CNNE 915213 - triunfo de biden genera reacciones mixtas de lideres mundiales
Angela Merkel y el director de la OMS felicitan a Biden, mientras que China guarda silencio
00:59 - Fuente: CNN

(CNN) –– Las felicitaciones para el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, y para la vicepresidenta electa, Kamala Harris, por parte de líderes de todo el mundo no se han hecho esperar. Sin embargo, no todos han reconocido a los ganadores proyectados de las elecciones en Estados Unidos.

Entre quienes se han resistido destacan líderes autoritarios a los que el presidente Donald Trump acogió y elogió durante los últimos cuatro años. La afinidad de Trump con este tipo de figuras, en todo el mundo, ha sido una de las pocas constantes durante su tiempo caótico en el cargo.

Al guardar silencio, estos líderes en realidad dicen mucho sobre los tipos de relaciones que esperan tener con Biden a la cabeza del nuevo gobierno en EE.UU.

Jair Bolsonaro, presidente de Brasil

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se ha mantenido en silencio sobre la derrota de Donald Trump. Bolsonaro ha sido con frecuencia denominado como “el Trump de Latinoamérica” por su estilo compartido de política populista

Bolsonaro y sus hijos ––quienes, al igual que los de Trump, desempeñan un papel activo en política–– tenían esperanzas sobre la apuesta de reelección del actual presidente de EE.UU. El congresista Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro cuestionó los votos de Biden. También puso en duda la semana pasada, a través de Twitter, la integridad de las elecciones estadounidenses. Eduardo Bolsonaro incluso utilizó una gorra de “Trump 2020” en un viaje a Washington como enviado de su padre.

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Bolsonaro: Trump no es la persona más importante del mundo, la persona más importante es Dios
00:43 - Fuente: CNN

Al igual que Trump, Bolsonaro ha hecho campaña y se ha basado en la polarización. También ha desatado polémica al hacer comentarios misóginos, racistas y homofóbicos. Incluso, minimizó repetidamente la pandemia de covid-19, a pesar de que Brasil sufre uno de los brotes más letales del mundo.

Con la partida de Trump, Bolsonaro pierde un aliado diplomático. En ese sentido, se enfrenta a un presidente de Estados Unidos con un enfoque renovado en derechos humanos y medio ambiente.

“¿Presagiará esto el comienzo del fin de otros líderes populistas? Una parte de la razón por la que puede hacerlo es porque muchos de estos líderes populistas, como Bolsonaro en especial,… niegan la pandemia y realmente demostraron a su propia gente, en muchos sentidos como lo hizo Trump, que en realidad no se preocupan por ellos”, dijo Karin von Hippel, directora general del Royal United Services Institute.

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hizo una declaración cuidadosamente redactada sobre las elecciones en Estados Unidos. En el pronunciamiento, el líder no se dirigió a Biden como el ganador. En cambio, dijo que debía esperar hasta que concluyeran los desafíos legales frente al recuento de votos.

Trump y López Obrador se dirigen a los medios de comunicación en la Casa Blanca en julio de 2020.

“Vamos a esperar a que se resuelvan todos los asuntos legales. No queremos ser imprudentes. No queremos actuar a la ligera. Queremos ser respetuosos de la autodeterminación de los pueblos y del derecho ajeno”, señaló López Obrador en televisión estatal este sábado.

López Obrador ha forjado una estrecha relación con el presidente de Estados Unidos en los últimos años. Incluso pese al acoso económico y la retórica racista de Trump. De hecho, ambos son hombres populistas que han construido marcas políticas sobre el culto a la personalidad. En julio pasado, se reunieron para celebrar la implementación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.

La renuencia de López Obrador a felicitar a Biden puede deberse a justamente a esa amistad con Trump. La acción también podría interpretarse como una continuación de la tradición de política exterior de evitar activamente comentar sobre asuntos de otros países.

El presidente de México agregó en su mensaje televisado del sábado: “Tenemos muy buena relación con ambos candidatos. El presidente Trump ha sido muy respetuoso con nosotros y hemos llegado a algunos buenos acuerdos. Le agradecemos porque no ha sido un injerencista y nos ha respetado. Y lo mismo con el candidato Biden. Lo conozco desde hace más de 10 años”.

Vladimir Putin, presidente de Rusia

En 2016, el Kremlin felicitó al presidente Donald Trump apenas pocas horas después de que se conociera su victoria en las elecciones. Sin embargo, el presidente de Rusia Vladimir Putin no le ha extendido el mismo mensaje a Biden. Este lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Moscú esperaría los resultados oficiales de las elecciones antes de comentar sobre los comicios.

En el transcurso de su presidencia, Trump rompió con la política estadounidense de larga data en sus repetidos elogios a Putin. Una actitud que avivó las sospechas sobre la posible conexión de su campaña con la intromisión rusa en las elecciones de 2016. No se puede esperar la misma relación acogedora a este líder por parte de Biden, quien ha prometido tratar la interferencia extranjera “como un acto de adversario”.

Trump y Putin conversan en la Cumbre APEC en Danang, Vietnam, en 2017.

