Beijing (CNN) – El jefe de la diplomacia china arremetió contra la “desconcertante” política comercial de Washington durante una conferencia de prensa este jueves al margen de una reunión política en Beijing, donde los líderes chinos estuvieron defendiendo el desarrollo de alta tecnología frente a las crecientes restricciones de Washington.
El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, acusó a EE.UU. de “idear diversas tácticas para reprimir a China” y dijo que la “cada vez más larga” lista de sanciones unilaterales de Washington había alcanzado “desconcertantes niveles de insondable absurdo”.
“Si se pone nervioso cada vez que oye la palabra China, ¿dónde está su confianza como país importante?”, dijo Wang en respuesta a una pregunta sobre el comercio con EE.UU. y las restricciones tecnológicas.
“Si solo quiere prosperar, pero niega a otros países su legítimo desarrollo, ¿dónde queda la equidad internacional? Si monopoliza persistentemente el extremo superior de la cadena de valor y mantiene a China en el extremo inferior, ¿dónde están la equidad y la competencia?”.
Wang hizo estos comentarios durante la sesión informativa anual del ministro de Asuntos Exteriores, que se celebra durante cada “dos sesiones” de la legislatura china y su máximo órgano político consultivo. Aunque muy coreografiado, el encuentro, de más de una hora de duración, es una oportunidad clave para que el jefe de la diplomacia china exprese la visión de la política exterior del país directamente a los periodistas de los medios de comunicación de todo el mundo.
En marcado contraste con sus comentarios sobre Estados Unidos, Wang elogió la floreciente relación y el récord comercial de China con Rusia, algo que destacó casi al principio de su conferencia de prensa, cuando un periodista de los medios estatales rusos fue la primera pregunta formulada por un reportero extranjero.
Los comentarios de Wang sobre Estados Unidos se producen en un momento en el que Washington sigue tratando de restringir el acceso de China a la tecnología punta. En octubre, la Casa Blanca redujo aún más los tipos de semiconductores que las empresas estadounidenses pueden vender en China, con el fin de garantizar que la tecnología estadounidense no se utilice para reforzar el ejército chino.
En los últimos años, Estados Unidos también promulgó sanciones contra actores chinos por una serie de cuestiones, como las acusaciones de abusos de los derechos humanos en Xinjiang, el comercio ilícito de fentanilo y el apoyo a la invasión rusa de Ucrania.
Wang habló en un periodo de relativa estabilidad entre China y Estados Unidos. Adoptando a veces un tono más suave, Wang señaló que se habían producido “algunas mejoras” en la relación entre China y EE.UU. desde la cumbre entre el presidente de Estados Unidos Joe Biden y el líder chino Xi Jinping celebrada en San Francisco en noviembre de 2023.
Pidió a Washington que trabajara con Beijing “para reconducir la relación por la senda del desarrollo estable, sólido y sostenible”.
Lo que ha estado en el orden del día de las reuniones de esta semana es el impulso de China para reforzar su “autosuficiencia y fortaleza en ciencia y tecnología”, con lo que Beijing envía el mensaje de que impulsará su autosuficiencia en lugar de sentarse a esperar a que mejoren las fricciones tecnológicas con Estados Unidos.
El gobierno anunció planes para aumentar su presupuesto anual para ciencia y tecnología en un 10% hasta la cifra sin precedentes de 370.800 millones de yuanes (US$ 51.600 millones), el mayor salto desde 2019 tras años de crecimiento mínimo.
Relaciones de China con Rusia
Wang también elogió los sólidos lazos comerciales entre China y Rusia, que se profundizaron tras la invasión de Ucrania por parte del Kremlin y el posterior aislamiento económico de Moscú en la escena mundial.
El comercio bilateral entre China y Rusia alcanzó la cifra histórica de US$ 240.000 millones el año pasado, superando antes de lo previsto el objetivo de US$ 200.000 millones fijado por Xi y su homólogo ruso, Vladímir Putin, para 2019.
