércate a la “nueva” iglesia del pueblo para saludar al padre Pan; si hablas chino, te podrá responder a cualquier pregunta sobre la larga vinculación del pueblo con el catolicismo.

Además de Bataizi, Datong también debería estar en tu mapa turístico; visitar las Grutas de Yungang (patrimonio mundial de la Unesco) y el Templo Colgante de Hengshan hará que tu viaje sea aún más memorable.

El final del verano es una época ideal para visitar Bataizi, ya que verás un maravilloso contraste entre la Gran Muralla y las exuberantes colinas verdes.

Cómo llegar: el pueblo de Bataizi está a 80 kilómetros al oeste de Datong, una de las ciudades más grandes y famosas de la provincia de Shanxi. El condado de Zuoyun está a sólo 22 kilómetros de Bataizi, unos 35 minutos en auto.

Se puede llegar fácilmente a Datong en avión o tren de alta velocidad desde otras ciudades de China; un taxi desde el centro de Datong a Bataizi costaría unos 300 yuanes (unos US$ 43).

También puedes llegar al condado de Zuoyun en autobús y luego tomar un taxi.

En Datong, los amantes del lujo querrán dirigirse al hotel de cinco estrellas Yunzhong Traditional Courtyard Hotel. El condado de Zuoyun cuenta con un hotel que acepta extranjeros: Zuoyun Jinshan International Hotel. Ambos se pueden encontrar en populares sitios web de reservas hoteleras.

Laoniuwan (también conocida como la Antigua Curva del Buey de la Gran Muralla)

Laoniuwan, donde confluyen la Gran Muralla y el río Amarillo. Crédito: Alex Sherr

Como dicen los lugareños, Laoniuwan es donde la Gran Muralla y el caudaloso río Amarillo se dan la mano.

La Fortaleza de Laoniuwan se construyó en 1467, mientras que la torre más famosa de la Gran Muralla en esta zona, la Torre Wanghe (que significa literalmente torre vigía del río), se construyó en 1544.

El pueblo de Laoniuwan se encuentra en el condado de Pianguan, parte de la ciudad de Xinzhou, en la provincia de Shanxi, justo al otro lado del río desde Mongolia Interior.

A finales de verano o principios de otoño es una buena época para visitarla, ya que se evitan las carreteras de montaña, potencialmente peligrosas durante las tormentas primaverales, o pasar un frío incómodo en un lugar sin grandes infraestructuras.

A lo largo de la Gran Muralla, solo hay unos pocos lugares en los que se une a masas de agua; de todos ellos, éste es el más impresionante.

Un paseo en barco por el río es muy recomendable. Podrás empaparte de la belleza natural del desfiladero del río Amarillo mientras te maravillas ante la firme resolución de estos antiguos arquitectos.

Cómo llegar: es difícil llegar a Laoniuwan en transporte público. La mejor opción es alquilar o reservar un auto que te lleve de Datong a Laoniuwan pasando por Bataizi; de esta forma, podrás ver dos lugares increíbles de la Gran Muralla en un solo viaje.

Pianguan es la ciudad más cercana, a una hora aproximadamente. Pianguan no tiene estación de tren ni aeropuerto. La única opción es llegar en autobús. Shuozhou, a 140 kilómetros de Laoniuwan, tiene un aeropuerto que abrirá a finales de este año.

Torre de las Hadas

La Torre de las Hadas de Simatai es un espectáculo para la vista. Crédito:Alex Sherr

La Gran Muralla de Simatai comenzó a construirse en 1373. Fue ampliada y reforzada periódicamente a lo largo de la dinastía Ming.

La Torre de las Hadas es una de las torres más conocidas de la muralla de Simatai, pero también una de las menos visitadas debido a lo difícil que es acceder a ella.

En lugar de eso, intenta contemplar las increíbles vistas de la Torre de las Hadas desde la Torre Wangjing (a solo unos cientos de metros). Es un recorrido que saciará incluso a los excursionistas más aventureros, pero que puede hacerse sin cuerdas, escaleras ni otro equipo de seguridad esencial.

Al igual que con la visita a Mutianyu/Jiankou, este tramo de muralla ofrece unas vistas impresionantes en cualquier época del año. Mi única sugerencia es que esperes a un día despejado (la visibilidad suele ser excelente al día siguiente de una lluvia o nevada), ya que la vista desde la Torre Wangjing estará despejada en todas direcciones.

La caminata hasta la Torre de las Hadas te dejará asombrado por la supuesta determinación de los bárbaros del Norte por llegar a la capital; las montañas son casi infranqueables a pie, por no hablar de a caballo, con acantilados escarpados a ambos lados.

Es una excursión de primera categoría y una interesante lección de historia.

En Hobo Farm hay alojamiento de cinco estrellas; también tienen un restaurante increíble que sirve deliciosos platillos occidentales y chinos. Si deseas un alojamiento de 4,5 estrellas a un precio más económico, prueba Yatou’s Homestay. Ambos se pueden encontrar en los principales sitios web de reservas hoteleras.

Cómo llegar: tanto a la Torre de las Hadas como a la Torre Wangjing se accede a través del pueblo de Tangjiazhai, situado en el distrito Miyun de Beijing.

El pueblo de Tangjiazhai está a 140 kilómetros del centro de Beijing, dependiendo de la ruta. Reservar un auto privado desde la ciudad es probablemente la forma más eficaz de llegar.

También se puede tomar un tren de alta velocidad desde la estación de Beijing hasta el distrito de Miyun y desde allí cambiar a un autobús o un taxi.

Dushikou

La sección de Dushikou alcanza los siete metros de altura en algunos puntos. Crédito: Alex Sherr

Construido durante el reinado del emperador Jiajing (1507-1567), este muro de una sola sección alcanza los siete metros de altura en algunos puntos, lo que no es poco teniendo en cuenta que se hizo apilando piedras.

Se encuentra al otro lado de la carretera de la ciudad de Dushikou, en Chicheng, provincia de Hebei.

La muralla de piedras apiladas de Dushikou es única, ya que muchas otras secciones de la Gran Muralla cercanas a Beijing se construyeron con ladrillos cocidos.

La mejor época para visitar Dushikou es en verano, concretamente en julio y agosto, cuando las onduladas colinas de las praderas circundantes están en su punto máximo de verdor. Las noches frescas son perfectas para hacer asados al aire libre.

En la ciudad de Dushikou se puede encontrar alojamiento en granjas limpias y confortables; también hay hoteles en Chicheng, a 45 minutos.

Las brochetas de cordero y la pierna de cordero asada son especialidades de la zona, ya que esta parte de Hebei está muy cerca de la frontera con Mongolia Interior. Los amantes de los fideos también deberían probar los fideos de avena locales, que son deliciosos.

Cómo llegar: gracias a todas las infraestructuras construidas para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022, el trayecto en auto hasta Dushikou se ha acortado en casi dos horas. Si prefieres no conducir, súbete a un autobús a Chicheng desde el Centro de Transporte Liuliqiao de Beijing y de ahí toma un taxi de 45 minutos hasta Dushikou.
Considera que el transporte público tardará una o dos horas más que ir en auto privado.