“Biden trabajará duro con socios y aliados para rechazar lo que sea que esté haciendo Rusia. Ya sea intentar asesinar a ciudadanos rusos en el extranjero o matar a sus propios líderes de oposición, como el supuesto intento contra [Alexey] Navalny en Siberia, o actividades en Siria, Crimea, etc”, destacó Karin von Hippel. “Así que creo que [Putin] sabe que habrá mucho más esfuerzo para tratar de contener a Rusia”.

Biden representará un cambio significativo para Rusia, que ha tenido las manos libres durante algunos años, ––incluido el final del mandato de Barack Obama––, de acuerdo a von Hippel, también alta exasesora no política del Departamento de Estado bajo el gobierno de Obama.

A finales de octubre, Biden calificó a Rusia como “la principal amenaza” para la seguridad nacional de EE.UU. durante una entrevista con “60 Minutes” en CBS. El portavoz del Kremlin, Peskov, respondió diciendo que Rusia no estaba de acuerdo con los comentarios de Biden. Y añadió que tal retórica amplifica el “odio hacia la Federación Rusa”.

En el período previo a las elecciones, los dos países no alcanzaron un acuerdo para extender un tratado clave de reducción de armas, el New START. El acuerdo fue firmado por los presidentes Obama y Dmitry Medvedev en 2010. Y la administración de Trump trató de impulsarlo antes del día de las elecciones.

Putin indicó anteriormente que ve los tratados estratégicos como uno de los puntos potenciales para la cooperación con Biden.

Xi Jinping, presidente de China

A pesar de la retórica rencorosa de Trump contra China cuando fue candidato en las elecciones de 2016, el presidente Xi Jinping lo felicitó al conocerse su victoria. Xi incluso planteó en ese momento una relación “sólida” y “estable” entre Estados Unidos y China en el futuro.

Aunque Trump y Xi forjaron brevemente una amistad poco probable durante un sorbete en el resort Mar-a-Lago del presidente de Estados Unidos, las relaciones entre los dos países se han deteriorado en medio de fuertes divisiones sobre comercio, tecnología, derechos humanos, acusaciones de expansionismo chino y, más recientemente, la responsabilidad de la pandemia de covid-19.

Pero incluso con ese telón de fondo, Xi no se ha apresurado a dar la bienvenida la presidencia de Biden. Este lunes, el gobierno de China eludió las preguntas sobre cuándo felicitaría a Biden por su victoria electoral. Además, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores dijo solo que China actuaría “de acuerdo con la práctica internacional”.

No es difícil ver por qué Beijing tiene dudas. Biden se ha jactado de su capacidad para enfrentarse a China en contraste con Trump, al denunciar al presidente saliente por acoger inicialmente a Xi. Es posible que Beijing no se sienta obligado a comprometerse con Estados Unidos bajo una nueva administración. Especialmente, porque el riesgo de una acción impredecible es considerablemente menor. Pero un cierto grado de coherencia también podría beneficiar a China, dijo von Hippel.

“A pesar de que Biden será duro con China, y trabajará con socios y aliados para tener una política concertada frente a ese país, su plataforma dice que trabajaremos con China en áreas donde hay interés mutuo, ya sea el cambio climático o Corea del Norte. Y luego habrá retrocesos en otras áreas. Así que tendrá más matices. Pero creo que será mejor para China porque no será tan errático y ad hoc como lo fue Trump”, evalúo von Hippel.

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía

Como candidato, Trump elogió al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, por el manejo que le dio a un fallido intento de golpe de Estado. Esto, a pesar de una importante represión contra las figuras consideradas de la oposición. Luego, como presidente, Trump pregonó una controvertida victoria de Erdogan en el referéndum, con la que el líder turco pudo adquirir poderes de gran alcance y sin control.

En resumen, con Trump en el cargo, a Erdogan se le ha dado en gran medida carta blanca para hacer lo que quiera. Esa será una historia muy diferente con Biden, a quien el líder turco aún no ha reconocido como presidente electo.

Trump y Erdogan participan en una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca en 2019.

En un episodio especial de “The Weekly” del diario The New York Times el año pasado, Biden dijo que estaba “preocupado” por Turquía. Y añadió que adoptaría “un enfoque muy diferente” en las relaciones con el país, incluido el apoyo a los líderes de la oposición y a los kurdos.

El retiro de Trump de la región ––incluida la repentina decisión de salir de Siria, lo que dejó a los antiguos aliados anti-ISIS, los kurdos sirios, expuestos a un avance turco–– envalentonó a Erdogan. Desde entonces, el líder turco se ha arriesgado a la ira de la alianza de la OTAN, al comprar armas rusas. También ha respaldado los ataques contra los intereses estadounidenses y europeos en el Medio Oriente.

Biden ha dicho que Erdogan tiene “que pagar un precio” por esas acciones, incluyendo si Estados Unidos continuará vendiéndole armas.

Ben Westcott en Hong Kong, Mary Ilyushina en Moscú y Natalie Gallón en la Ciudad de México contribuyeron a este informe.