“El gas natural ruso abastece a numerosos hogares chinos y los automóviles fabricados en China circulan por las carreteras rusas”, dijo Wang. “Todo esto demuestra la fuerte resistencia y las amplias perspectivas de la cooperación mutuamente beneficiosa entre China y Rusia”.
Los lazos de Beijing con Moscú han suscitado profundos recelos en Occidente, entre otras cosas por la preocupación que suscita la posición de China como principal salvavidas económico del Kremlin. Aunque China se declara neutral en el conflicto ucraniano, no parece dispuesta a utilizar su importante influencia económica para frenar la agresión rusa y no ha condenado la invasión.
Durante la sesión informativa, Wang repitió el llamamiento de China a las conversaciones de paz para evitar una escalada y un deterioro “impensables” del conflicto. También reiteró la retórica anterior que enmarcaba la relación de China con Rusia como una relación responsable.
Mantener y desarrollar la relación entre China y Rusia es una “elección estratégica” de ambas partes basada en sus intereses fundamentales y es también “lo que debemos hacer para seguir el ritmo de la tendencia mundial”, afirmó Wang.
“China y Rusia han forjado un nuevo paradigma de relaciones entre grandes países que difiere por completo del obsoleto enfoque de la Guerra Fría, basado en la no alianza, la no confrontación y el no ataque a terceros”, añadió.
Tensiones en Asia
El diplomático también se refirió a las tensiones latentes en el disputado Mar de China Meridional, donde los enfrentamientos no letales, pero cada vez más tensos, entre buques chinos y filipinos en los últimos meses han suscitado preocupación por el riesgo de conflicto, que podría implicar a Estados Unidos, aliado de defensa mutua de Filipinas.
Estos temores volvieron a encenderse este martes, cuando la Guardia Costera de Filipinas acusó a buques chinos de realizar “maniobras peligrosas” para impedir y obstruir una misión de reabastecimiento en aguas disputadas del Mar de China Meridional.
Reporteros de CNN se encontraban a bordo de uno de los buques guardacostas filipinos y fueron testigos de cómo una fuerza mucho mayor de buques guardacostas chinos y embarcaciones de su tenebrosa “milicia marítima” acorralaban a un convoy más pequeño de buques filipinos que reabastecían un remoto puesto militar.
A pesar de que un tribunal internacional rechazó la reclamación china de derechos históricos sobre la mayor parte del mar, China ha seguido militarizando islas y mantiene una gran presencia de guardacostas y barcos pesqueros para hacer valer sus reivindicaciones.
“Ante una infracción deliberada, tomaremos medidas justificadas para defender nuestros derechos de acuerdo con la ley. Ante una provocación injustificada, responderemos con contramedidas rápidas y legítimas”, declaró Wang este jueves.
“También instamos a ciertos países de fuera de la región a que no provoquen, exciten o agiten los ánimos”, dijo, en una aparente alusión a la presencia estadounidense en la región.
Los comentarios del ministro de Asuntos Exteriores sobre Taiwán también llamaron la atención de quienes siguen de cerca cualquier evolución de la política china sobre Taiwán durante la reunión de las “dos sesiones”.
El Partido Comunista chino, en el poder, reivindica esta democracia autónoma como su territorio, a pesar de no haberla controlado nunca. No ha descartado el uso de la fuerza para retomar la isla, que mantiene estrechos lazos no oficiales con Estados Unidos.
Algunos observadores habían señalado que una línea de un informe presentado por el primer ministro Li Qiang este martes proclamaba que China impulsaría la causa de la “reunificación de China” en lugar de decir “reunificación pacífica”, como se ha escrito en ocasiones en el pasado.
Este jueves, al responder a una pregunta sobre la reciente elección en Taiwán de Lai Ching-te, cuyo partido considera a Taiwán una nación soberana de facto amenazada por China, Wang pidió específicamente el apoyo a la “reunificación pacífica”.
También reiteró la afirmación de que “cualquiera en el mundo” que apoye la independencia de Taiwán se “quemará por jugar con fuego”.
– Sophie Jeong y Wayne Chang de CNN han contribuido a este reportaje.